/ viernes 25 de febrero de 2022

"La paz no es ausencia de guerra"

Para encontrar la paz ante un conflicto se necesita la buena disposición de todos los involucrados y la acertada conducción de un líder que encamine a lograrla.

Hoy el mundo se encuentra conmocionado y preocupado ante la amenaza de guerra suscitada por la invasión de Rusia a Ucrania, y por el otro bando Estados Unidos con apoyo de países europeos para evitar este atropello de Putin. El mandatario ruso es otro dictador populista al que le gusta ser centro de atención a través de sus ocurrencias como cantar ante artistas, tocar el piano, montar en osos y en caballos e invadir países, hoy ha puesto en riesgo la paz y la estabilidad mundial, ante la presencia real de una guerra, entre países que compiten a ver cuál de sus ejércitos y armamentos es más poderoso, a sabiendas de que el resto del mundo está en sus manos, en el entendido de que aparte de los fusiles y misiles, son más preocupantes los armamentos nucleares y químicos que han desarrollado, que pueden acabar en un dos por tres con la población mundial, prácticamente con sólo “aplastar un botón”. Cuando le preguntaron a Albert Einstein cómo sería la tercera guerra mundial, el genio contestó que no sabía, pero que la cuarta sería a piedras y a garrotazos.

No obstante a lo anterior, en México, sin que haya guerra formalmente declarada, desde hace varios años no tenemos paz. Las condiciones de inseguridad y de violencia en que se encuentra el país son verdaderamente preocupantes, de acuerdo con los propios datos oficiales cada quince minutos una persona es ejecutada en México, más de 110 diez mil personas fueron asesinadas en los primeros tres años del gobierno de López, rebasando el número de homicidios dolosos cometidos en los sexenios de Calderón y Peña juntos. También más de diez mujeres son asesinadas diariamente. Pobladores de varias comunidades han tenido que abandonar sus casas y pertenencias porque la inseguridad y la violencia los ha orillado a lo mismo, sin que haya autoridad que se enfrente a los criminales para hacer valer la ley. Todos los días hay manifestaciones y agresiones violentas que tienen en jaque a los ciudadanos de bien. Las arbitrarias y violentas tomas de casetas en varios estados por parte de pseudoestudiantes y pseduoprofesores y hasta por delincuentes, que cobran las cuotas para “ sus movimientos” en flagrante violación a las normas y con daños económicos de gran cuantía en perjuicio del Gobierno y por ende, de los ciudadanos; el alarmante número de periodistas asesinados en lo que lleva este sexenio, etc.

Hay muchos más ejemplos para demostrar que en México aunque no tenemos guerra oficialmente declarada, hace mucho tiempo carecemos de condiciones para presumir la paz, y por desgracia cada vez vemos más lejano este ansiado derecho, ante una presidente que invita a “ los abrazos y no balazos”, frase de la que hacen mofa los criminales y no se diga en el contexto internacional, México es el hazmerreír en muchos países por todas las ocurrencias presidenciales.


Para encontrar la paz ante un conflicto se necesita la buena disposición de todos los involucrados y la acertada conducción de un líder que encamine a lograrla.

Hoy el mundo se encuentra conmocionado y preocupado ante la amenaza de guerra suscitada por la invasión de Rusia a Ucrania, y por el otro bando Estados Unidos con apoyo de países europeos para evitar este atropello de Putin. El mandatario ruso es otro dictador populista al que le gusta ser centro de atención a través de sus ocurrencias como cantar ante artistas, tocar el piano, montar en osos y en caballos e invadir países, hoy ha puesto en riesgo la paz y la estabilidad mundial, ante la presencia real de una guerra, entre países que compiten a ver cuál de sus ejércitos y armamentos es más poderoso, a sabiendas de que el resto del mundo está en sus manos, en el entendido de que aparte de los fusiles y misiles, son más preocupantes los armamentos nucleares y químicos que han desarrollado, que pueden acabar en un dos por tres con la población mundial, prácticamente con sólo “aplastar un botón”. Cuando le preguntaron a Albert Einstein cómo sería la tercera guerra mundial, el genio contestó que no sabía, pero que la cuarta sería a piedras y a garrotazos.

No obstante a lo anterior, en México, sin que haya guerra formalmente declarada, desde hace varios años no tenemos paz. Las condiciones de inseguridad y de violencia en que se encuentra el país son verdaderamente preocupantes, de acuerdo con los propios datos oficiales cada quince minutos una persona es ejecutada en México, más de 110 diez mil personas fueron asesinadas en los primeros tres años del gobierno de López, rebasando el número de homicidios dolosos cometidos en los sexenios de Calderón y Peña juntos. También más de diez mujeres son asesinadas diariamente. Pobladores de varias comunidades han tenido que abandonar sus casas y pertenencias porque la inseguridad y la violencia los ha orillado a lo mismo, sin que haya autoridad que se enfrente a los criminales para hacer valer la ley. Todos los días hay manifestaciones y agresiones violentas que tienen en jaque a los ciudadanos de bien. Las arbitrarias y violentas tomas de casetas en varios estados por parte de pseudoestudiantes y pseduoprofesores y hasta por delincuentes, que cobran las cuotas para “ sus movimientos” en flagrante violación a las normas y con daños económicos de gran cuantía en perjuicio del Gobierno y por ende, de los ciudadanos; el alarmante número de periodistas asesinados en lo que lleva este sexenio, etc.

Hay muchos más ejemplos para demostrar que en México aunque no tenemos guerra oficialmente declarada, hace mucho tiempo carecemos de condiciones para presumir la paz, y por desgracia cada vez vemos más lejano este ansiado derecho, ante una presidente que invita a “ los abrazos y no balazos”, frase de la que hacen mofa los criminales y no se diga en el contexto internacional, México es el hazmerreír en muchos países por todas las ocurrencias presidenciales.