/ lunes 8 de febrero de 2021

La importancia de Pemex en las finanzas nacionales

"El Niño Dios te escrituró un establo/ y los veneros de petróleo el diablo".

Versos del poema "Suave Patria" de Ramón López Velarde (1888-1921).

Recientemente se ha cuestionado mucho en la prensa nacional la postura del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, en cuanto al decidido apoyo que le está brindando a Pemex para aliviar sus problemas financieros y liberar recursos que pueda destinar al incremento de sus actividades exploratorias y extractivas. Lo cierto es que más allá de diferencias ideológicas relativas a si es el Estado o son los particulares quienes debieren realizar estas actividades, Pemex es una empresa

redituable y tiene sentido desde un punto de vista estrictamente de negocios apoyarla.

Actualmente en esta administración se logró detener la caída de los últimos 15 años en la producción y en promedio en 2020 se produjeron 1’680,000 barriles diarios de petróleo a un precio actual de US$52.00 dólares por barril, con un costo promedio de extracción que se ha reducido en dos años de US$14.1 a US$12 dólares por barril. Es decir, el flujo libre operativo de Pemex (o EBITDA por sus cifras en inglés) es superior al 15%, lo que es muy atractivo y competitivo relacionado con las grandes empresas petroleras del mundo, estatales y privadas, como Exxon, Shell, Aramco, BP, Petrobras o Ecopetrol.

Entonces, ¿cuáles son los problemas que enfrenta, que no le han permitido salir adelante?. Básicamente dos: 1) Una muy onerosa carga tributaria. Por muchos años se la ha gravado desmedidamente, en

cantidades mayores a su flujo operativo, lo que ha provocado su descapitalización y endeudamiento. Sólo el año pasado por cada $1 peso que el gobierno federal invirtió en Pemex, recibió a cambio $10.6 pesos. Se le ha gravado confiscatoriamente, vía derechos de extracción e impuestos para suplir la debilidad estructural recaudatoria de nuestro sistema fiscal. En 2020 sus aportaciones a la Hacienda Pública federal representaron aproximadamente el 12% del total recaudado; y 2) Su exorbitada deuda, que por la desmedida imposición de décadas y malos manejos de administraciones corruptas provocó que alcanzara en la actualidad la suma de $105 mil millones de dólares. Esto le genera una desventaja competitiva, al tener que pagar alrededor de US$7,500 millones de dólares anuales sólo de intereses. Sólo para darnos una idea, la mitad de este pago anual de intereses equivale casi al presupuesto total anual del estado de

Chihuahua.

Pemex es una empresa emblemática nacional y garante de nuestra soberanía energética. Su viabilidad depende de que se le dispense un tratamiento tributario razonable, que le permita incrementar su presupuesto de inversión y se le deje una deuda sostenible, que responda a su realidad económica y a las condiciones del mercado internacional en el que opera. Afortunadamente estos dos aspectos ya se están atendiendo por el gobierno federal y su pronta solución le permitirá a Pemex recuperar su grandeza, para beneficio de todos los mexicanos.



Escucha el podcast ⬇️

Spotify

Apple Podcasts

Google Podcasts

Acast

Deezer

Amazon Music

"El Niño Dios te escrituró un establo/ y los veneros de petróleo el diablo".

Versos del poema "Suave Patria" de Ramón López Velarde (1888-1921).

Recientemente se ha cuestionado mucho en la prensa nacional la postura del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, en cuanto al decidido apoyo que le está brindando a Pemex para aliviar sus problemas financieros y liberar recursos que pueda destinar al incremento de sus actividades exploratorias y extractivas. Lo cierto es que más allá de diferencias ideológicas relativas a si es el Estado o son los particulares quienes debieren realizar estas actividades, Pemex es una empresa

redituable y tiene sentido desde un punto de vista estrictamente de negocios apoyarla.

Actualmente en esta administración se logró detener la caída de los últimos 15 años en la producción y en promedio en 2020 se produjeron 1’680,000 barriles diarios de petróleo a un precio actual de US$52.00 dólares por barril, con un costo promedio de extracción que se ha reducido en dos años de US$14.1 a US$12 dólares por barril. Es decir, el flujo libre operativo de Pemex (o EBITDA por sus cifras en inglés) es superior al 15%, lo que es muy atractivo y competitivo relacionado con las grandes empresas petroleras del mundo, estatales y privadas, como Exxon, Shell, Aramco, BP, Petrobras o Ecopetrol.

Entonces, ¿cuáles son los problemas que enfrenta, que no le han permitido salir adelante?. Básicamente dos: 1) Una muy onerosa carga tributaria. Por muchos años se la ha gravado desmedidamente, en

cantidades mayores a su flujo operativo, lo que ha provocado su descapitalización y endeudamiento. Sólo el año pasado por cada $1 peso que el gobierno federal invirtió en Pemex, recibió a cambio $10.6 pesos. Se le ha gravado confiscatoriamente, vía derechos de extracción e impuestos para suplir la debilidad estructural recaudatoria de nuestro sistema fiscal. En 2020 sus aportaciones a la Hacienda Pública federal representaron aproximadamente el 12% del total recaudado; y 2) Su exorbitada deuda, que por la desmedida imposición de décadas y malos manejos de administraciones corruptas provocó que alcanzara en la actualidad la suma de $105 mil millones de dólares. Esto le genera una desventaja competitiva, al tener que pagar alrededor de US$7,500 millones de dólares anuales sólo de intereses. Sólo para darnos una idea, la mitad de este pago anual de intereses equivale casi al presupuesto total anual del estado de

Chihuahua.

Pemex es una empresa emblemática nacional y garante de nuestra soberanía energética. Su viabilidad depende de que se le dispense un tratamiento tributario razonable, que le permita incrementar su presupuesto de inversión y se le deje una deuda sostenible, que responda a su realidad económica y a las condiciones del mercado internacional en el que opera. Afortunadamente estos dos aspectos ya se están atendiendo por el gobierno federal y su pronta solución le permitirá a Pemex recuperar su grandeza, para beneficio de todos los mexicanos.



Escucha el podcast ⬇️

Spotify

Apple Podcasts

Google Podcasts

Acast

Deezer

Amazon Music