/ sábado 5 de febrero de 2022

La tribu, el primer chakra

Por: Silvia González

Si algo forma nuestro carácter y creencias es la tribu a la que pertenecemos, llámese familia, comunidad o país. Los mexicanos que emigran a Estados Unidos no pueden evitar emocionarse frente a una expresión latina como Día de Muertos o el festejo de la Revolución, esto sucede porque nacemos sin criterio ni creencias y es en los primeros años donde aprendemos a pensar como el grupo en el que crecemos.

Estimado lector, lectora, continuando con la ola de misticismo que me atacó este año, ahora quiero platicarle del primer chakra. Los chakras son las glándulas o centros de energía más importantes que van pegadas a lo largo de nuestra columna vertebral y son siete. El primer chakra abarca la glándula sexual (gónadas), es la responsable del sentido de pertenencia, de dignidad, y es conectándonos ahí como aprendemos a tomar decisiones respecto de lo que la tribu considera bien o mal, nuestro código de lealtad y de honor. En México el acto de robar es una lealtad tribal, los niños ven robar a los adultos y en cuanto crecen hacen lo mismo, cosa que no sucedería en la cultura alemana porque los germanos enseñan a sus pequeños que tomar lo ajeno es un pecado tribal, causa de rechazo y deshonra, y nadie quiere dejar de pertenecer a la tribu porque al no pertenecer pierdes identidad, dignidad.

Las enfermedades siempre están relacionadas con los giros de nuestros chacras. Personas que sienten que tienen un problema de pertenencia o se sienten traicionados por su tribu suelen enfermarse de la zona sexual, espalda baja, piernas, huesos, recto y el sistema inmunitario, todo por este primer chakra. Si hubo abuso físico o espiritual hay problema de drogas o alcohol.

Sin embargo, lo que aprendemos de la tribu en nuestros años mozos es sólo para sobrevivir mientras crecemos, y se es sano emocionalmente hasta que logramos desprendernos de las enseñanzas negativas que nos inculcó la familia, o superar el rechazo, sin sentir que los traicionamos.

Siempre hay enseñanzas negativas y positivas en una tribu, es muy importante detectar cuáles queremos vivir y transmitir a nuestros hijos. Siempre hay que perdonar, tener compasión por los actos de los otros y continuar fluyendo. Para medir nuestra lealtad tribal podemos hacernos estas preguntas

¿Qué creencias aprendimos que no son ciertas?

¿Cuál es el código de honor y lealtad hacia nuestra tribu?

Puede comentarme sus respuestas en mi página de Face.

www.silviagonzalez.com.mx

miembro de AECHI


Por: Silvia González

Si algo forma nuestro carácter y creencias es la tribu a la que pertenecemos, llámese familia, comunidad o país. Los mexicanos que emigran a Estados Unidos no pueden evitar emocionarse frente a una expresión latina como Día de Muertos o el festejo de la Revolución, esto sucede porque nacemos sin criterio ni creencias y es en los primeros años donde aprendemos a pensar como el grupo en el que crecemos.

Estimado lector, lectora, continuando con la ola de misticismo que me atacó este año, ahora quiero platicarle del primer chakra. Los chakras son las glándulas o centros de energía más importantes que van pegadas a lo largo de nuestra columna vertebral y son siete. El primer chakra abarca la glándula sexual (gónadas), es la responsable del sentido de pertenencia, de dignidad, y es conectándonos ahí como aprendemos a tomar decisiones respecto de lo que la tribu considera bien o mal, nuestro código de lealtad y de honor. En México el acto de robar es una lealtad tribal, los niños ven robar a los adultos y en cuanto crecen hacen lo mismo, cosa que no sucedería en la cultura alemana porque los germanos enseñan a sus pequeños que tomar lo ajeno es un pecado tribal, causa de rechazo y deshonra, y nadie quiere dejar de pertenecer a la tribu porque al no pertenecer pierdes identidad, dignidad.

Las enfermedades siempre están relacionadas con los giros de nuestros chacras. Personas que sienten que tienen un problema de pertenencia o se sienten traicionados por su tribu suelen enfermarse de la zona sexual, espalda baja, piernas, huesos, recto y el sistema inmunitario, todo por este primer chakra. Si hubo abuso físico o espiritual hay problema de drogas o alcohol.

Sin embargo, lo que aprendemos de la tribu en nuestros años mozos es sólo para sobrevivir mientras crecemos, y se es sano emocionalmente hasta que logramos desprendernos de las enseñanzas negativas que nos inculcó la familia, o superar el rechazo, sin sentir que los traicionamos.

Siempre hay enseñanzas negativas y positivas en una tribu, es muy importante detectar cuáles queremos vivir y transmitir a nuestros hijos. Siempre hay que perdonar, tener compasión por los actos de los otros y continuar fluyendo. Para medir nuestra lealtad tribal podemos hacernos estas preguntas

¿Qué creencias aprendimos que no son ciertas?

¿Cuál es el código de honor y lealtad hacia nuestra tribu?

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