“La diferencia entre una democracia y una dictadura consiste en que en la democracia puedes votar antes de obedecer las órdenes”. (Charles Bukowski).
Nos encontramos en la recta final de lo que será la decisión popular sobre cuál de los proyectos que se encuentran en disputa preferimos los ciudadanos, pasando naturalmente por las propuestas, acciones y promesas de los candidatos que encabezan tales proyectos que durante varias semanas han hecho dispendio de recursos para su promoción.
Pero está llegando nuestro tiempo como ciudadanos de este país. El domingo 6 de junio tendremos varios minutos de secrecía frente a una urna para decidir el sentido de nuestro voto en forma libre, directa, secreta y sobre todo responsable, como un derecho que tenemos de elegir a quienes nos representen dándoles las facultades de administrar nuestro patrimonio y el poder para actuar en actos de gobierno con la esperanza de que sea a favor de los ciudadanos. Estos minutos de secrecía han sido ganados a pulso a través de los años en nuestra incipiente democracia que poco a poco va entendiendo que puede haber pueblo sin ella, pero nunca existirá la democracia donde no hay pueblo.
En un escenario donde los partidos políticos perdieron todo sentido ideológico, donde desde la visión de los líderes nacionales y candidatos del PRI y de pequeños partidos de reciente creación, desesperados ante la inminente derrota traicionan a sus correligionarios y prefieren sumarse a quienes van al frente con el fin de asegurar espacios de poder lastima la decisión porque ha sido el partido que ha creado más instituciones que ningún otro, aunque finalmente cayó en las garras del neoliberalismo, hoy se entrega y se quita la máscara con el argumento de que “si el norte comienza a caer en manos de Morena este país ya no tiene remedio”. Como si fueran dueños de la verdad absoluta.
Una elección inédita, con la disputa de más de 20,000 candidatos a puestos de elección en el país y en nuestro estado en juego la Gubernatura, 67 presidencias municipales, 67 sindicaturas, 22 distritos electorales locales 9 distritos federales más los elegidos por la representación representan un global de poco más de 1,000 candidatos por los partidos que aún se la juegan valientemente y ponen al ciudadano en una posición bastante difícil.
Pero con decisión y responsabilidad salgamos a votar este domingo, con tranquilidad, sin miedos y sin violencia, seguros que estamos ejerciendo un derecho ciudadano y que este día, en estos minutos de secrecía tenemos la “sartén por el mango” y nadie puede influir en nuestra decisión, para ello somos libres y en la secrecía llevaremos con nuestro voto a quienes consideremos que son el mejor proyecto para Chihuahua y para México.
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