Las protestas ciudadanas son un recurso válido para expresar la inconformidad o malestar ante determinaciones provenientes de entidades públicas o privadas que pudieran perjudicar a la colectividad. Toda protesta pública es una manifestación a la cual tienen derecho.
Si se afirma que la protesta es una manifestación válida, significa que está cobijada como un derecho por nuestra constitución a través de sus artículos sexto y noveno, los cuales garantizan la libertad de los ciudadanos para expresarse y reunirse públicamente.
Esa libertad de expresión y reunión pública tienen un límite, por supuesto; se trata del límite que impone el respeto a la ley y la moral. Es decir, el derecho a la protesta tiene frente a sí el derecho de los demás a continuar con su vida en armonía.
Una manifestación pública válida respeta el orden y la paz en que se desempeñan los diversos actores de la sociedad.
El artículo 6º constitucional dice que “La manifestación de las ideas no será objeto de ninguna inquisición judicial o administrativa, sino en el caso de que ataque a la moral, la vida privada o los derechos de terceros, provoque algún delito, o perturbe el orden público”.
Y el artículo 9º señala que “No se podrá coartar el derecho de asociarse o reunirse pacíficamente con cualquier objeto lícito”. También dispone que “No se considerará ilegal, y no podrá ser disuelta una asamblea o reunión que tenga por objeto hacer una petición o presentar una protesta por algún acto, a una autoridad, si no se profieren injurias contra ésta, ni se hiciere uso de violencias o amenazas para intimidarla u obligarla a resolver en el sentido que se desee”.
Por lo tanto, los mexicanos tenemos derecho a protestar públicamente, a manifestarnos -si es preciso- para protestar contra actos de la autoridad. Eso es la libre manifestación y la libre expresión en conexión.
La vida democrática está consolidada por manifestaciones y expresiones públicas. Las calles y las plazas son espacios para los ciudadanos. Las protestas ciudadanas, como cualquier otra manifestación pública, son acciones de alto valor democrático.