/ jueves 16 de julio de 2020

La sequía chihuahuense y la captura de Duarte

Las altas temperaturas registradas en Chihuahua y la escasez de lluvias ha causado una sequía que va de moderada a severa en el 77 por ciento del territorio en el primer semestre del año.

La Conagua informó que son 35 los municipios afectados por la carencia de agua, sobre todo los del este como Ojinaga, donde es más aguda la sequía. Paradójicamente, la presa El Granero que alimenta a este municipio continúa siendo vaciada por esta dependencia (20 metros cúbicos por segundo), para supuestamente cumplir con el tratado internacional con el vecino país.

Asimismo, la comisión dio a conocer que las 10 presas del estado deberían almacenar casi 4 mil hectómetros cúbicos y sólo contienen mil 754 hectómetros cúbicos, esto es sólo el 44% de su capacidad.

El panorama para el sector agropecuario chihuahuense es deplorable al igual que para la economía estatal, que no logrará el crecimiento anual del cuatro por ciento como lo hizo el año pasado de acuerdo a datos del gobierno del estado.

La pandemia del coronavirus ha afectado seriamente las actividades económicas al grado de que, aún con un relativo porcentaje de contagios y muertes, menor a otras entidades, las autoridades dudan en avanzar a otro color en el semáforo para liberar aún más los sectores de la economía.

En medio de estas malas noticias la semana pasada se dio al menos una buena: el arresto del exgobernador César Duarte.

Acusado de peculado por cerca de 6 mil millones de pesos cuando estuvo al frente del gobierno estatal, después de 3 años de estar prófugo en el vecino país, César Duarte fue aprehendido por los alguaciles federales en Miami, Florida.

Con él se logra el mayor objetivo de la Operación Justicia por Chihuahua ya que hasta la fecha se han procesado a 39 de sus cómplices, una buena parte de ellos aún en la cárcel.

Es histórico que por primera vez en la entidad se detenga y procese a un exgobernador por malversación de fondos del erario público. La moda antes era que se les pedía su renuncia o simplemente su sucesor los encubría y se retiraban tranquilamente a disfrutar de los bienes mal habidos.

No sólo es un buen precedente para terminar con la tradicional impunidad, sino también un tardío ajuste de cuentas si Duarte se ve forzado a regresar parte de lo sustraído ilegalmente, pues además de las posesiones ya embargadas, tiene otras 50 propiedades tan sólo en los Estados Unidos.

Así pues, en julio tenemos una mala nueva y una buena, aunque esta segunda no compensa la primera, pues sin agua no existe la mínima probabilidad de que el estado salga avante de la aguda crisis de este año y menos que los chihuahuense podamos enfrentar el impredecible futuro que se avecina para todos.


Las altas temperaturas registradas en Chihuahua y la escasez de lluvias ha causado una sequía que va de moderada a severa en el 77 por ciento del territorio en el primer semestre del año.

La Conagua informó que son 35 los municipios afectados por la carencia de agua, sobre todo los del este como Ojinaga, donde es más aguda la sequía. Paradójicamente, la presa El Granero que alimenta a este municipio continúa siendo vaciada por esta dependencia (20 metros cúbicos por segundo), para supuestamente cumplir con el tratado internacional con el vecino país.

Asimismo, la comisión dio a conocer que las 10 presas del estado deberían almacenar casi 4 mil hectómetros cúbicos y sólo contienen mil 754 hectómetros cúbicos, esto es sólo el 44% de su capacidad.

El panorama para el sector agropecuario chihuahuense es deplorable al igual que para la economía estatal, que no logrará el crecimiento anual del cuatro por ciento como lo hizo el año pasado de acuerdo a datos del gobierno del estado.

La pandemia del coronavirus ha afectado seriamente las actividades económicas al grado de que, aún con un relativo porcentaje de contagios y muertes, menor a otras entidades, las autoridades dudan en avanzar a otro color en el semáforo para liberar aún más los sectores de la economía.

En medio de estas malas noticias la semana pasada se dio al menos una buena: el arresto del exgobernador César Duarte.

Acusado de peculado por cerca de 6 mil millones de pesos cuando estuvo al frente del gobierno estatal, después de 3 años de estar prófugo en el vecino país, César Duarte fue aprehendido por los alguaciles federales en Miami, Florida.

Con él se logra el mayor objetivo de la Operación Justicia por Chihuahua ya que hasta la fecha se han procesado a 39 de sus cómplices, una buena parte de ellos aún en la cárcel.

Es histórico que por primera vez en la entidad se detenga y procese a un exgobernador por malversación de fondos del erario público. La moda antes era que se les pedía su renuncia o simplemente su sucesor los encubría y se retiraban tranquilamente a disfrutar de los bienes mal habidos.

No sólo es un buen precedente para terminar con la tradicional impunidad, sino también un tardío ajuste de cuentas si Duarte se ve forzado a regresar parte de lo sustraído ilegalmente, pues además de las posesiones ya embargadas, tiene otras 50 propiedades tan sólo en los Estados Unidos.

Así pues, en julio tenemos una mala nueva y una buena, aunque esta segunda no compensa la primera, pues sin agua no existe la mínima probabilidad de que el estado salga avante de la aguda crisis de este año y menos que los chihuahuense podamos enfrentar el impredecible futuro que se avecina para todos.