/ viernes 11 de febrero de 2022

La diplomacia, fondo y forma

En la diplomacia hay que cuidar las formas, porque las formas también son fondo. Causó molestia al presidente López el rechazo del embajador propuesto para Panamá, Pedro Salmerón, por acusaciones de acoso sexual en su contra y de muy mal gusto fue la declaración de AMLO al calificar a la canciller panameña Érika Mouynes como de la “Santa Inquisición ”, situación en la que se perdió la forma que también es fondo.

Otro asunto de mayor gravedad es la arremetida del presidente López contra el gobierno español y los españoles, expresando en una Mañanera muy a su estilo improvisado y de confrontación que los españoles se habían servido de México y que las empresas españolas robaron a México, aludiendo además que a él le gustaría hacer una pausa en las relaciones entre México y España, ya que durante tres sexenios México llevaba la peor parte, porque lo saqueaban.

Muy desafortunadas declaraciones de López Obrador, justo en el tiempo en que el gobierno español dio el beneplácito a la propuesta de Quirino Ordaz, ex gobernador priista, como embajador de México en aquel país.

Cabe recordar que México y España han tenido intercambios por más de 40 años en materia económica y cultural dejando saldos positivos para ambos países.

No es de extrañar que las declaraciones de AMLO causaron sorpresa al gobierno español, expresando a través de su ministro de Asuntos Exteriores que se pedirá una explicación a lo dicho por el presidente, y que existe una contradicción entre las declaraciones de López y el canciller Ebrad, con el que tuvo un cordial encuentro hace unos días en Honduras y quien a nombre del presidente mandó un saludo a la relación México- España.

México ha sido considerado por décadas como un país amigable y de buen trato, siempre se ha distinguido por sus relaciones diplomáticas y la profesionalización de su personal, independientemente de que varios embajadores y cónsules hayan sido designados por cuestiones políticas en diversos sexenios.

Nunca en la historia de México se había visto tal rispidez y falta de tacto como en el actual gobierno federal, ya que la buena educación y la cortesía han sido características en las relaciones con otros países. Actualmente sostiene relaciones diplomáticas con los 192 países miembros de la ONU, cuenta con 80 embajadas y 67 consulados.

También desde hace décadas cuenta con un servicio exterior de carrera, a cargo de diplomáticos profesionales que operan en las embajadas, consulados, misiones y oficinas de la SRE; su selección es mediante concursos de oposición y es exigencia que cuenten con probidad, disciplina, conocimientos capacitados en historia, cultura, sociedad, política, economía y que dominen varios idiomas.

Los mexicanos merecemos un presidente que respete y deje operar a las instituciones que se caracterizan por el buen desempeño y que empiece a dar solución a los problemas que verdaderamente nos están rebasando, como inseguridad, violencia y corrupción, que continuamente nos laceran.

Integrante de la AECHIH.



En la diplomacia hay que cuidar las formas, porque las formas también son fondo. Causó molestia al presidente López el rechazo del embajador propuesto para Panamá, Pedro Salmerón, por acusaciones de acoso sexual en su contra y de muy mal gusto fue la declaración de AMLO al calificar a la canciller panameña Érika Mouynes como de la “Santa Inquisición ”, situación en la que se perdió la forma que también es fondo.

Otro asunto de mayor gravedad es la arremetida del presidente López contra el gobierno español y los españoles, expresando en una Mañanera muy a su estilo improvisado y de confrontación que los españoles se habían servido de México y que las empresas españolas robaron a México, aludiendo además que a él le gustaría hacer una pausa en las relaciones entre México y España, ya que durante tres sexenios México llevaba la peor parte, porque lo saqueaban.

Muy desafortunadas declaraciones de López Obrador, justo en el tiempo en que el gobierno español dio el beneplácito a la propuesta de Quirino Ordaz, ex gobernador priista, como embajador de México en aquel país.

Cabe recordar que México y España han tenido intercambios por más de 40 años en materia económica y cultural dejando saldos positivos para ambos países.

No es de extrañar que las declaraciones de AMLO causaron sorpresa al gobierno español, expresando a través de su ministro de Asuntos Exteriores que se pedirá una explicación a lo dicho por el presidente, y que existe una contradicción entre las declaraciones de López y el canciller Ebrad, con el que tuvo un cordial encuentro hace unos días en Honduras y quien a nombre del presidente mandó un saludo a la relación México- España.

México ha sido considerado por décadas como un país amigable y de buen trato, siempre se ha distinguido por sus relaciones diplomáticas y la profesionalización de su personal, independientemente de que varios embajadores y cónsules hayan sido designados por cuestiones políticas en diversos sexenios.

Nunca en la historia de México se había visto tal rispidez y falta de tacto como en el actual gobierno federal, ya que la buena educación y la cortesía han sido características en las relaciones con otros países. Actualmente sostiene relaciones diplomáticas con los 192 países miembros de la ONU, cuenta con 80 embajadas y 67 consulados.

También desde hace décadas cuenta con un servicio exterior de carrera, a cargo de diplomáticos profesionales que operan en las embajadas, consulados, misiones y oficinas de la SRE; su selección es mediante concursos de oposición y es exigencia que cuenten con probidad, disciplina, conocimientos capacitados en historia, cultura, sociedad, política, economía y que dominen varios idiomas.

Los mexicanos merecemos un presidente que respete y deje operar a las instituciones que se caracterizan por el buen desempeño y que empiece a dar solución a los problemas que verdaderamente nos están rebasando, como inseguridad, violencia y corrupción, que continuamente nos laceran.

Integrante de la AECHIH.