/ lunes 21 de marzo de 2022

La oposición y el aeropuerto

Por: Amín Anchondo

Llegó el día del inicio de operaciones del nuevo aeropuerto Felipe Angeles en la Ciudad de México. Digo inicio de operaciones porque solo se ha construido la primera etapa del aeropuerto y las primeras pistas. Primero, esperemos que el adelantar la inauguración no haga que descuiden la obra y puedan concluir al 100% antes de terminar el sexenio. Esto pudiera suceder por el propio gobierno al ya no tener un reconocimiento futuro por la obra y también por parte de la oposición por voltear a otro lado.

En lo personal, sí creo firmemente que la decisión de no continuar con el NAÍM ha sido la peor que ha tomado el gobierno de Andrés Manuel. Creo que fue un berrinche cuando lo prometió en campaña y luego tuvo que sostener la idea a pesar de los costos que representaba. Pero se prometió en campaña y la gente votó por eso.

Hoy ya tenemos un nuevo aeropuerto, de menos imagen y calidad pero que resolverá los problemas operativos que tenemos desde inicios de los 2000´s cuando ya se hablaba de construir un nuevo aeropuerto. Lo que realmente no entiendo son los argumentos con los que la oposición quiere demeritar la obra a tres años de la mala decisión y que además, la gente no compra esas ideas de demérito. Y el otro punto es que veo a muchas personas deseando que el aeropuerto no tenga éxito o algo falle. Eso es como desear que nos demos un balazo en el pie. La obra ya está hecha y casi lista. Aun así pedimos que falle. Pesimo. Deberíamos desear el éxito de la solución del problema. Siempre he creído que la política y sus debates deben de ser siempre con una visión de futuro y altura de miras. No únicamente para demeritar un gobierno o un partido.

Las narrativas de la oposición y sus respectivos argumentos deben evolucionar y comenzar a plantear la alternativa de futuro pero con congruencia. Se debe argumentar pensando en la gente que más necesita, con una visión que ayude a ellas y ellos, además, con la congruencia personal de que ese partido o persona tiene la capacidad y la trayectoria que respalda su idea.

El deseo de falla del aeropuerto es solo un ejemplo de las ideas que no están pegando al gobierno y que solo hartan a la gente. O no me dejarán mentir que en las conferencias y pláticas que se organizan para hablar de política es solo un quejarse de lo mal que va este gobierno (con datos) pero nunca hablan de ideas alternativas y mucho menos de personajes que las puedan abanderar. Estas lamentaciones han sido tan excesivas que no se ha generado una ruta para tener opciones sólidas de alternativas políticas. Además, yo personalmente creo que el gran problema es que detrás de la carencia de liderazgos está la carencia de congruencia y ética en los liderazgos actuales.

Teniendo tan buenos ejemplos malos para poder contrastar con buenas ideas, solo se ha optado por el enfoque de la crítica y lamentación. ¿O alguien me puede corregir y decirme que se está construyendo algo sólido del otro lado? ¿Existe un liderazgo creciendo y sustentado en su trayectoria y ética?

Yo veo un gran desorden que ha generado argumentos chafas para problemas mayúsculos y sin visión de futuro. De verdad, no nos podemos conformar con lo que tenemos en la política nacional. Merecemos más.


Por: Amín Anchondo

Llegó el día del inicio de operaciones del nuevo aeropuerto Felipe Angeles en la Ciudad de México. Digo inicio de operaciones porque solo se ha construido la primera etapa del aeropuerto y las primeras pistas. Primero, esperemos que el adelantar la inauguración no haga que descuiden la obra y puedan concluir al 100% antes de terminar el sexenio. Esto pudiera suceder por el propio gobierno al ya no tener un reconocimiento futuro por la obra y también por parte de la oposición por voltear a otro lado.

En lo personal, sí creo firmemente que la decisión de no continuar con el NAÍM ha sido la peor que ha tomado el gobierno de Andrés Manuel. Creo que fue un berrinche cuando lo prometió en campaña y luego tuvo que sostener la idea a pesar de los costos que representaba. Pero se prometió en campaña y la gente votó por eso.

Hoy ya tenemos un nuevo aeropuerto, de menos imagen y calidad pero que resolverá los problemas operativos que tenemos desde inicios de los 2000´s cuando ya se hablaba de construir un nuevo aeropuerto. Lo que realmente no entiendo son los argumentos con los que la oposición quiere demeritar la obra a tres años de la mala decisión y que además, la gente no compra esas ideas de demérito. Y el otro punto es que veo a muchas personas deseando que el aeropuerto no tenga éxito o algo falle. Eso es como desear que nos demos un balazo en el pie. La obra ya está hecha y casi lista. Aun así pedimos que falle. Pesimo. Deberíamos desear el éxito de la solución del problema. Siempre he creído que la política y sus debates deben de ser siempre con una visión de futuro y altura de miras. No únicamente para demeritar un gobierno o un partido.

Las narrativas de la oposición y sus respectivos argumentos deben evolucionar y comenzar a plantear la alternativa de futuro pero con congruencia. Se debe argumentar pensando en la gente que más necesita, con una visión que ayude a ellas y ellos, además, con la congruencia personal de que ese partido o persona tiene la capacidad y la trayectoria que respalda su idea.

El deseo de falla del aeropuerto es solo un ejemplo de las ideas que no están pegando al gobierno y que solo hartan a la gente. O no me dejarán mentir que en las conferencias y pláticas que se organizan para hablar de política es solo un quejarse de lo mal que va este gobierno (con datos) pero nunca hablan de ideas alternativas y mucho menos de personajes que las puedan abanderar. Estas lamentaciones han sido tan excesivas que no se ha generado una ruta para tener opciones sólidas de alternativas políticas. Además, yo personalmente creo que el gran problema es que detrás de la carencia de liderazgos está la carencia de congruencia y ética en los liderazgos actuales.

Teniendo tan buenos ejemplos malos para poder contrastar con buenas ideas, solo se ha optado por el enfoque de la crítica y lamentación. ¿O alguien me puede corregir y decirme que se está construyendo algo sólido del otro lado? ¿Existe un liderazgo creciendo y sustentado en su trayectoria y ética?

Yo veo un gran desorden que ha generado argumentos chafas para problemas mayúsculos y sin visión de futuro. De verdad, no nos podemos conformar con lo que tenemos en la política nacional. Merecemos más.