/ viernes 5 de noviembre de 2021

La revocación de  mandato

Referirse a la revocación de mandato no es una acción simplemente de “quitar a algún funcionario de elección popular de su cargo” por falta capacidad o de confianza o por capricho ciudadano, lo anterior tiene muchas complejidades y aristas al menos en nuestro país. Para que se lleve a cabo hay que cumplir el procedimiento de ley, esto es, ser solicitado por la ciudadanía y recabar dos millones 800 mil firmas en por lo menos 17 entidades federativas.

La revocación del mandato es una figura contenida en la carta magna, mediante una reforma constitucional en 2019 y se ordena por la misma, que estará a cargo del INE la organización, el desarrollo y el cómputo de la votación.

Puede entenderse la viabilidad de la figura de la revocación del mandato, sin embargo en nuestra legislación existen lagunas al respecto, aunque haya sido anunciada y publicitada por el propio López Obrador a quien por cierto se le prohíbe por ley, sin que haga caso.

En el INE ya se aprobó la boleta para votar si López Obrador siga o en su cargo o se vaya, y la pregunta será la siguiente: “Estás de acuerdo en que a Andrés Manuel López Obrador, presidente de los Estados Unidos Mexicanos, se le revoque el mandato por pérdida de la confianza o siga en la Presidencia de la República hasta que termine su periodo”, y habrá dos recuadros para poner el voto, uno que dice “Que se le revoque el mandato“ y el otro dice “Que siga en la Presidencia de la República“ . En el supuesto de que la ciudadanía opte para que se le revoque el cargo, tendremos en el país problemas verdaderamente graves, dado el clima político y de división en el que nos encontramos, y por lagunas jurídicas existentes, por ejemplo ¿A quién se elegiría por mayoría calificada en el congreso como presidente interino en tanto se convoque a nuevas elecciones? No sería nada sencillo.

La consulta para la revocación del mandato tentativamente se realizará el 27 de marzo de 2022, independientemente del resultado, su costo será significativo para el presupuesto del INE, y los recursos que se utilicen en el mismo bien podrían ser aplicados a los problemas que realmente nos aquejan en el país, en el sector salud, en el combate a la delincuencia, en brindar oportunidades para mejorar la economía, etc.

Ante tantas situaciones adversas en México, viene la pregunta: ¿Valdrá la pena seguir el juego al presidente con este circo?, él quiere involucrarnos para seguir en campaña y lo utiliza como cortina de humo para distraernos de los verdaderos y graves problemas que tenemos en México.

En California, EU, se acaba de hacer la consulta para preguntar a la ciudadanía si el gobernador Gavin Newson debe seguir en su encargo o no, también en la misma boleta se incluían los nombres de quienes podrían reemplazarlo en caso de que se votara por separarlo del cargo, en este supuesto sí está completo el proceso de la revocación de mandato basado en el principio democrático de que “el pueblo pone y el pueblo quita” y el pueblo vuelve a poner.


Referirse a la revocación de mandato no es una acción simplemente de “quitar a algún funcionario de elección popular de su cargo” por falta capacidad o de confianza o por capricho ciudadano, lo anterior tiene muchas complejidades y aristas al menos en nuestro país. Para que se lleve a cabo hay que cumplir el procedimiento de ley, esto es, ser solicitado por la ciudadanía y recabar dos millones 800 mil firmas en por lo menos 17 entidades federativas.

La revocación del mandato es una figura contenida en la carta magna, mediante una reforma constitucional en 2019 y se ordena por la misma, que estará a cargo del INE la organización, el desarrollo y el cómputo de la votación.

Puede entenderse la viabilidad de la figura de la revocación del mandato, sin embargo en nuestra legislación existen lagunas al respecto, aunque haya sido anunciada y publicitada por el propio López Obrador a quien por cierto se le prohíbe por ley, sin que haga caso.

En el INE ya se aprobó la boleta para votar si López Obrador siga o en su cargo o se vaya, y la pregunta será la siguiente: “Estás de acuerdo en que a Andrés Manuel López Obrador, presidente de los Estados Unidos Mexicanos, se le revoque el mandato por pérdida de la confianza o siga en la Presidencia de la República hasta que termine su periodo”, y habrá dos recuadros para poner el voto, uno que dice “Que se le revoque el mandato“ y el otro dice “Que siga en la Presidencia de la República“ . En el supuesto de que la ciudadanía opte para que se le revoque el cargo, tendremos en el país problemas verdaderamente graves, dado el clima político y de división en el que nos encontramos, y por lagunas jurídicas existentes, por ejemplo ¿A quién se elegiría por mayoría calificada en el congreso como presidente interino en tanto se convoque a nuevas elecciones? No sería nada sencillo.

La consulta para la revocación del mandato tentativamente se realizará el 27 de marzo de 2022, independientemente del resultado, su costo será significativo para el presupuesto del INE, y los recursos que se utilicen en el mismo bien podrían ser aplicados a los problemas que realmente nos aquejan en el país, en el sector salud, en el combate a la delincuencia, en brindar oportunidades para mejorar la economía, etc.

Ante tantas situaciones adversas en México, viene la pregunta: ¿Valdrá la pena seguir el juego al presidente con este circo?, él quiere involucrarnos para seguir en campaña y lo utiliza como cortina de humo para distraernos de los verdaderos y graves problemas que tenemos en México.

En California, EU, se acaba de hacer la consulta para preguntar a la ciudadanía si el gobernador Gavin Newson debe seguir en su encargo o no, también en la misma boleta se incluían los nombres de quienes podrían reemplazarlo en caso de que se votara por separarlo del cargo, en este supuesto sí está completo el proceso de la revocación de mandato basado en el principio democrático de que “el pueblo pone y el pueblo quita” y el pueblo vuelve a poner.