/ jueves 21 de octubre de 2021

La familia cómo núcleo y base de la sociedad

Por Javier Leyva R

Hace unos días platicaba con el Presidente Municipal, Marco Bonilla, sobre la importancia de la familia, me compartió una decisión que se tomó hace poco en el Gobierno Municipal: antes se acostumbraba a tener en las oficinas una foto del alcalde que ahora se reemplazó por una foto de la familia del funcionario, Marco me decía que éste cambio era para que cada que se fuera a tomar una decisión importante se tuviera en mente a la familia.

Quizá nos preguntemos ¿por qué ésto es una prioridad para la administración municipal? Porque la familia es el centro en el que la sociedad tiene dos caminos principales: avanzar o corromperse.

Avanzar fortaleciéndolas, fomentando y forjando los valores que luego se transmitirán a la comunidad. En ellas se formarán líderes del mañana íntegros y honestos que ayudarán a que avancemos todos. Es por esto que la mirada se debe enfocar en las familias y desde el Estado se deben seguir generando estrategias que las fortalezcan.

Pero así cómo podemos avanzar, también podemos no hacerlo. La actual crisis social se debe al mal enfoque de las políticas públicas en las que no se fortalece a las familias de nuestro país, hay una pérdida y ausencia del valor de éstas en la sociedad; se les ataca y vulnera. Si todas las personas crecieramos dentro de un seno familiar, tendríamos muchas menos problemáticas.

Concluyo el artículo de esta semana con una frase de Juan Pablo II: “El futuro depende, en gran parte, de la familia, lleva consigo el porvenir mismo de la sociedad; su papel especialísimo es el de contribuir eficazmente a un futuro de paz.”

Por Javier Leyva R

Hace unos días platicaba con el Presidente Municipal, Marco Bonilla, sobre la importancia de la familia, me compartió una decisión que se tomó hace poco en el Gobierno Municipal: antes se acostumbraba a tener en las oficinas una foto del alcalde que ahora se reemplazó por una foto de la familia del funcionario, Marco me decía que éste cambio era para que cada que se fuera a tomar una decisión importante se tuviera en mente a la familia.

Quizá nos preguntemos ¿por qué ésto es una prioridad para la administración municipal? Porque la familia es el centro en el que la sociedad tiene dos caminos principales: avanzar o corromperse.

Avanzar fortaleciéndolas, fomentando y forjando los valores que luego se transmitirán a la comunidad. En ellas se formarán líderes del mañana íntegros y honestos que ayudarán a que avancemos todos. Es por esto que la mirada se debe enfocar en las familias y desde el Estado se deben seguir generando estrategias que las fortalezcan.

Pero así cómo podemos avanzar, también podemos no hacerlo. La actual crisis social se debe al mal enfoque de las políticas públicas en las que no se fortalece a las familias de nuestro país, hay una pérdida y ausencia del valor de éstas en la sociedad; se les ataca y vulnera. Si todas las personas crecieramos dentro de un seno familiar, tendríamos muchas menos problemáticas.

Concluyo el artículo de esta semana con una frase de Juan Pablo II: “El futuro depende, en gran parte, de la familia, lleva consigo el porvenir mismo de la sociedad; su papel especialísimo es el de contribuir eficazmente a un futuro de paz.”