/ domingo 6 de marzo de 2022

La verdad, primera víctima de la guerra 

Desinformación y manipulación en el campo de batalla

Peligran más de mil periodistas en Ucrania

Por: José Luis Jáquez

A medida que se intensifican los combates entre las tropas rusas y ucranianas ha crecido el peligro para los verdaderos periodistas. No solamente por el fuego cruzado, sino por el aumento de la desinformación, por lo que se ha hecho necesario mantener los estándares éticos y profesionales.

La invasión de Ucrania quizás sea el primer conflicto bélico que todo el mundo sigue en redes sociales, igual que la Guerra del Golfo de 1991 fue la primera en seguirse en directo en televisión. Hoy es más intensa la manipulación informativa.

La principal obligación del periodista es verificar cuidadosamente los hechos, evitar la información rápida y garantizar que en las historias se respeten los principios éticos fundamentales. Por su trabajo, el periodista arriesga su vida.

La Federación Internacional de Periodistas ha creado un comité especial para monitorear y responder a la situación de los periodistas que cubren la invasión de Rusia en Ucrania. Es decir, tienen vigilancia permanente y la interferencia con sus comunicaciones, así como restricciones a sus movimientos hacia las áreas de objetivos militares.

Es prioritario la protección a los corresponsales que se encuentran en el terreno de la confrontación, contemplando los protocolos de contacto, viajes y archivos de sus historias periodísticas.

Muchos periodistas viajan con poco o ningún conocimiento de la región en conflicto; la aplicación del derecho local e internacional o bien de sus propios derechos como observadores independientes y neutrales.

Los corresponsales de guerra deben recibir información sobre los protocolos pertinentes de los Convenios de Ginebra y el derecho humanitario de los no combatientes.Además conocer las condiciones políticas en la región, el papel del comité internacional de la Cruz Roja (CICR), de las embajadas y agencias de la ONU. Este trabajo se hace antes de salir de su patria.

La Federación Internacional de Periodistas (FIP) y la Confederación Sindical Internacional (ITUC) pidieron a la Unesco que proteja a los “reporteros de la guerra” para que puedan cumplir su misión de informar verazmente.

Según cifras de la organización Reporteros Sin Fronteras (RSF), además de los periodistas ucranianos, hay más de 1,000 corresponsales extranjeros que cubren la invasión de Rusia. Todos los reporteros se encuentran, desafortunadamente en el punto de mira.

Desinformación, manipulación, censura y memes, la otra guerra.

Como ocurre en la mayoría de los conflictos bélicos, la lucha también se extiende al campo de la información.

Por el lado de Rusia y sus aliados, afirman en sus propios medios de comunicación que van “ganando la guerra” mientras que Ucrania y los países de apoyo ( Estados Unidos, Inglaterra, Alemania) en sus informes mediáticos aseguran el fracaso de la estrategia militar rusa.

Sobre este conflicto bélico también circula mucha información en el sentido de que se han producido ciberataques contra medios de comunicación ucranianos y que en Rusia, las autoridades han impuesto la censura sobre la "operación especial" en curso.

Cada bando maneja su “propia realidad, aunque se llegue a la desinformación y manipulación de los datos. Aquí la verdad es la primera víctima de la guerra.

La experta en comunicación An Xiao Mina en su libro Memes to Movements, señala: “Los memes no son sólo muestras de humor, sino que también son (o pueden ser) microacciones semipúblicas y simbólicas que contribuyen a cambiar la opinión pública y a llamar la atención de medios y otros usuarios de redes”.

Eva Lavín de las Heras, investigadora de la Universidad Camilo José Cela, en su libro “Consecuencias de la manipulación fotográfica ” dice:“El fotoperiodismo de guerra ha experimentado una revolución en los últimos años, con la aparición de la fotografía digital y el desarrollo de programas informáticos que permiten la manipulación de la imagen casi en el mismo lugar en el que se ha realizado la captura. Ante ello, las agencias de noticias modificaron normativas para garantizar la fidelidad de las imágenes”.

Los periodistas son importantes para garantizar la información del conflicto, así como su visibilización y la transición a la paz. Su tarea va encaminada a fomentar el debate público sobre los hechos y generar una profunda reflexión.

