/ miércoles 26 de enero de 2022

La sostenibilidad es un buen negocio 

En los últimos meses hemos escuchado constantemente sobre el cambio climático, y por fin pudimos ver un compromiso global en la Cumbre del Medio Ambiente el año pasado, en la cual aproximadamente 200 países se pusieron de acuerdo para bajar el aumento de la temperatura a 1.5 grados, acuerdo que habían ya planteado como meta para el año 2030, de los 4 grados que se aumentarían si no tomáramos acciones contundentes. Es importante que los países se pongan de acuerdo y trabajen en normativas y leyes para llevarlo a cabo, pero quien lo va a ejecutar somos nosotros, las personas que a diario emitimos carbono al medio ambiente; y en mucho mayor proporción las empresas que en volumen son las que más contribuyen a este calentamiento global, pero al mismo tiempo son las que más capacidad tienen para gestionar y bajar sus impactos ambientales.

En nuestro país, organismos internacionales como Pacto Mundial promueven entre las empresas los 17 objetivos de desarrollo sostenible de la agenda 2030, donde se tienen metas muy claras para llegar al año 2030 con resultados sociales, económicos y por supuesto ambientales.

En México tenemos empresas icónicas en temas de Responsabilidad Social Empresarial, un ejemplo es grupo BIMBO, en el cual la filosofía de su fundador don Lorenzo Servitje sigue marcando el rumbo en temas de sostenibilidad, hace unos meses esta empresa se comprometió a generar cero emisiones de carbono para 2050, convirtiéndose en la primera empresa mexicana en comprometerse con la iniciativa business ambition for 1.5ºc, y unirse a la campaña race to zero de Naciones Unidas.

Su compromiso considera las emisiones de toda su cadena de valor: operación, logística, ventas, compras y comercialización. Esto se logrará mediante la transición a energía 100% renovable, cambiar a una logística y vehículos que emitan menos carbono, la implementación de estrategias de ecoeficiencia energética en sus operaciones, así como la concientización y apoyo a sus proveedores y clientes para que reduzcan sus emisiones.

Generalmente vemos a estas empresas o sus iniciativas como algo lejano, romántico e inalcanzable, pero empresas pequeñas y medianas de nuestra región ya lo están haciendo, algunas de ellas porque sus líderes están convencidos que la sostenibilidad es rentable, otras porque sus directivos y colaboradores están comprometidos con el planeta.

Para hacer un plan en nuestras empresas es importante utilizar herramientas que están disponibles en organismos como Pacto Mundial, Cemefi o Persé, entre otros.

Podemos iniciar con objetivos e indicadores, por ejemplo:

1.-Generar electricidad por medio de paneles solares: menos gasto económico y reduce la emisión de CO2 (se mide en kg de CO2 o la equivalencia en árboles plantados).

2.-Reciclaje de materiales y consumibles: medir mensualmente los kg de plástico, papel, madera y aluminio que se están revalorizando y generando un ingreso extra a la empresa.

3.-Consumo a proveedores locales: este medible nos da el ahorro que se genera en fletes y logística al consumir productos locales, además de contribuir a nuestra economía.

4.-Contratar a colaboradores que vivan cerca de la empresa: esto nos dará indicadores de ahorro de combustible, gasto y tiempo de nuestros colaboradores.

5.-Uso de agua reciclada para procesos y el riego de árboles y jardines

5.-Uso de vehículos eficientes o eléctricos cuando la electricidad sea producida por energías renovables, esto lo medimos en ahorros en combustibles y emisiones de CO2.


Empresas y ciudadanos trabajamos ya con iniciativas y proyectos para alcanzar estas metas, pero no olvidemos que los grandes resultados se componen de pequeñas acciones.


Ing. Francisco Santini Ramos

Presidente del Consejo Coordinador Empresarial


#SomosLaFuerzaQueMueveAChihuahua


En los últimos meses hemos escuchado constantemente sobre el cambio climático, y por fin pudimos ver un compromiso global en la Cumbre del Medio Ambiente el año pasado, en la cual aproximadamente 200 países se pusieron de acuerdo para bajar el aumento de la temperatura a 1.5 grados, acuerdo que habían ya planteado como meta para el año 2030, de los 4 grados que se aumentarían si no tomáramos acciones contundentes. Es importante que los países se pongan de acuerdo y trabajen en normativas y leyes para llevarlo a cabo, pero quien lo va a ejecutar somos nosotros, las personas que a diario emitimos carbono al medio ambiente; y en mucho mayor proporción las empresas que en volumen son las que más contribuyen a este calentamiento global, pero al mismo tiempo son las que más capacidad tienen para gestionar y bajar sus impactos ambientales.

En nuestro país, organismos internacionales como Pacto Mundial promueven entre las empresas los 17 objetivos de desarrollo sostenible de la agenda 2030, donde se tienen metas muy claras para llegar al año 2030 con resultados sociales, económicos y por supuesto ambientales.

En México tenemos empresas icónicas en temas de Responsabilidad Social Empresarial, un ejemplo es grupo BIMBO, en el cual la filosofía de su fundador don Lorenzo Servitje sigue marcando el rumbo en temas de sostenibilidad, hace unos meses esta empresa se comprometió a generar cero emisiones de carbono para 2050, convirtiéndose en la primera empresa mexicana en comprometerse con la iniciativa business ambition for 1.5ºc, y unirse a la campaña race to zero de Naciones Unidas.

Su compromiso considera las emisiones de toda su cadena de valor: operación, logística, ventas, compras y comercialización. Esto se logrará mediante la transición a energía 100% renovable, cambiar a una logística y vehículos que emitan menos carbono, la implementación de estrategias de ecoeficiencia energética en sus operaciones, así como la concientización y apoyo a sus proveedores y clientes para que reduzcan sus emisiones.

Generalmente vemos a estas empresas o sus iniciativas como algo lejano, romántico e inalcanzable, pero empresas pequeñas y medianas de nuestra región ya lo están haciendo, algunas de ellas porque sus líderes están convencidos que la sostenibilidad es rentable, otras porque sus directivos y colaboradores están comprometidos con el planeta.

Para hacer un plan en nuestras empresas es importante utilizar herramientas que están disponibles en organismos como Pacto Mundial, Cemefi o Persé, entre otros.

Podemos iniciar con objetivos e indicadores, por ejemplo:

1.-Generar electricidad por medio de paneles solares: menos gasto económico y reduce la emisión de CO2 (se mide en kg de CO2 o la equivalencia en árboles plantados).

2.-Reciclaje de materiales y consumibles: medir mensualmente los kg de plástico, papel, madera y aluminio que se están revalorizando y generando un ingreso extra a la empresa.

3.-Consumo a proveedores locales: este medible nos da el ahorro que se genera en fletes y logística al consumir productos locales, además de contribuir a nuestra economía.

4.-Contratar a colaboradores que vivan cerca de la empresa: esto nos dará indicadores de ahorro de combustible, gasto y tiempo de nuestros colaboradores.

5.-Uso de agua reciclada para procesos y el riego de árboles y jardines

5.-Uso de vehículos eficientes o eléctricos cuando la electricidad sea producida por energías renovables, esto lo medimos en ahorros en combustibles y emisiones de CO2.


Empresas y ciudadanos trabajamos ya con iniciativas y proyectos para alcanzar estas metas, pero no olvidemos que los grandes resultados se componen de pequeñas acciones.


Ing. Francisco Santini Ramos

Presidente del Consejo Coordinador Empresarial


#SomosLaFuerzaQueMueveAChihuahua