/ martes 25 de febrero de 2020

La Escalada de la Violencia


“Educar en la igualdad y el respeto es educar contra la violencia” (Benjamín Franklin).


Los datos acerca de la violencia en nuestro país en los últimos años demuestran que los esfuerzos y programas para erradicar la violencia no están dando resultados inmediatos, ya que si bien son esfuerzos enfocados a erradicarla, será a largo plazo cuando podamos disfrutar de los resultados de las políticas públicas implementadas por el Gobierno para alcanzar este objetivo que radica en ofrecer oportunidades a los jóvenes para desarrollarse en diferentes ámbitos.


Porque la violencia no tiene género. A pesar de que es mucho mayor el índice de asesinatos en hombres que en mujeres, la vulnerabilidad de estas últimas genera una mayor controversia ante los embates de las feministas que protestan, con justificada razón, por la llamada “violencia de género”


Sin embargo, las protestas por los feminicidios, según mi humilde opinión, deben orientarse a la erradicación de todo tipo de violencia. La violencia genera más violencia como ya se demuestran hasta con los hechos vandálicos de quienes protestan por la violencia con mucha violencia.


La lucha contra la violencia es de todas y todos. Debemos impulsar una sociedad libre de violencia y es responsabilidad de todos los que componemos esta sociedad el hacerlo, los datos nos encienden señales de alerta para que nos pongamos a trabajar con el fin de que podamos ofrecer a las futuras generaciones ambientes libres de violencia.


Según datos oficiales, el sexenio más sangriento de la historia, como resultado de la “guerra contra el narco”, fue el del expresidente Felipe Calderón con más de 25 mil homicidios dolosos, dando inicio a la escalada de violencia ya que el sexenio del expresidente Enrique Peña Nieto cerró con un 14% más de este tipo de crímenes.


Ya al inicio del sexenio de López Obrador, durante 2018 se cometieron 35,964 homicidios, un 13% de incremento en relación a los crímenes cometidos durante el 2017, en tanto que en el 2019 se cometieron 34,582 homicidios por lo que la tendencia casi permanece igual con una ligera disminución en 2019.


En relación a los feminicidios y con datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP), en el año 2015 se registraron 422 víctimas, en 2016 fueron 623, en 2017 fueron 759 y en 2018 señalan 861 homicidios dolosos en contra de mujeres por el hecho de serlo, lo que muestra una escalada de violencia en este tipo de delitos.


Correo: vicmedina@hotmail.com


“Educar en la igualdad y el respeto es educar contra la violencia” (Benjamín Franklin).


Los datos acerca de la violencia en nuestro país en los últimos años demuestran que los esfuerzos y programas para erradicar la violencia no están dando resultados inmediatos, ya que si bien son esfuerzos enfocados a erradicarla, será a largo plazo cuando podamos disfrutar de los resultados de las políticas públicas implementadas por el Gobierno para alcanzar este objetivo que radica en ofrecer oportunidades a los jóvenes para desarrollarse en diferentes ámbitos.


Porque la violencia no tiene género. A pesar de que es mucho mayor el índice de asesinatos en hombres que en mujeres, la vulnerabilidad de estas últimas genera una mayor controversia ante los embates de las feministas que protestan, con justificada razón, por la llamada “violencia de género”


Sin embargo, las protestas por los feminicidios, según mi humilde opinión, deben orientarse a la erradicación de todo tipo de violencia. La violencia genera más violencia como ya se demuestran hasta con los hechos vandálicos de quienes protestan por la violencia con mucha violencia.


La lucha contra la violencia es de todas y todos. Debemos impulsar una sociedad libre de violencia y es responsabilidad de todos los que componemos esta sociedad el hacerlo, los datos nos encienden señales de alerta para que nos pongamos a trabajar con el fin de que podamos ofrecer a las futuras generaciones ambientes libres de violencia.


Según datos oficiales, el sexenio más sangriento de la historia, como resultado de la “guerra contra el narco”, fue el del expresidente Felipe Calderón con más de 25 mil homicidios dolosos, dando inicio a la escalada de violencia ya que el sexenio del expresidente Enrique Peña Nieto cerró con un 14% más de este tipo de crímenes.


Ya al inicio del sexenio de López Obrador, durante 2018 se cometieron 35,964 homicidios, un 13% de incremento en relación a los crímenes cometidos durante el 2017, en tanto que en el 2019 se cometieron 34,582 homicidios por lo que la tendencia casi permanece igual con una ligera disminución en 2019.


En relación a los feminicidios y con datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP), en el año 2015 se registraron 422 víctimas, en 2016 fueron 623, en 2017 fueron 759 y en 2018 señalan 861 homicidios dolosos en contra de mujeres por el hecho de serlo, lo que muestra una escalada de violencia en este tipo de delitos.


Correo: vicmedina@hotmail.com