/ lunes 9 de agosto de 2021

La “cotidiana” violencia contra las mujeres

Somos una sociedad enferma. Una sociedad que normaliza la violencia en contra de las mujeres lo es sin duda. Cuando nos topamos con esta violencia, hay dos tipos de reacciones: los pasivos, los que cierran los ojos, los que voltean a otro lado, los que se cruzan de brazos, se alejan o simplemente critican. Los activos evidentemente la ejercen, la justifican, la validan, la alientan y hasta existen quienes se enorgullecen de ejercerla. Tolerar la violencia nos hace cómplices y nos convierte en parte del problema y de la solución.

De acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), a junio de este año, Chihuahua se ubica en el sexto lugar a nivel nacional en materia de feminicidios con 22 decesos. Para el mismo semestre, se registraron 8 secuestros, 2 casos de tráfico de menores, 18 de corrupción de menores y 13 de trata de personas.

La Cartografía del Feminicidio en México elaborada y presentada por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), indica que los casos de violencia familiar suman 6 mil 297.

En delitos sexuales se señalan 662 violaciones, 338 casos de abuso, 577 llamadas de emergencia relacionadas con incidentes de acoso u hostigamiento y 4 mil 539 relacionadas con violencia de pareja. Ya en otra colaboración hace meses había señalado que nuestro estado penosamente tiene el primer lugar a nivel nacional en llamadas de emergencia relacionadas con incidentes de violencia con 27 mil 191.

En días pasados, la Red Nacional de Refugios reporta que tan solo en los primeros cinco meses de 2021, al menos 13 mil 631 mujeres huyeron de casa con sus hijas e hijos debido a la violencia que enfrentaban. De acuerdo con el Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP), de enero a mayo de este año, se reportaron 106 mil 603 casos de violencia familiar.

Por si esto no fuera poco, a las formas “tradicionales” de violencia en contra de las mujeres, se suman otras que traen las redes sociales y plataformas digitales, donde, al igual que en la “realidad”, o más bien, asemejándola, se ha normalizado también dicha violencia, la cual es evidentemente desmedida en contra de las mujeres y es sustantivamente agresiva.

En México, el 18 por ciento de las mujeres que utilizan internet ha sido víctima de al menos una agresión, las cuales se relacionan con el acoso sexual y el hostigamiento. De acuerdo con un estudio sobre violencia digital realizado por el CIEG (Centro de Investigaciones y Estudios de Género) de la UNAM en coordinación con la CONAVIM y la SEGOB, los espacios virtuales son altamente hostiles para las mujeres, niñas y otros grupos vulnerables.

En este panorama de violencia en contra de las mujeres Chihuahua y México no están solos, según un la Organización Mundial de la Salud (OMS) y ONU Mujeres, un tercio de las mujeres del planeta es víctima de violencia física o sexual, generalmente desde que es muy joven.

Es evidente que las políticas públicas y la legislación en la materia (la cual ha avanzado mucho en las últimas décadas), no han sido suficientes. La cura para esta enfermedad, de la cual todas y todos participamos como entes activos o pasivos, esta en la educación integral desde la infancia que inicie en la familia, siga en las escuelas y se ejerza en la sociedad. Mientras, seguiremos siendo una sociedad enferma que ejerce, tolera y hasta aplaude la violencia en contra de las mujeres.

Somos una sociedad enferma. Una sociedad que normaliza la violencia en contra de las mujeres lo es sin duda. Cuando nos topamos con esta violencia, hay dos tipos de reacciones: los pasivos, los que cierran los ojos, los que voltean a otro lado, los que se cruzan de brazos, se alejan o simplemente critican. Los activos evidentemente la ejercen, la justifican, la validan, la alientan y hasta existen quienes se enorgullecen de ejercerla. Tolerar la violencia nos hace cómplices y nos convierte en parte del problema y de la solución.

De acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), a junio de este año, Chihuahua se ubica en el sexto lugar a nivel nacional en materia de feminicidios con 22 decesos. Para el mismo semestre, se registraron 8 secuestros, 2 casos de tráfico de menores, 18 de corrupción de menores y 13 de trata de personas.

La Cartografía del Feminicidio en México elaborada y presentada por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), indica que los casos de violencia familiar suman 6 mil 297.

En delitos sexuales se señalan 662 violaciones, 338 casos de abuso, 577 llamadas de emergencia relacionadas con incidentes de acoso u hostigamiento y 4 mil 539 relacionadas con violencia de pareja. Ya en otra colaboración hace meses había señalado que nuestro estado penosamente tiene el primer lugar a nivel nacional en llamadas de emergencia relacionadas con incidentes de violencia con 27 mil 191.

En días pasados, la Red Nacional de Refugios reporta que tan solo en los primeros cinco meses de 2021, al menos 13 mil 631 mujeres huyeron de casa con sus hijas e hijos debido a la violencia que enfrentaban. De acuerdo con el Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP), de enero a mayo de este año, se reportaron 106 mil 603 casos de violencia familiar.

Por si esto no fuera poco, a las formas “tradicionales” de violencia en contra de las mujeres, se suman otras que traen las redes sociales y plataformas digitales, donde, al igual que en la “realidad”, o más bien, asemejándola, se ha normalizado también dicha violencia, la cual es evidentemente desmedida en contra de las mujeres y es sustantivamente agresiva.

En México, el 18 por ciento de las mujeres que utilizan internet ha sido víctima de al menos una agresión, las cuales se relacionan con el acoso sexual y el hostigamiento. De acuerdo con un estudio sobre violencia digital realizado por el CIEG (Centro de Investigaciones y Estudios de Género) de la UNAM en coordinación con la CONAVIM y la SEGOB, los espacios virtuales son altamente hostiles para las mujeres, niñas y otros grupos vulnerables.

En este panorama de violencia en contra de las mujeres Chihuahua y México no están solos, según un la Organización Mundial de la Salud (OMS) y ONU Mujeres, un tercio de las mujeres del planeta es víctima de violencia física o sexual, generalmente desde que es muy joven.

Es evidente que las políticas públicas y la legislación en la materia (la cual ha avanzado mucho en las últimas décadas), no han sido suficientes. La cura para esta enfermedad, de la cual todas y todos participamos como entes activos o pasivos, esta en la educación integral desde la infancia que inicie en la familia, siga en las escuelas y se ejerza en la sociedad. Mientras, seguiremos siendo una sociedad enferma que ejerce, tolera y hasta aplaude la violencia en contra de las mujeres.