/ lunes 7 de marzo de 2022

Las condiciones están dadas, Chihuahua puede ser ¡la más competitiva!

Por: Jorge Cruz Camberos

No todas las sociedades gozan de una buena relación e interacción entre sus distintos sectores, sin embargo, en esta ocasión les hablaré de las condiciones que tiene Chihuahua que le permiten ser candidata a ser la ciudad más competitiva.

Si analizamos la propuesta de visión de ciudad que quiere la actual administración municipal, es un paso obligado pensar en si lo que se predica en realidad tiene los elementos necesarios para lograrlo, sean éstos de índole público, privado o social.

La narrativa del Municipio es: “Queremos un municipio en el que la dignidad de la persona sea prioritaria, que la familia sea el centro y, lo más importante de toda política pública, un territorio en el que los ciudadanos participen y decidan permanentemente bajo un esquema de corresponsabilidad que sea innovador, moderno, sustentable y con calidad de vida para todos. Queremos ser el municipio más competitivo de México”.

Es entonces cuando nos viene a la mente: ¿Qué estamos haciendo para lograr esta visión desde cada uno de los sectores? ¿En realidad estamos poniendo a la familia en el centro de todo? ¿Como ciudadanía, participamos en nuestra comunidad, en los temas democráticos de nuestra ciudad? ¿En realidad queremos ser la ciudad más competitiva del país?

Creo que hoy en día el camino está bien marcado, los gobiernos locales están alineados, a lo que se le suma un intento de cooperación mutua con la administración pública federal que parece rendir algunos frutos; además, estamos inyectando gran parte de nuestro presupuesto como estado y municipio a temas de seguridad para dar certeza a los inversionistas y a los ciudadanos. Contamos con recursos históricos, tanto en municipio como en el gobierno estatal, una especie de bonanza, se puede decir.

Pero mi preocupación gira en torno a si estamos haciendo lo necesario en el tema económico, si realmente estamos atrayendo e impulsando la creación de empresas suficientes, adecuadas a nuestras vocaciones y al futuro, y si estamos generando las condiciones que se necesitan para invertir en la ciudad.

Ante estas dudas, para nadie es desconocido que no contamos con las reservas territoriales necesarias para aprovechar la llegada de empresas de Asia a México, lo que deriva en nuestra urgente necesidad de contar con espacios listos para renta y venta, propicios para la instalación de más negocios extranjeros en la localidad.

Por otro lado, requerimos esos terrenos adecuados para que las compañías que ya están aquí puedan abrir nuevas áreas para sus procesos. Necesitamos más energía y que la CFE haga las inversiones necesarias para atender la demanda que existe en nuestro país, y, si no puede, que genere las condiciones para que los entes privados la puedan proveer.

No menos importante resulta nuestra apremiante necesidad de que las universidades establecidas en Chihuahua ajusten su currícula, y que nuestros estudiantes comprendan cuáles son las carreras del presente y el futuro. Necesitamos que el capital local crea en su tierra y le apueste a su ciudad; que más empresarios sean conscientes y entiendan que en el capitalismo moderno no todo se mide en un balance de utilidades y pérdidas, sino en el capital social que siembra y fortalece en su comunidad.

Mi reflexión final es: creo que el camino está marcado y las condiciones están dadas, lo que nos urge es acelerar el paso y no desaprovechar la alineación de objetivos que se tienen entre gobiernos locales y sector productivo, ahí está la clave. Importante será ver cuántos empresarios están dispuestos a asumir su rol e invertir en un futuro mejor para todos. ¡Hasta pronto!


Maestro en Administración Deportiva. Expresidente de Coparmex Chihuahua

Por: Jorge Cruz Camberos

No todas las sociedades gozan de una buena relación e interacción entre sus distintos sectores, sin embargo, en esta ocasión les hablaré de las condiciones que tiene Chihuahua que le permiten ser candidata a ser la ciudad más competitiva.

Si analizamos la propuesta de visión de ciudad que quiere la actual administración municipal, es un paso obligado pensar en si lo que se predica en realidad tiene los elementos necesarios para lograrlo, sean éstos de índole público, privado o social.

La narrativa del Municipio es: “Queremos un municipio en el que la dignidad de la persona sea prioritaria, que la familia sea el centro y, lo más importante de toda política pública, un territorio en el que los ciudadanos participen y decidan permanentemente bajo un esquema de corresponsabilidad que sea innovador, moderno, sustentable y con calidad de vida para todos. Queremos ser el municipio más competitivo de México”.

Es entonces cuando nos viene a la mente: ¿Qué estamos haciendo para lograr esta visión desde cada uno de los sectores? ¿En realidad estamos poniendo a la familia en el centro de todo? ¿Como ciudadanía, participamos en nuestra comunidad, en los temas democráticos de nuestra ciudad? ¿En realidad queremos ser la ciudad más competitiva del país?

Creo que hoy en día el camino está bien marcado, los gobiernos locales están alineados, a lo que se le suma un intento de cooperación mutua con la administración pública federal que parece rendir algunos frutos; además, estamos inyectando gran parte de nuestro presupuesto como estado y municipio a temas de seguridad para dar certeza a los inversionistas y a los ciudadanos. Contamos con recursos históricos, tanto en municipio como en el gobierno estatal, una especie de bonanza, se puede decir.

Pero mi preocupación gira en torno a si estamos haciendo lo necesario en el tema económico, si realmente estamos atrayendo e impulsando la creación de empresas suficientes, adecuadas a nuestras vocaciones y al futuro, y si estamos generando las condiciones que se necesitan para invertir en la ciudad.

Ante estas dudas, para nadie es desconocido que no contamos con las reservas territoriales necesarias para aprovechar la llegada de empresas de Asia a México, lo que deriva en nuestra urgente necesidad de contar con espacios listos para renta y venta, propicios para la instalación de más negocios extranjeros en la localidad.

Por otro lado, requerimos esos terrenos adecuados para que las compañías que ya están aquí puedan abrir nuevas áreas para sus procesos. Necesitamos más energía y que la CFE haga las inversiones necesarias para atender la demanda que existe en nuestro país, y, si no puede, que genere las condiciones para que los entes privados la puedan proveer.

No menos importante resulta nuestra apremiante necesidad de que las universidades establecidas en Chihuahua ajusten su currícula, y que nuestros estudiantes comprendan cuáles son las carreras del presente y el futuro. Necesitamos que el capital local crea en su tierra y le apueste a su ciudad; que más empresarios sean conscientes y entiendan que en el capitalismo moderno no todo se mide en un balance de utilidades y pérdidas, sino en el capital social que siembra y fortalece en su comunidad.

Mi reflexión final es: creo que el camino está marcado y las condiciones están dadas, lo que nos urge es acelerar el paso y no desaprovechar la alineación de objetivos que se tienen entre gobiernos locales y sector productivo, ahí está la clave. Importante será ver cuántos empresarios están dispuestos a asumir su rol e invertir en un futuro mejor para todos. ¡Hasta pronto!


Maestro en Administración Deportiva. Expresidente de Coparmex Chihuahua