/ viernes 6 de mayo de 2022

La transformación educativa de la 4T

Decía Pitágoras: “Educad a los niños y no será necesario castigar a los hombres”; si los gobernantes y las autoridades tuvieran la disposición de aplicar esta máxima, y muchas otras enseñanzas de sabios e intelectuales que resaltan la importancia de la educación, para el desarrollo de los países, habría menos subdesarrollo, ignorancia e injusticias, por eso la educación es un derecho consagrado en la carta magna.

La transformación educativa de la 4T pretende sustituir las materias científicas para el desarrollo de la persona por ideologías rancias al estilo de lo que se ha impuesto en Cuba, Venezuela, Nicaragua, entre otros, y cuyos indicadores son pobreza, ignorancia, e injusticias.

Son preocupantes las acciones, omisiones y declaraciones de los funcionarios de la 4T, quienes ya anunciaron la actualización de los libros de texto, con la pretensión de eliminar conceptos como “desarrollo, aspiracionismo, competencia y calidad”, entre otros claro está, inducen a las personas a su desarrollo intelectual, y a fijarse metas para lograr ser mejor en todos los aspectos, en el personal, intelectual, profesional, científico, literario, etc.

El mundo globalizado nos revela los indicadores que han alcanzado los países que hace dos décadas o más, han invertido en la educación como camino infalible para transitar al desarrollo y al progreso, no hay que inventar el hilo negro, sino imitar los procesos que dan buenos resultados y que están al alcance de cualquier gobierno siempre y cuando haya disposición.

Es preocupante el anuncio que hizo Marx Arriaga, director de Materiales de la SEP y encargado de “la modificación de los libros de texto“, quien por cierto acusa a la derecha de atacar el plan educativo y dicho sea de paso, es amigo personal de “la primera dama”, Beatriz Gutiérrez Muller. El susodicho funcionario ha expresado en sus conferencias que “leer es un acto de consumo capitalista”, hágame usted el favor, lo anterior es inconcebible. Escuché con detenimiento el discurso del referido personaje, recientemente en una de las mañaneras al lado de López Obrador, y me quedé perpleja de escuchar lo que leyó en su mensaje, frases y palabras cargadas de amargura, enojo y frustración, culpando al modelo educativo neoliberal de ser el causante de un centenar de problemas sociales que acontecen en el país, vomitando un sinfín de calificativos al sistema neoliberal, como ser “meritocrático, conductista, punitivo, patriarcal, racista, competencial, colonial, eurocéntrico, inhumano”, y no le siguió porque se le acabaron la palabras, y en base a esto justifica que ha trabajado en estrategias de reingeniería en educación para modificar los contenidos de los libros de texto y lograr su “transformación educativa”, que me imagino han de tener a los gobiernos de Fidel Castro, Hugo Chávez, Nicolás Maduro, Evo Morales y Daniel Ortega como sus modelos a seguir.

Los grandes intelectuales que han estado al frente de las instituciones educativas de México han de estar revolcándose en su tumba, al ver la transformación educativa de cuarta que nos quiere imponer la 4T.



Decía Pitágoras: “Educad a los niños y no será necesario castigar a los hombres”; si los gobernantes y las autoridades tuvieran la disposición de aplicar esta máxima, y muchas otras enseñanzas de sabios e intelectuales que resaltan la importancia de la educación, para el desarrollo de los países, habría menos subdesarrollo, ignorancia e injusticias, por eso la educación es un derecho consagrado en la carta magna.

La transformación educativa de la 4T pretende sustituir las materias científicas para el desarrollo de la persona por ideologías rancias al estilo de lo que se ha impuesto en Cuba, Venezuela, Nicaragua, entre otros, y cuyos indicadores son pobreza, ignorancia, e injusticias.

Son preocupantes las acciones, omisiones y declaraciones de los funcionarios de la 4T, quienes ya anunciaron la actualización de los libros de texto, con la pretensión de eliminar conceptos como “desarrollo, aspiracionismo, competencia y calidad”, entre otros claro está, inducen a las personas a su desarrollo intelectual, y a fijarse metas para lograr ser mejor en todos los aspectos, en el personal, intelectual, profesional, científico, literario, etc.

El mundo globalizado nos revela los indicadores que han alcanzado los países que hace dos décadas o más, han invertido en la educación como camino infalible para transitar al desarrollo y al progreso, no hay que inventar el hilo negro, sino imitar los procesos que dan buenos resultados y que están al alcance de cualquier gobierno siempre y cuando haya disposición.

Es preocupante el anuncio que hizo Marx Arriaga, director de Materiales de la SEP y encargado de “la modificación de los libros de texto“, quien por cierto acusa a la derecha de atacar el plan educativo y dicho sea de paso, es amigo personal de “la primera dama”, Beatriz Gutiérrez Muller. El susodicho funcionario ha expresado en sus conferencias que “leer es un acto de consumo capitalista”, hágame usted el favor, lo anterior es inconcebible. Escuché con detenimiento el discurso del referido personaje, recientemente en una de las mañaneras al lado de López Obrador, y me quedé perpleja de escuchar lo que leyó en su mensaje, frases y palabras cargadas de amargura, enojo y frustración, culpando al modelo educativo neoliberal de ser el causante de un centenar de problemas sociales que acontecen en el país, vomitando un sinfín de calificativos al sistema neoliberal, como ser “meritocrático, conductista, punitivo, patriarcal, racista, competencial, colonial, eurocéntrico, inhumano”, y no le siguió porque se le acabaron la palabras, y en base a esto justifica que ha trabajado en estrategias de reingeniería en educación para modificar los contenidos de los libros de texto y lograr su “transformación educativa”, que me imagino han de tener a los gobiernos de Fidel Castro, Hugo Chávez, Nicolás Maduro, Evo Morales y Daniel Ortega como sus modelos a seguir.

Los grandes intelectuales que han estado al frente de las instituciones educativas de México han de estar revolcándose en su tumba, al ver la transformación educativa de cuarta que nos quiere imponer la 4T.