Nos puede seguir: palabrapropia@hotmail.com twiter@palabrapropia

Antena Radio 102.5 FM, de lunes a viernes de 5 a 6 de la tarde

Desinformación y manipulación en el campo de batalla

Peligran más de mil periodistas en Ucrania

Por: José Luis Jáquez

A medida que se intensifican los combates entre las tropas rusas y ucranianas ha crecido el peligro para los verdaderos periodistas. No solamente por el fuego cruzado, sino por el aumento de la desinformación, por lo que se ha hecho necesario mantener los estándares éticos y profesionales.

La invasión de Ucrania quizás sea el primer conflicto bélico que todo el mundo sigue en redes sociales, igual que la Guerra del Golfo de 1991 fue la primera en seguirse en directo en televisión. Hoy es más intensa la manipulación informativa.

La principal obligación del periodista es verificar cuidadosamente los hechos, evitar la información rápida y garantizar que en las historias se respeten los principios éticos fundamentales. Por su trabajo, el periodista arriesga su vida.

La Federación Internacional de Periodistas ha creado un comité especial para monitorear y responder a la situación de los periodistas que cubren la invasión de Rusia en Ucrania. Es decir, tienen vigilancia permanente y la interferencia con sus comunicaciones, así como restricciones a sus movimientos hacia las áreas de objetivos militares.

Es prioritario la protección a los corresponsales que se encuentran en el terreno de la confrontación, contemplando los protocolos de contacto, viajes y archivos de sus historias periodísticas.

Muchos periodistas viajan con poco o ningún conocimiento de la región en conflicto; la aplicación del derecho local e internacional o bien de sus propios derechos como observadores independientes y neutrales.

Los corresponsales de guerra deben recibir información sobre los protocolos pertinentes de los Convenios de Ginebra y el derecho humanitario de los no combatientes.Además conocer las condiciones políticas en la región, el papel del comité internacional de la Cruz Roja (CICR), de las embajadas y agencias de la ONU. Este trabajo se hace antes de salir de su patria.

La Federación Internacional de Periodistas (FIP) y la Confederación Sindical Internacional (ITUC) pidieron a la Unesco que proteja a los “reporteros de la guerra” para que puedan cumplir su misión de informar verazmente.

Según cifras de la organización Reporteros Sin Fronteras (RSF), además de los periodistas ucranianos, hay más de 1,000 corresponsales extranjeros que cubren la invasión de Rusia. Todos los reporteros se encuentran, desafortunadamente en el punto de mira.

Desinformación, manipulación, censura y memes, la otra guerra.

Como ocurre en la mayoría de los conflictos bélicos, la lucha también se extiende al campo de la información.

Por el lado de Rusia y sus aliados, afirman en sus propios medios de comunicación que van “ganando la guerra” mientras que Ucrania y los países de apoyo ( Estados Unidos, Inglaterra, Alemania) en sus informes mediáticos aseguran el fracaso de la estrategia militar rusa.

Sobre este conflicto bélico también circula mucha información en el sentido de que se han producido ciberataques contra medios de comunicación ucranianos y que en Rusia, las autoridades han impuesto la censura sobre la "operación especial" en curso.

Cada bando maneja su “propia realidad, aunque se llegue a la desinformación y manipulación de los datos. Aquí la verdad es la primera víctima de la guerra.

La experta en comunicación An Xiao Mina en su libro Memes to Movements, señala: “Los memes no son sólo muestras de humor, sino que también son (o pueden ser) microacciones semipúblicas y simbólicas que contribuyen a cambiar la opinión pública y a llamar la atención de medios y otros usuarios de redes”.

Eva Lavín de las Heras, investigadora de la Universidad Camilo José Cela, en su libro “Consecuencias de la manipulación fotográfica ” dice:“El fotoperiodismo de guerra ha experimentado una revolución en los últimos años, con la aparición de la fotografía digital y el desarrollo de programas informáticos que permiten la manipulación de la imagen casi en el mismo lugar en el que se ha realizado la captura. Ante ello, las agencias de noticias modificaron normativas para garantizar la fidelidad de las imágenes”.

Los periodistas son importantes para garantizar la información del conflicto, así como su visibilización y la transición a la paz. Su tarea va encaminada a fomentar el debate público sobre los hechos y generar una profunda reflexión.

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Antena Radio 102.5 FM, de lunes a viernes de 5 a 6 de la tarde