“No puedes mirar al otro lado hasta que te encuentres allí”
- Michael Crichton -
Son varias las ocasiones que he estado en la ciudad de Puebla, a veces por cuestiones de trabajo, otras de índole académico, pero la mayoría de las visitas obedecen porque mi familia paterna es de esta hermosa ciudad que adornada por talavera y por la estrella de Angelópolis y custodiada por el fumador de Don Goyo y por el Iztaccíhuatl hacen que cada vez que la visito descubra cosas nuevas y me enamore más de ella.
Son muchos los jóvenes de otros estados los que van a estudiar a Puebla ya que cuenta con universidades con altos estándares de calidad académica, además de carreras que en otras partes no las hay. La Universidad de las Américas, la Iberoamericana, La Salle Benavente, la Pedagógica Nacional y la Escuela Superior de Ciencias y Humanidades son algunos ejemplos de ellas.
La Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) resguarda en su museo más de 400 obras desde el siglo XVII hasta el XX de maestros pintores de alto reconocimiento, entre los que destacan los coloniales José Juárez, Juan Tinoco, Cristóbal de Villalpando y Diego de Borgraf. Este acervo de pinturas procede principalmente de dos colecciones trascendentales: la de los colegios jesuitas y la de la Academia de Bellas Artes de Puebla.
Posiblemente por la importancia que tiene Puebla en el terreno educativo a nivel profesional es que dentro del plan de descentralización del próximo sexenio presidencial que encabezará Andrés Manuel López Obrador se mande a este estado a la Secretaría de Educación Pública (no encuentro otra razón). Investigadores y expertos en el tema han mencionado que la medida de trasladar los mandos educativos a Puebla resultaría muy costosa además de compleja, ya que actualmente la nómina de la SEP rebasa los 17 mil empleados, cuya labor la realizan en cuatro decenas de predios distribuidos en varias zonas de la Ciudad de México.
Es verdad que se requiere que algunas secretarías de Estado se reconfiguren y definitivamente la SEP es una de ellas, no obstante, se necesita realizar un análisis profundo que pondere beneficios y oportunidades contra debilidades y amenazas de mudar la secretaría más importante para el desarrollo futuro del país; además de que la principal prioridad hoy en día es la revisión y supervisión del nuevo modelo de enseñanza–aprendizaje.
Por supuesto que Puebla tiene para ser sede de la SEP, pero ¿será viable?
