/ sábado 29 de junio de 2019

La ineptocracia

“La ineptocracia es el sistema de gobierno en el que los menos preparados para gobernar son elegidos por lo menos preparados para producir, y a los menos preparados para procurarse su sustento les regalan bienes y servicios pagados con los impuestos confiscatorios sobre el trabajo y la riqueza de unos productores en número descendente, y todo ello promovido por una izquierda populista y demagoga que predica teorías, que sabe que han fracasado allí donde se han aplicado, a unas personas que sabe que son idiotas”, Jean D’Ormesson.

En México y en Chihuahua, hablando en plata, rarísimos gobiernos han dejado satisfechos a la mayoría de los ciudadanos, donde los 12 años de gobiernos federales panistas no consiguieron los resultados que imaginaban quienes votaron por ellos, y en estos momentos en Chihuahua oscilamos entre alguna funcionalidad y cierta incapacidad, falta de técnica, falta de criterio y mediocridad en los niveles directivos y los mandos medios de las burocracias.

Nuestros grillo-gobernantes no terminan de asimilar la nueva dinámica informativa y de comunicación, muy diferente del periodismo del siglo XX. Muchísimos funcionarios quieren seguir informando a cuentagotas, en una época en que cualquiera armado con una laptop y preguntándole en español a Google, consigue abundante información sobre cualquier tema técnico de los gobiernos.

Por ejemplo, vamos hacia una consulta sobre si concesionar o no el alumbrado público, siendo que bastaría con publicar suficiente información técnica y financiera. En el Congreso del Estado hablan de una inversión de 30 millones de pesos para modernizar los sistemas informáticos, pero no se dice ni pío de cómo y sus alternativas.

En mi experiencia en los gobiernos, por lo general los burócratas y funcionarios se ponían muy nerviosos y trataban de esconder la información de los proyectos, cuando no tenían suficiente experiencia y conocimientos o los proyectos estaban insuficientemente armados o de plano ya existía un "proveedor favorecido".

Décadas de permanencia del crimen organizado, la corrupción, la falta de mantenimiento de la infraestructura urbana, la acumulación de créditos y deudas casi impagables, etc., han desvielado las burocracias y para poder encontrar soluciones y alternativas, no se va poder si seguimos eligiendo ambiciosos, impreparados, mononeuronales o meros incondicionales del gobernante en turno.

“La ineptocracia es el sistema de gobierno en el que los menos preparados para gobernar son elegidos por lo menos preparados para producir, y a los menos preparados para procurarse su sustento les regalan bienes y servicios pagados con los impuestos confiscatorios sobre el trabajo y la riqueza de unos productores en número descendente, y todo ello promovido por una izquierda populista y demagoga que predica teorías, que sabe que han fracasado allí donde se han aplicado, a unas personas que sabe que son idiotas”, Jean D’Ormesson.

En México y en Chihuahua, hablando en plata, rarísimos gobiernos han dejado satisfechos a la mayoría de los ciudadanos, donde los 12 años de gobiernos federales panistas no consiguieron los resultados que imaginaban quienes votaron por ellos, y en estos momentos en Chihuahua oscilamos entre alguna funcionalidad y cierta incapacidad, falta de técnica, falta de criterio y mediocridad en los niveles directivos y los mandos medios de las burocracias.

Nuestros grillo-gobernantes no terminan de asimilar la nueva dinámica informativa y de comunicación, muy diferente del periodismo del siglo XX. Muchísimos funcionarios quieren seguir informando a cuentagotas, en una época en que cualquiera armado con una laptop y preguntándole en español a Google, consigue abundante información sobre cualquier tema técnico de los gobiernos.

Por ejemplo, vamos hacia una consulta sobre si concesionar o no el alumbrado público, siendo que bastaría con publicar suficiente información técnica y financiera. En el Congreso del Estado hablan de una inversión de 30 millones de pesos para modernizar los sistemas informáticos, pero no se dice ni pío de cómo y sus alternativas.

En mi experiencia en los gobiernos, por lo general los burócratas y funcionarios se ponían muy nerviosos y trataban de esconder la información de los proyectos, cuando no tenían suficiente experiencia y conocimientos o los proyectos estaban insuficientemente armados o de plano ya existía un "proveedor favorecido".

Décadas de permanencia del crimen organizado, la corrupción, la falta de mantenimiento de la infraestructura urbana, la acumulación de créditos y deudas casi impagables, etc., han desvielado las burocracias y para poder encontrar soluciones y alternativas, no se va poder si seguimos eligiendo ambiciosos, impreparados, mononeuronales o meros incondicionales del gobernante en turno.