/ miércoles 20 de noviembre de 2019

La gente cambia a los gobiernos, no los gobiernos a la gente

Mi respuesta en el plebiscito: NO

El plebiscito es un instrumento de participación política, mediante el cual se someten a consideración de la ciudadanía los actos o decisiones materialmente administrativas del Poder Ejecutivo del Estado y de los ayuntamientos. Art. 40 de la Ley de Participación Ciudadana.

La comunicación política es la comunicación que se genera entre gobernantes y gobernados o gobernados y gobernantes.

La comunicación entre los órganos de poder y los ciudadanos ha existido siempre, la cual ha permitido el desarrollo de las sociedades.

La consulta popular es un mecanismo de participación por el cual los ciudadanos ejercen su opinión en temas de gran trascendencia.

El artículo cuarto de la Ley de Participación Ciudadana establece que la participación ciudadana es la capacidad de las personas para intervenir en las decisiones de la administración pública, deliberar, discutir y cooperar con las autoridades, así como para incidir en la formulación, ejecución y evaluación de las políticas y actos de gobierno, a través de los instrumentos que prevé la presente ley.

Actualmente a nivel mundial se han considerado acciones, para que los ciudadanos de forma conjunta con los gobiernos tomen decisiones.

Lo de hoy es que haya gobiernos eficaces, donde predomine la transparencia en sus actividades, donde el ciudadano sea actor de las acciones públicas que impactarán su vida.

Contribuir en un gobierno incluyente implica a los ciudadanos y demás agentes sociales, trabajar por resolver los problemas de forma conjunta.

Este tipo de ejercicios democráticos permiten que las relaciones entre gobernantes y gobernados sean verticales y no de subordinación.

Este próximo 24 de noviembre se llevará a cabo el primer plebiscito mediante el cual se preguntará a la ciudadanía si está o no está a favor o en contra del proyecto de alumbrado público, y en esta ocasión mi respuesta será “no”.

La iluminación es sinónimo de seguridad para una ciudad, pero no es necesario cambiarlas ya que generaría un costo de 6 mil 154 millones de pesos de deuda por quince años. Evitemos el endeudamiento y la persecución de un interés contrario a la satisfacción de una necesidad pública.

Porque quiero a Chihuahua mi respuesta es: “NO”.

¡Me siento orgullosa de ser hija de estas hermosas tierras norteñas!


Mi respuesta en el plebiscito: NO

El plebiscito es un instrumento de participación política, mediante el cual se someten a consideración de la ciudadanía los actos o decisiones materialmente administrativas del Poder Ejecutivo del Estado y de los ayuntamientos. Art. 40 de la Ley de Participación Ciudadana.

La comunicación política es la comunicación que se genera entre gobernantes y gobernados o gobernados y gobernantes.

La comunicación entre los órganos de poder y los ciudadanos ha existido siempre, la cual ha permitido el desarrollo de las sociedades.

La consulta popular es un mecanismo de participación por el cual los ciudadanos ejercen su opinión en temas de gran trascendencia.

El artículo cuarto de la Ley de Participación Ciudadana establece que la participación ciudadana es la capacidad de las personas para intervenir en las decisiones de la administración pública, deliberar, discutir y cooperar con las autoridades, así como para incidir en la formulación, ejecución y evaluación de las políticas y actos de gobierno, a través de los instrumentos que prevé la presente ley.

Actualmente a nivel mundial se han considerado acciones, para que los ciudadanos de forma conjunta con los gobiernos tomen decisiones.

Lo de hoy es que haya gobiernos eficaces, donde predomine la transparencia en sus actividades, donde el ciudadano sea actor de las acciones públicas que impactarán su vida.

Contribuir en un gobierno incluyente implica a los ciudadanos y demás agentes sociales, trabajar por resolver los problemas de forma conjunta.

Este tipo de ejercicios democráticos permiten que las relaciones entre gobernantes y gobernados sean verticales y no de subordinación.

Este próximo 24 de noviembre se llevará a cabo el primer plebiscito mediante el cual se preguntará a la ciudadanía si está o no está a favor o en contra del proyecto de alumbrado público, y en esta ocasión mi respuesta será “no”.

La iluminación es sinónimo de seguridad para una ciudad, pero no es necesario cambiarlas ya que generaría un costo de 6 mil 154 millones de pesos de deuda por quince años. Evitemos el endeudamiento y la persecución de un interés contrario a la satisfacción de una necesidad pública.

Porque quiero a Chihuahua mi respuesta es: “NO”.

¡Me siento orgullosa de ser hija de estas hermosas tierras norteñas!