/ viernes 2 de noviembre de 2018

La “dizque” consulta

Y como decía mi abuelo: Qué modos de manear la burra… echar por la borda millones y millones de pesos en el ya iniciado proyecto del nuevo aeropuerto en Texcoco, ¿qué caso tiene cambiarlo?, disculpen, pero es una incongruencia, utopía, y en mi ejido le llaman “burrada”, ah, pero ¿qué me importa?, no es dinero mío, con los dineros del pueblo podemos hacer y deshacer, no se vale; qué importa que lo haya iniciado Peña Nieto, que pudo haber sido otro, el mismo que tomara protesta el primero de diciembre, si con esas decisiones nos va a gobernar, que Dios nos agarre confesados.

Por qué no lleva también a consulta la construcción del ferrocarril sureste, a consulta también si prometió bajar la gasolina o no, que los diputados y senadores, ya por fin, no gozarían de tantas y tantas prebendas, como los gastos en viáticos, que les bajaría los sueldos, no traerían choferes, ni guardaespaldas, menos vehículos del año, y tan ostentosos, gastos de representación, pago de gasolina, boletos de avión , ¿y qué sucedió?, nada… todo igual o peor que cuando estaban los ratas del “primor”, de donde él mismo es mutante, como toda la bola de mamuts, que le acompañarán.

No entiende que el voto de la ciudadanía no fue para el, fue en contra del hartazgo, de todos los gobernantes anteriores, que engañaron al pueblo de una manera sistemática, mañosa y penitente, pensando seguramente que el pueblo jamás reaccionaría como lo hizo. Votó realmente por la esperanza de que las cosas cambien, ya no creen en el PAN, menos en el PRI, ni en ninguno de los demás partidos comparsas y vividores del presupuesto, de grupúsculos o familias, podía haber sido otro quien lo encabezara y de todas maneras ganaba, así de que magnífica oportunidad histórica de hacerlo bien, por él, su familia etc., y no termine de apestado, repudiado y en el abandono.

Quiero comentar que con ese reversazo que dio con lo de la gasolina ya perdió muchísimos adeptos, con el abuso de los actuales diputados más, y no se diga con la programada encuesta, que ya todo el pueblo sabíamos el resultado, qué manera de detener la marcha hacia la modernización de nuestro país, pero dicen que no es culpable el indio, sino quien lo hace compadre, tiene aún mucho tiempo en rectificar, planear correctamente, en equidad, sin visceralidad, con patriotismo, pero por sobre todas las cosas con humanismo, por último, ¿cómo no consultó a la ciudadanía si debía o podía tomar nuestros recursos para la falsa transacción?, como allí no esbozó “todavía no soy presidente, no debo tomar recursos públicos para tal acción”, cómo no los solvento de manera particular, si al cabo, ni modo que no se vayan a hinchar de billetes, con los lagartones primorosos, del mismo equipo de transacción, pero, en fin, como está mi tata está mi abuela, ¿a poco no? Seguiremos sufriendo las consecuencias del autoritarismo, corrupción y lo que le quiera y desee agregar.



Y como decía mi abuelo: Qué modos de manear la burra… echar por la borda millones y millones de pesos en el ya iniciado proyecto del nuevo aeropuerto en Texcoco, ¿qué caso tiene cambiarlo?, disculpen, pero es una incongruencia, utopía, y en mi ejido le llaman “burrada”, ah, pero ¿qué me importa?, no es dinero mío, con los dineros del pueblo podemos hacer y deshacer, no se vale; qué importa que lo haya iniciado Peña Nieto, que pudo haber sido otro, el mismo que tomara protesta el primero de diciembre, si con esas decisiones nos va a gobernar, que Dios nos agarre confesados.

Por qué no lleva también a consulta la construcción del ferrocarril sureste, a consulta también si prometió bajar la gasolina o no, que los diputados y senadores, ya por fin, no gozarían de tantas y tantas prebendas, como los gastos en viáticos, que les bajaría los sueldos, no traerían choferes, ni guardaespaldas, menos vehículos del año, y tan ostentosos, gastos de representación, pago de gasolina, boletos de avión , ¿y qué sucedió?, nada… todo igual o peor que cuando estaban los ratas del “primor”, de donde él mismo es mutante, como toda la bola de mamuts, que le acompañarán.

No entiende que el voto de la ciudadanía no fue para el, fue en contra del hartazgo, de todos los gobernantes anteriores, que engañaron al pueblo de una manera sistemática, mañosa y penitente, pensando seguramente que el pueblo jamás reaccionaría como lo hizo. Votó realmente por la esperanza de que las cosas cambien, ya no creen en el PAN, menos en el PRI, ni en ninguno de los demás partidos comparsas y vividores del presupuesto, de grupúsculos o familias, podía haber sido otro quien lo encabezara y de todas maneras ganaba, así de que magnífica oportunidad histórica de hacerlo bien, por él, su familia etc., y no termine de apestado, repudiado y en el abandono.

Quiero comentar que con ese reversazo que dio con lo de la gasolina ya perdió muchísimos adeptos, con el abuso de los actuales diputados más, y no se diga con la programada encuesta, que ya todo el pueblo sabíamos el resultado, qué manera de detener la marcha hacia la modernización de nuestro país, pero dicen que no es culpable el indio, sino quien lo hace compadre, tiene aún mucho tiempo en rectificar, planear correctamente, en equidad, sin visceralidad, con patriotismo, pero por sobre todas las cosas con humanismo, por último, ¿cómo no consultó a la ciudadanía si debía o podía tomar nuestros recursos para la falsa transacción?, como allí no esbozó “todavía no soy presidente, no debo tomar recursos públicos para tal acción”, cómo no los solvento de manera particular, si al cabo, ni modo que no se vayan a hinchar de billetes, con los lagartones primorosos, del mismo equipo de transacción, pero, en fin, como está mi tata está mi abuela, ¿a poco no? Seguiremos sufriendo las consecuencias del autoritarismo, corrupción y lo que le quiera y desee agregar.