/ miércoles 22 de junio de 2022

Las estancias infantiles y los centros de cuidado infantil

La desaparición del Programa de Estancias Infantiles en el 2018, al cual lo sustituyó un fallido proyecto de ayuda en efectivo, es quizá el más grande yerro en política social. Se habló de que se había cancelado por corrupción, que había 97,000 niños fantasma, que después se subió a 150,000 y hasta 200,000.

Solicitamos el listado de esos casos; por oficio, por transparencia, personalmente y la respuesta siempre fue el silencio. Casos investigados, acusados, o castigados, cero, ninguno, porque eran mentiras.

Mandaron al círculo de la pobreza a un millón de niños y niñas. Nacerán pobres y se morirán pobres. 300,000 del programa y 100,000 anuales que se integraban a él (los mismos que salían). Les negaron el recibir, quizá, las únicas comidas nutritivas en el día, la estimulación temprana, la educación inicial, un lugar fresco en verano y caliente en invierno. Un entorno seguro y amigable. El poder convivir con otros niños de su edad, con todo lo que ello conlleva.

Los niños que vienen de una guardería muestran mayor desarrollo cognoscitivo, más empáticos con sus compañeros y mayor madurez en sus acciones. Los maestros de preescolar lo dicen abiertamente.

Han cerrado más del 70% de las citadas estancias infantiles a nivel nacional, dado que más del 80% de los niños censados dejaron de asistir, el dinero que se les da a las madres (cuando se les da), se invierte en todo, menos en el cuidado de los infantes, a ellos ya los educa la calle y son víctimas de la violencia física y sexual.

Es por ello que es de destacarse el gran trabajo que se está haciendo en el estado de Chihuahua, bajo el gobierno de Maru Campos que desde su campaña se comprometió a reinstalar en el estado de Chihuahua el programa de Estancias Infantiles gratuitas para las madres trabajadoras. Por eso los centros de cuidado infantil ya son toda una realidad en la entidad, donde los padres que no tienen acceso a la seguridad social pueden dejar a sus hijos con la confianza de que serán bien atendidos mientras ellos trabajan, sin tener que pagar una guardería privada, cuyo costo les es inalcanzable.

La directora de este programa, de la Secretaría de Desarrollo Humano y Bien Común, es Clara Torres, quien fue en su momento la encargada de las estancias infantiles que iniciaron en el sexenio de Felipe Calderón. También en Delicias, Chihuahua, desde el 2010 se tiene un programa ininterrumpido de guarderías infantiles gratuitas.

Esto nos demuestra que los gobiernos de extracción panista son más sensibles a las necesidades de los ciudadanos y sobre todo las decisiones no son políticas, sino siempre en busca de un mejor gobierno, más sensible y cercano a la gente.

Felicidades a Maru y a Clara, así como al secretario Ignacio Galicia por este gran esfuerzo para reparar el tejido social, no es fácil poder sostener este tipo de programas cuando el presupuesto es poco y las necesidades muchas.

No hay obstáculo que pueda detener a un grupo de personas que saben lo que quieren, que tienen un objetivo claro y una dirección correcta. Al tiempo.


La desaparición del Programa de Estancias Infantiles en el 2018, al cual lo sustituyó un fallido proyecto de ayuda en efectivo, es quizá el más grande yerro en política social. Se habló de que se había cancelado por corrupción, que había 97,000 niños fantasma, que después se subió a 150,000 y hasta 200,000.

Solicitamos el listado de esos casos; por oficio, por transparencia, personalmente y la respuesta siempre fue el silencio. Casos investigados, acusados, o castigados, cero, ninguno, porque eran mentiras.

Mandaron al círculo de la pobreza a un millón de niños y niñas. Nacerán pobres y se morirán pobres. 300,000 del programa y 100,000 anuales que se integraban a él (los mismos que salían). Les negaron el recibir, quizá, las únicas comidas nutritivas en el día, la estimulación temprana, la educación inicial, un lugar fresco en verano y caliente en invierno. Un entorno seguro y amigable. El poder convivir con otros niños de su edad, con todo lo que ello conlleva.

Los niños que vienen de una guardería muestran mayor desarrollo cognoscitivo, más empáticos con sus compañeros y mayor madurez en sus acciones. Los maestros de preescolar lo dicen abiertamente.

Han cerrado más del 70% de las citadas estancias infantiles a nivel nacional, dado que más del 80% de los niños censados dejaron de asistir, el dinero que se les da a las madres (cuando se les da), se invierte en todo, menos en el cuidado de los infantes, a ellos ya los educa la calle y son víctimas de la violencia física y sexual.

Es por ello que es de destacarse el gran trabajo que se está haciendo en el estado de Chihuahua, bajo el gobierno de Maru Campos que desde su campaña se comprometió a reinstalar en el estado de Chihuahua el programa de Estancias Infantiles gratuitas para las madres trabajadoras. Por eso los centros de cuidado infantil ya son toda una realidad en la entidad, donde los padres que no tienen acceso a la seguridad social pueden dejar a sus hijos con la confianza de que serán bien atendidos mientras ellos trabajan, sin tener que pagar una guardería privada, cuyo costo les es inalcanzable.

La directora de este programa, de la Secretaría de Desarrollo Humano y Bien Común, es Clara Torres, quien fue en su momento la encargada de las estancias infantiles que iniciaron en el sexenio de Felipe Calderón. También en Delicias, Chihuahua, desde el 2010 se tiene un programa ininterrumpido de guarderías infantiles gratuitas.

Esto nos demuestra que los gobiernos de extracción panista son más sensibles a las necesidades de los ciudadanos y sobre todo las decisiones no son políticas, sino siempre en busca de un mejor gobierno, más sensible y cercano a la gente.

Felicidades a Maru y a Clara, así como al secretario Ignacio Galicia por este gran esfuerzo para reparar el tejido social, no es fácil poder sostener este tipo de programas cuando el presupuesto es poco y las necesidades muchas.

No hay obstáculo que pueda detener a un grupo de personas que saben lo que quieren, que tienen un objetivo claro y una dirección correcta. Al tiempo.