/ viernes 14 de enero de 2022

La  salud por delante

Las recomendaciones científicas y médicas, en materia de salud y en el plano de preservar la vida de los gobernados, deben prevalecer sobre las decisiones políticas y mediáticas de quienes tienen las riendas del gobierno, un verdadero líder prefiere sacrificar sus bonos de popularidad, y resignarse a ser criticado por las prohibiciones y restricciones que se deban aplicar para evitar un mal mayor, que en el caso de la pandemia son necesarias y urgentes, aunque las mismas causen molestias y protestas de la gente necia, como el uso de cubrebocas, el lavado constante de manos, el uso de gel antibacterial, la sana distancia, etc. La salud debe ir por delante.

En México ha sucedido todo lo contrario, es decir, tenemos dos años de pandemia y poco ha sido el aprendizaje de muchos y principalmente de las autoridades federales, en plena emergencia por enésima vez, por los alarmantes contagios que se están con la variante Ómicron, que a decir de expertos es mucho más contagiosa que otras variantes, y de menor riesgo para quienes están vacunados con las dos dosis y la del refuerzo.

De acuerdo a datos de la Secretaría de Salud, sólo 72 millones de mexicanos cuentan con las dos dosis de vacunas, y muy poco porcentaje con la tercera dosis.

A principios de semana el presidente López Obrador estuvo en la Mañanera, como de costumbre, sin cubrebocas y con síntomas gripales, y a pregunta expresa de un reportero sobre su ronquera, expresó que se haría la prueba más tarde. Posteriormente se anunció que dio positivo al Covid por segunda vez, aun estando vacunado y con el tercer refuerzo; ha sido muy criticada la actitud pueril y caprichosa de no usar el cubrebocas, exponiendo al contagio a reporteros que acuden a las mañaneras y al personal a su servicio, incluyendo a los miembros del gabinetazo, con los que se reunió el fin de semana. Resultan hasta de mofa las recomendaciones hechas por el propio AMLO meses atrás, cuando sacaba estampas religiosas diciendo que eran su escudo, o bien las de otros miembros de la 4T, como el gobernador de Puebla, que aseveraba que el Covid sólo le daba a los ricos, o recientemente las declaraciones de López Gatell, quien también convalece del Covid, en el sentido de que a los niños contagiados se les atienda con té y con Vick Vaporub.

El mal manejo de la pandemia en México por parte de las autoridades federales ha costado más de seiscientos mil muertes, aunque oficialmente sólo se reconozcan 300 mil. En su afán protagónico y mesiánico, AMLO ha centralizado el esquema de vacunación, para ser el centro de la misma; las campañas de vacunación por la importancia de la salud y de preservar la vida deben abrirse a los estados y a las empresas, todos unidos en esta emergencia contra la pandemia, como le hacen los países desarrollados. La pandemia no se resuelve con protagonismos políticos, atendamos las recomendaciones de médicos y científicos que alertan sobre la urgente necesidad de la aplicación de las dos dosis de vacunas y el refuerzo, y la importancia de usar el cubrebocas, la sana distancia, el lavado de manos y el uso de gel antibacterial, cuidémonos y cuidemos a los demás, por ti, por mí y por los nuestros.

Integrante de AECHIH.


Las recomendaciones científicas y médicas, en materia de salud y en el plano de preservar la vida de los gobernados, deben prevalecer sobre las decisiones políticas y mediáticas de quienes tienen las riendas del gobierno, un verdadero líder prefiere sacrificar sus bonos de popularidad, y resignarse a ser criticado por las prohibiciones y restricciones que se deban aplicar para evitar un mal mayor, que en el caso de la pandemia son necesarias y urgentes, aunque las mismas causen molestias y protestas de la gente necia, como el uso de cubrebocas, el lavado constante de manos, el uso de gel antibacterial, la sana distancia, etc. La salud debe ir por delante.

En México ha sucedido todo lo contrario, es decir, tenemos dos años de pandemia y poco ha sido el aprendizaje de muchos y principalmente de las autoridades federales, en plena emergencia por enésima vez, por los alarmantes contagios que se están con la variante Ómicron, que a decir de expertos es mucho más contagiosa que otras variantes, y de menor riesgo para quienes están vacunados con las dos dosis y la del refuerzo.

De acuerdo a datos de la Secretaría de Salud, sólo 72 millones de mexicanos cuentan con las dos dosis de vacunas, y muy poco porcentaje con la tercera dosis.

A principios de semana el presidente López Obrador estuvo en la Mañanera, como de costumbre, sin cubrebocas y con síntomas gripales, y a pregunta expresa de un reportero sobre su ronquera, expresó que se haría la prueba más tarde. Posteriormente se anunció que dio positivo al Covid por segunda vez, aun estando vacunado y con el tercer refuerzo; ha sido muy criticada la actitud pueril y caprichosa de no usar el cubrebocas, exponiendo al contagio a reporteros que acuden a las mañaneras y al personal a su servicio, incluyendo a los miembros del gabinetazo, con los que se reunió el fin de semana. Resultan hasta de mofa las recomendaciones hechas por el propio AMLO meses atrás, cuando sacaba estampas religiosas diciendo que eran su escudo, o bien las de otros miembros de la 4T, como el gobernador de Puebla, que aseveraba que el Covid sólo le daba a los ricos, o recientemente las declaraciones de López Gatell, quien también convalece del Covid, en el sentido de que a los niños contagiados se les atienda con té y con Vick Vaporub.

El mal manejo de la pandemia en México por parte de las autoridades federales ha costado más de seiscientos mil muertes, aunque oficialmente sólo se reconozcan 300 mil. En su afán protagónico y mesiánico, AMLO ha centralizado el esquema de vacunación, para ser el centro de la misma; las campañas de vacunación por la importancia de la salud y de preservar la vida deben abrirse a los estados y a las empresas, todos unidos en esta emergencia contra la pandemia, como le hacen los países desarrollados. La pandemia no se resuelve con protagonismos políticos, atendamos las recomendaciones de médicos y científicos que alertan sobre la urgente necesidad de la aplicación de las dos dosis de vacunas y el refuerzo, y la importancia de usar el cubrebocas, la sana distancia, el lavado de manos y el uso de gel antibacterial, cuidémonos y cuidemos a los demás, por ti, por mí y por los nuestros.

Integrante de AECHIH.