/ miércoles 29 de septiembre de 2021

La discriminación salarial

La discriminación salarial, la igualdad de remuneración por un trabajo de igual valor, constituye uno de los objetivos de desarrollo sostenible de la agenda 2030, en su objetivo 5 y la meta 8.5 sobre el empleo pleno y productivo y el trabajo decente.

El 18 de septiembre se celebró el Día Internacional de la Igualdad Salarial, el cual fija el compromiso de la ONU para que se pague de forma igualitaria por un trabajo de igual valor, buscando la no discriminación.

En el mundo a las mujeres se les paga menos que a los hombres, la brecha salarial se estima en un 23% a nivel mundial.

Las mujeres enfrentamos en estos días no sólo la brecha histórica que ha existido siempre entre mujeres y hombres, sino que además enfrentamos los efectos económicos y sociales que ha causado el Covid–19, miles de empresas han cerrado a nivel mundial y esto aumenta las desigualdades y desventajas en el acceso los recursos y a las oportunidades.

Las mujeres afrontamos un papel desproporcionado en respuesta a la pandemia y los avances en materia de igualdad de género y derechos de las mujeres conseguidos a lo largo de las décadas, los cuales están en peligro de retroceso.

El 60% de las mujeres a nivel mundial trabaja en la economía informal, sin seguridad social, esta emergencia sanitaria mundial debe dar paso a la oportunidad para tomar medidas radicales y positivas que compensen las desigualdades salariales entre hombres y mujeres.

La tarea de los estados es no permitir que los avances en igualdad de género y los derechos de las mujeres vayan en retroceso, los derechos humanos deben ser siempre progresivos, buscando las condiciones del trabajo decente de forma paritaria tanto para las mujeres como para los hombres.

Los objetivos de desarrollo sostenible marcan la meta al año 2030, el tema es que nadie se quede atrás, ya que a las mujeres se les paga menos que a los hombres estimando una brecha salarial en un 23%.

Para lograrlo se requiere del esfuerzo de gobiernos, patrones, trabajadores y de la sociedad civil, esta es la invitación que hace ONU Mujeres y la Organización Internacional del Trabajo.

La Coalición Internacional para la Igualdad Salarial Trabaja en todo el mundo para congregar a todos estos actores sociales para buscar progresos concretos y coordinados hacia la no discriminación salarial, ya que esto constituye una violación a los derechos humanos.

Cerca del 60% de las mujeres trabaja en la economía informal lo que las expone caer en la pobreza, por ello en avance del cumplimiento de la agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible no debe detenerse y todas las mujeres deberían poder disfrutar de su derecho a un empleo decente sin descuidar a las mujeres que se encuentran en mayor vulnerabilidad, como lo son las mujeres adultas mayores, las mujeres con discapacidad, las mujeres migrantes.

Me siento orgullosa de ser hija de estas hermosas tierras norteñas.


La discriminación salarial, la igualdad de remuneración por un trabajo de igual valor, constituye uno de los objetivos de desarrollo sostenible de la agenda 2030, en su objetivo 5 y la meta 8.5 sobre el empleo pleno y productivo y el trabajo decente.

El 18 de septiembre se celebró el Día Internacional de la Igualdad Salarial, el cual fija el compromiso de la ONU para que se pague de forma igualitaria por un trabajo de igual valor, buscando la no discriminación.

En el mundo a las mujeres se les paga menos que a los hombres, la brecha salarial se estima en un 23% a nivel mundial.

Las mujeres enfrentamos en estos días no sólo la brecha histórica que ha existido siempre entre mujeres y hombres, sino que además enfrentamos los efectos económicos y sociales que ha causado el Covid–19, miles de empresas han cerrado a nivel mundial y esto aumenta las desigualdades y desventajas en el acceso los recursos y a las oportunidades.

Las mujeres afrontamos un papel desproporcionado en respuesta a la pandemia y los avances en materia de igualdad de género y derechos de las mujeres conseguidos a lo largo de las décadas, los cuales están en peligro de retroceso.

El 60% de las mujeres a nivel mundial trabaja en la economía informal, sin seguridad social, esta emergencia sanitaria mundial debe dar paso a la oportunidad para tomar medidas radicales y positivas que compensen las desigualdades salariales entre hombres y mujeres.

La tarea de los estados es no permitir que los avances en igualdad de género y los derechos de las mujeres vayan en retroceso, los derechos humanos deben ser siempre progresivos, buscando las condiciones del trabajo decente de forma paritaria tanto para las mujeres como para los hombres.

Los objetivos de desarrollo sostenible marcan la meta al año 2030, el tema es que nadie se quede atrás, ya que a las mujeres se les paga menos que a los hombres estimando una brecha salarial en un 23%.

Para lograrlo se requiere del esfuerzo de gobiernos, patrones, trabajadores y de la sociedad civil, esta es la invitación que hace ONU Mujeres y la Organización Internacional del Trabajo.

La Coalición Internacional para la Igualdad Salarial Trabaja en todo el mundo para congregar a todos estos actores sociales para buscar progresos concretos y coordinados hacia la no discriminación salarial, ya que esto constituye una violación a los derechos humanos.

Cerca del 60% de las mujeres trabaja en la economía informal lo que las expone caer en la pobreza, por ello en avance del cumplimiento de la agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible no debe detenerse y todas las mujeres deberían poder disfrutar de su derecho a un empleo decente sin descuidar a las mujeres que se encuentran en mayor vulnerabilidad, como lo son las mujeres adultas mayores, las mujeres con discapacidad, las mujeres migrantes.

Me siento orgullosa de ser hija de estas hermosas tierras norteñas.