Por: Alejandro Domínguez
La XXIII Asamblea Nacional del PRI es la prioridad política en la agenda de este instituto político; lo es, ya que los nuevos tiempos reclaman modernidad, altura de miras y un compromiso con el presente y futuro de México.
Nuestra última asamblea presencial se llevó a cabo cuando aún éramos Gobierno de la República; en una realidad política distinta, con una proyección de país distinta y con un partido gobernando la mayoría de los estados y municipio; en esa asamblea definimos un proyecto de país que dio paso a las trece reformas estructurales generadas en el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, trazamos un proyecto de nación más competitivo, mismo que hoy, con Morena en el Gobierno, está en riesgo.
¿Qué hacer en la XXIII Asamblea Nacional? Hay que realizar un ejercicio amplio de la política; hablar con todos es imperativo, escuchar todas las voces posibles es una prioridad y proyectar un partido más cercano a las causas de la sociedad es indispensable.
Por ello, en cuatro grandes mesas temáticas hablaremos del proyecto de país que queremos; de la estrategia política que debemos desarrollar para ser competitivos; de la vida interna que debemos realizar como partido de oposición y, por último, de la prospectiva que el partido debe tener. En el estado de Chihuahua realizaremos siete reuniones regionales, el 30 de octubre las sedes serán Chihuahua, Delicias, Cuauhtémoc, Nuevo Casas Grandes y el 6 de noviembre Ciudad Juárez, Parral y Guachochi, en donde hablaremos de estos temas; haremos una memoria que nos permita trazar una hoja de ruta estatal y llevar a la asamblea nacional el sentir de los militantes del partido.
Es el momento de marcar un nuevo momento en la historia del PRI, sin desconocer la posición política que tenemos, pero reconociendo el potencial que podemos desarrollar; siempre y cuando se decida poner por encima del interés personal, el interés colectivo del partido y la sociedad. Hay un Gobierno de la República que no desarrolla un avance equilibrado entre los mexicanos; un gobierno que nos divide todos los días desde el púlpito presidencial; es tiempo de asumir un nuevo reto como partido, con un compromiso con la historia; ese compromiso radica en ser un partido que reconoce fallas, errores y plantea las soluciones de futuro que requiere la nación.
Consciente estoy que una parte de la sociedad reclama posiciones inmediatas en relación con las iniciativas de reforma constitucional presentadas en la Cámara de Diputados; pero sin prisas, pero sin pausas, esas reformas se discutirán; sin embargo, la vida interna y proyección de futuro de un partido político que ha creado las instituciones de México tampoco merece estar de lado, es un eje toral de cara al futuro de México.
Esta colaboración permite hacer un llamado a militantes y simpatizantes del PRI a participar en este ejercicio de reflexión; en las plataformas digitales y reuniones presenciales que se desarrollarán en las diversas regiones del estado. Un PRI fuerte le conviene a México; las grandes reformas del país se han dado con el PRI en el Gobierno y con el apoyo del PRI en la oposición, porque somos un partido que entiende la dinámica política, económica y social de México; es este el momento adecuado para seguir trascendiendo en la historia.
No es un asunto menor nuestra asamblea, es una definición política de futuro la que en los diversos trabajos se generará, por ello te invito a que participes.
