/ jueves 13 de septiembre de 2018

La llamada de don Federico

“Para ser un gran líder, primero hay que ser una gran persona”

- Robin Sharma -

Hablar de don Federico Terrazas Torres es hablar de liderazgo, de vocación, de firmeza y de respeto; cuatro aptitudes (y actitudes) que custodiaban el temperamento de un chihuahuense que posicionó a la principal empresa pública del estado en lugar grande.

Las características que moldearon el carácter de don Federico rebasaron por completo a las de cualquier hombre de los que se dicen quieren ver por el futuro de Chihuahua, llámense gobernadores, diputados o presidentes municipales. Si nuestros políticos desean aprender de alguien, qué mejor ejemplo.

Por cuestiones laborales tuve la oportunidad de acudir a varias asambleas de accionistas de Grupo Cementos de Chihuahua presididas por don Federico; la formalidad de sus palabras y de su actitud siempre eran el común denominador que compartíamos sobre él quienes tuvimos la ocasión de estrechar su mano para congratularlo por los logros de una empresa que daba (y sigue dando) fuentes de empleo a nuestro estado.

Hace tiempo publiqué en este espacio un artículo al que titulé “La responsabilidad social de GCC”, en el que, entre otros aspectos, mencioné la importante labor que esta empresa realiza fomentando la lectura con la publicación de bellos libros de diversos temas de gran importancia; después de leer mis palabras don Federico se tomó unos minutos para marcarme al teléfono de la oficina y tras una corta charla en la que me preguntó cuáles libros había leído de los que editó GCC y al contestarle que solamente uno (Tradiciones y costumbres de Chihuahua) el señor pidió mi dirección para enviarme los que me faltaba leer; aunque los libros nunca llegaron, su intención fue la suficiente para recordarlo con respeto.

La construcción, la educación y la salud son los terrenos principales en los que don Federico dejó su huella plasmada, una huella cuyos beneficios tendrán un eco eterno en el Chihuahua que en 1932 lo recibió y que ahora en 2018 le dice “hasta siempre”. Descanse en paz.

Punto y aparte.

El pasado sábado falleció mi amigo Antonio Horcasitas Barrio, quien dirigiera a la Facultad de Contaduría y Administración en 1970 y fuera rector de la UACh de 1976 a 1979. A su familia, un abrazo; recordaremos al Pollo con cariño.



“Para ser un gran líder, primero hay que ser una gran persona”

- Robin Sharma -

Hablar de don Federico Terrazas Torres es hablar de liderazgo, de vocación, de firmeza y de respeto; cuatro aptitudes (y actitudes) que custodiaban el temperamento de un chihuahuense que posicionó a la principal empresa pública del estado en lugar grande.

Las características que moldearon el carácter de don Federico rebasaron por completo a las de cualquier hombre de los que se dicen quieren ver por el futuro de Chihuahua, llámense gobernadores, diputados o presidentes municipales. Si nuestros políticos desean aprender de alguien, qué mejor ejemplo.

Por cuestiones laborales tuve la oportunidad de acudir a varias asambleas de accionistas de Grupo Cementos de Chihuahua presididas por don Federico; la formalidad de sus palabras y de su actitud siempre eran el común denominador que compartíamos sobre él quienes tuvimos la ocasión de estrechar su mano para congratularlo por los logros de una empresa que daba (y sigue dando) fuentes de empleo a nuestro estado.

Hace tiempo publiqué en este espacio un artículo al que titulé “La responsabilidad social de GCC”, en el que, entre otros aspectos, mencioné la importante labor que esta empresa realiza fomentando la lectura con la publicación de bellos libros de diversos temas de gran importancia; después de leer mis palabras don Federico se tomó unos minutos para marcarme al teléfono de la oficina y tras una corta charla en la que me preguntó cuáles libros había leído de los que editó GCC y al contestarle que solamente uno (Tradiciones y costumbres de Chihuahua) el señor pidió mi dirección para enviarme los que me faltaba leer; aunque los libros nunca llegaron, su intención fue la suficiente para recordarlo con respeto.

La construcción, la educación y la salud son los terrenos principales en los que don Federico dejó su huella plasmada, una huella cuyos beneficios tendrán un eco eterno en el Chihuahua que en 1932 lo recibió y que ahora en 2018 le dice “hasta siempre”. Descanse en paz.

Punto y aparte.

El pasado sábado falleció mi amigo Antonio Horcasitas Barrio, quien dirigiera a la Facultad de Contaduría y Administración en 1970 y fuera rector de la UACh de 1976 a 1979. A su familia, un abrazo; recordaremos al Pollo con cariño.