La cuesta de enero en este inicio de año 2022 se ve acentuada por los impactos inflacionarios, los mayores en 20 años, por lo cual algunos especialistas pronostican que será la más dificultosa en las últimas dos décadas. Esto como consecuencia, de que, en la primera quincena de diciembre de 2021, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) presentó un alza de 0.10 por ciento respecto a la quincena inmediata anterior y con este resultado la inflación anual se ubicó en 7.45 por ciento; donde las ciudades con variación por encima de la media nacional son: Tepatitlán, Jalisco con un porcentaje quincenal de 0.79, Ciudad Juárez Chihuahua, con un 0.72%, Mérida, Yucatán 0.71%, Campeche, Campeche con 0.64%, Tijuana Baja California con un 0.59% y Saltillo Coahuila con un 1.44 por ciento, entre otras cuatro ciudades.
Si bien es cierto que el aumento de los salarios mínimos en poco más del 20 por ciento, el mayor en las últimas tres décadas, es de gran ayuda a los trabajadores ubicados en la base de la estructura salarial, también es cierto, que los patrones tienden a trasladar esos costos a los precios de las mercancías, abonando a la inflación. Por otra parte, los trabajadores con ingresos precarios, que no son beneficiados con el aumento a los salarios mínimos, tampoco los informales y el segmento de población de las clases medias son los más afectados en esta cuesta de enero.
Entre los sectores que se ven afectados en una mayor medida, en este período, se encuentran las personas desempleadas, con datos de los indicadores de ocupación y empleo, cifras oportunas al mes de noviembre de 2021, del Inegi, se estableció en 2.1 millones de personas a nivel nacional que implicó una tasa de 3.7% de la Población Económicamente Activa (PEA), que asciende a 58.6 millones de personas de 15 y más años. En el caso del estado de Chihuahua la población desocupada al tercer trimestre de 2021 asciende a 53,751 personas, es decir una tasa de desocupación del 3.0%. Esta cuesta de enero ahondará su situación económica. Lo que sucede en el aspecto laboral, es que existe una precarización en los ingresos laborales, el porcentaje de la población con ingreso laboral inferior al valor monetario de la canasta alimentaria (pobreza laboral) aumentó de forma trimestral al pasar de 39.9% en el segundo trimestre de 2021 a 40.7% en el tercer trimestre de 2021 (en Chihuahua pasó de 25.6% a 28.7%), informó el Coneval, donde surgen datos que muestran esta precarización: la población ocupada con ingresos menores al salario mínimo son 15,846,048 personas; con un salario mínimo 1,844,934 personas; más de un salario mínimo, hasta dos, son 19,684,328 personas; más de dos salarios mínimos, hasta tres, son 7,385,563 personas.
¿Y, la población de clase media?, para el año de 2020, el Inegi determinó que 15,096,901 hogares corresponden a la clase media, comprendiendo a una población de 47,201,616 millones de personas, los cuales también se ven afectados por la referida cuesta de enero y que sufren también para sufragar los incrementos de precios de los diversos productos de primera necesidad, los pagos de colegiaturas e inscripciones escolares, los servicios públicos, el Predial, el DAP (Derechos de Alumbrado Público), internet, entre otros. Nuestros deseos de un próspero y venturoso año de 2022.
@PR_Avila
Economista, maestro en Administración Pública, profesor de Asignaturas en la Facultad de Contaduría y Administración de la Universidad Autónoma de Chihuahua y vicepresidente del Consejo Directivo del Colegio de Economistas de Chihuahua.
.
