/ miércoles 3 de octubre de 2018

La violencia en contra de las mujeres

La Ley Estatal del Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia del Estado de Chihuahua define a la violencia contra las mujeres como cualquier acción u omisión que en razón de género, tenga como fin o resultado un daño o sufrimiento sicológico, físico, patrimonial, económico, sexual o la muerte, tanto en el ámbito privado como en el público.

Para garantizar que las mujeres tengamos una vida libre de violencia las autoridades mexicanas en el ámbito de sus respectivas competencias están obligadas a tomar las medidas presupuestales y administrativas correspondientes, apegadas al principio de la legalidad interna e internacional para tal fin.

La violencia no es un problema de las mujeres sino de la sociedad en su conjunto, pues tiene repercusiones negativas en la sociedad y contraviene la convivencia democrática.

Para las Naciones Unidas, la discriminación, la violencia y la amenaza de violencia contra las mujeres y las niñas es la violación más extendida de Derechos Humanos, limita el desarrollo de los países, genera inestabilidad en las sociedades e impide el progreso hacia la justicia y la paz.

La violencia contra las mujeres se da en todos los ámbitos y por parte de agresores diversos, desde la pareja y familiares hasta desconocidos. En el ámbito privado la persona que más frecuentemente agrede a las mujeres es su propia pareja. La falta de documentación de esta forma de violencia contribuye a que se invisibilice y perpetúe (Inegi 2013).

La vida actual nos permite a las mujeres acudir a las universidades y trabajar, lo cual nos expone a situaciones de abuso de poder que dañan en algunas ocasiones la autoestima, la salud, la integridad, que atentan contra la igualdad y el desarrollo.

Según datos de la Oficina de Investigación en Desarrollo Humano, con base en ENDIREH 2011:

En el México, del grupo de mujeres mayores de 15 años que declararon tener alguna relación de pareja, casi 11 millones (27%) expresaron haber padecido al menos un episodio de violencia en su vida. Es decir, casi 3 mujeres de cada 10 declararon haber sido víctimas de violencia por parte de su pareja.

La violencia contra las mujeres y las niñas es evitable y puede ser detenida. Tenemos el impulso, el respaldo político mundial para promover y hacer efectiva la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres y, lo más importante, tenemos la convicción y los medios para que las mujeres vivamos una vida libre de violencia (ONU México).

¡La tarea es la prevención y atención para la erradicación de la violencia tanto en el ámbito público como en el ámbito privado!

¡Me siento orgullosa de ser hija de estas hermosas tierras norteñas!

heidy_universidad@hotmail.com


La Ley Estatal del Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia del Estado de Chihuahua define a la violencia contra las mujeres como cualquier acción u omisión que en razón de género, tenga como fin o resultado un daño o sufrimiento sicológico, físico, patrimonial, económico, sexual o la muerte, tanto en el ámbito privado como en el público.

Para garantizar que las mujeres tengamos una vida libre de violencia las autoridades mexicanas en el ámbito de sus respectivas competencias están obligadas a tomar las medidas presupuestales y administrativas correspondientes, apegadas al principio de la legalidad interna e internacional para tal fin.

La violencia no es un problema de las mujeres sino de la sociedad en su conjunto, pues tiene repercusiones negativas en la sociedad y contraviene la convivencia democrática.

Para las Naciones Unidas, la discriminación, la violencia y la amenaza de violencia contra las mujeres y las niñas es la violación más extendida de Derechos Humanos, limita el desarrollo de los países, genera inestabilidad en las sociedades e impide el progreso hacia la justicia y la paz.

La violencia contra las mujeres se da en todos los ámbitos y por parte de agresores diversos, desde la pareja y familiares hasta desconocidos. En el ámbito privado la persona que más frecuentemente agrede a las mujeres es su propia pareja. La falta de documentación de esta forma de violencia contribuye a que se invisibilice y perpetúe (Inegi 2013).

La vida actual nos permite a las mujeres acudir a las universidades y trabajar, lo cual nos expone a situaciones de abuso de poder que dañan en algunas ocasiones la autoestima, la salud, la integridad, que atentan contra la igualdad y el desarrollo.

Según datos de la Oficina de Investigación en Desarrollo Humano, con base en ENDIREH 2011:

En el México, del grupo de mujeres mayores de 15 años que declararon tener alguna relación de pareja, casi 11 millones (27%) expresaron haber padecido al menos un episodio de violencia en su vida. Es decir, casi 3 mujeres de cada 10 declararon haber sido víctimas de violencia por parte de su pareja.

La violencia contra las mujeres y las niñas es evitable y puede ser detenida. Tenemos el impulso, el respaldo político mundial para promover y hacer efectiva la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres y, lo más importante, tenemos la convicción y los medios para que las mujeres vivamos una vida libre de violencia (ONU México).

¡La tarea es la prevención y atención para la erradicación de la violencia tanto en el ámbito público como en el ámbito privado!

¡Me siento orgullosa de ser hija de estas hermosas tierras norteñas!

heidy_universidad@hotmail.com