/ jueves 10 de octubre de 2019

La renuncia de Medina Mora, otro fuerte golpe a la “mafia del poder”


Tal vez se podrán criticar muchas acciones del nuevo gobierno de la 4T, pero sin lugar a dudas también se deben reconocer algunos de sus logros, como la renuncia (o destitución) de Eduardo Medina Mora como ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).

El cuestionado integrante del máximo tribunal mandó una corta misiva al presidente López Obrador donde sólo le notificaba su renuncia sin especificar alguna de las causas por las que tomó tal medida, como lo establece el artículo 98 constitucional.

El propio AMLO comentó en una de sus “Mañaneras” que la decisión de Medina Mora era para enfrentar las acusaciones en su contra por lavado de dinero y otras irregularidades cometidas durante su ejercicio como ministro por cuatro años.

La denuncia más fuerte la de lavado de dinero hecha por la UIF basándose en información proporcionada por una agencia federal norteamericana sobre transferencias bancarias al extranjero del ministro, cuyo origen lícito al parecer no pudo explicar el imputado.

Medina Mora al dejar su cargo le deja libre el campo al presidente para que tenga un tercer ministro afín en lo que va de su gobierno. La Suprema Corte está integrada por 11 miembros, por lo que sólo le faltaría un cuarto para vetar algún fallo que requiera las dos terceras partes.

La insólita decisión del ministro de abandonar su bien pagado puesto cuando le faltaban aún once años para terminar y disfrutar una privilegiada pensión el resto de su vida, obedeció desde luego a causas graves, pero no de salud, sino de sobrevivencia, pues tal vez haya llegado a un acuerdo con AMLO y su jefe Zaldívar para no ser encarcelado y procesado por sus presuntos ilícitos.

Nominado en el 2015 durante el gobierno de Peña Nieto, Medina Mora no tenía ninguna experiencia en el Poder Judicial, pues más bien había hecho una exitosa carrera como alto funcionario de seguridad y embajador en el Reino Unido y Estados Unidos.

Su estrecha relación con el anterior presidente y la “mafia del poder” se hizo evidente en una foto que le tomaron hace poco en la boda de la hija del abogado Juan Collado, detenido después de esta celebración por diversas denuncias.

López Obrador desde su etapa de candidato presidencial ha señalado reiteradamente que la “mafia del poder” es la de los neoliberales y está encabezada por el expresidente Carlos Salinas de Gortari. Además de Collado está detenida Rosario Robles por la “estafa maestra”, y por fraudes en Pemex está acusado el hasta ahora prófugo exdirector Emilio Losoya, hijo de un amigo y ex colaborador de CSG.

Los funcionarios públicos denunciados y otros más están ligados a Peña Nieto y en forma indirecta a Salinas de Gortari. ¿Continuará la 4T desmantelando a la “mafia del poder” o, como lo hacen los capos de los cárteles, llegarán a un acuerdo para evitar una cruenta guerra de impredecibles consecuencias?



Tal vez se podrán criticar muchas acciones del nuevo gobierno de la 4T, pero sin lugar a dudas también se deben reconocer algunos de sus logros, como la renuncia (o destitución) de Eduardo Medina Mora como ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).

El cuestionado integrante del máximo tribunal mandó una corta misiva al presidente López Obrador donde sólo le notificaba su renuncia sin especificar alguna de las causas por las que tomó tal medida, como lo establece el artículo 98 constitucional.

El propio AMLO comentó en una de sus “Mañaneras” que la decisión de Medina Mora era para enfrentar las acusaciones en su contra por lavado de dinero y otras irregularidades cometidas durante su ejercicio como ministro por cuatro años.

La denuncia más fuerte la de lavado de dinero hecha por la UIF basándose en información proporcionada por una agencia federal norteamericana sobre transferencias bancarias al extranjero del ministro, cuyo origen lícito al parecer no pudo explicar el imputado.

Medina Mora al dejar su cargo le deja libre el campo al presidente para que tenga un tercer ministro afín en lo que va de su gobierno. La Suprema Corte está integrada por 11 miembros, por lo que sólo le faltaría un cuarto para vetar algún fallo que requiera las dos terceras partes.

La insólita decisión del ministro de abandonar su bien pagado puesto cuando le faltaban aún once años para terminar y disfrutar una privilegiada pensión el resto de su vida, obedeció desde luego a causas graves, pero no de salud, sino de sobrevivencia, pues tal vez haya llegado a un acuerdo con AMLO y su jefe Zaldívar para no ser encarcelado y procesado por sus presuntos ilícitos.

Nominado en el 2015 durante el gobierno de Peña Nieto, Medina Mora no tenía ninguna experiencia en el Poder Judicial, pues más bien había hecho una exitosa carrera como alto funcionario de seguridad y embajador en el Reino Unido y Estados Unidos.

Su estrecha relación con el anterior presidente y la “mafia del poder” se hizo evidente en una foto que le tomaron hace poco en la boda de la hija del abogado Juan Collado, detenido después de esta celebración por diversas denuncias.

López Obrador desde su etapa de candidato presidencial ha señalado reiteradamente que la “mafia del poder” es la de los neoliberales y está encabezada por el expresidente Carlos Salinas de Gortari. Además de Collado está detenida Rosario Robles por la “estafa maestra”, y por fraudes en Pemex está acusado el hasta ahora prófugo exdirector Emilio Losoya, hijo de un amigo y ex colaborador de CSG.

Los funcionarios públicos denunciados y otros más están ligados a Peña Nieto y en forma indirecta a Salinas de Gortari. ¿Continuará la 4T desmantelando a la “mafia del poder” o, como lo hacen los capos de los cárteles, llegarán a un acuerdo para evitar una cruenta guerra de impredecibles consecuencias?