/ martes 15 de octubre de 2019

Las mañaneras

Qué manera de perder el tiempo de la nación y del presidente, insisto que las conferencias mañaneras de López Obrador son las dos a tres horas mejormente desperdiciadas, con toda la intensión de distraer al país en tonterías, mientras él avanza en su plan maquiavélico de quedarse con todo el poder.

Que ahora les va a pedir a las abuelas que les digan a sus hijos y nietos que no anden encapuchados, como a las mamás de los narcotraficantes les va a pedir que no los dejen seguir en ese camino, porque “fuchi”, “guácala”, los que andan en eso o la última, que el Pinol es una bebida muy nutritiva (¿?)… Y la gente piensa que está mal de la cabeza, pero no, es una cortina de humo, mientras él sigue avanzando en el control de todos los poderes.

El de la semana pasada fue tumbar al ministro de la Suprema Corte, Eduardo Medina Mora, hecho casi inédito que no sucedía hace más de 25 años, aunque la constitución dice que sólo puede renunciar un ministro por causa grave y en su renuncia no dice ni tan siquiera la razón. Hay quienes dan santo y seña de que el SAT congeló todas sus cuentas personales y de sus empresas, de Medina Mora, y ese mismo día presentó su renuncia y al día siguiente en otro oficio del SAT pide que no se congelen. Así se las gasta López Obrador.

Al caer un ministro de la Suprema Corte, el presidente propone al nuevo y el Senado lo aprueba, con lo cual AMLO tendrá cuatro de los siete ministros de la corte y ya nadie le podrá detener sus caprichos del aeropuerto de Santa Lucía, la refinería de Dos Bocas, el Tren Maya, no habrá amparo que valga, todos los que saben dicen que no van a funcionar ninguno de estos caprichos y sólo se va a tirar el dinero de todos nosotros, porque el dinero público no es de él.

Ante todos estos vaivenes, la inversión extranjera y nacional se encuentra detenida, al no haber certeza, la gente toma sus precauciones, a nadie le gusta perder su dinero, que con trabajo y esfuerzo logró tener. Por eso la economía va en picada y el crecimiento para este año es muy probable que termine en cero, hecho que no sucedía hace muchísimos años.

Dice que quiere acabar con la pobreza, pero está acabando con la economía y con el cambio en la ley de educación, vamos a la mayor pobreza de que se tenga memoria.

Las mañaneras, otro engaño al pueblo de México.





Qué manera de perder el tiempo de la nación y del presidente, insisto que las conferencias mañaneras de López Obrador son las dos a tres horas mejormente desperdiciadas, con toda la intensión de distraer al país en tonterías, mientras él avanza en su plan maquiavélico de quedarse con todo el poder.

Que ahora les va a pedir a las abuelas que les digan a sus hijos y nietos que no anden encapuchados, como a las mamás de los narcotraficantes les va a pedir que no los dejen seguir en ese camino, porque “fuchi”, “guácala”, los que andan en eso o la última, que el Pinol es una bebida muy nutritiva (¿?)… Y la gente piensa que está mal de la cabeza, pero no, es una cortina de humo, mientras él sigue avanzando en el control de todos los poderes.

El de la semana pasada fue tumbar al ministro de la Suprema Corte, Eduardo Medina Mora, hecho casi inédito que no sucedía hace más de 25 años, aunque la constitución dice que sólo puede renunciar un ministro por causa grave y en su renuncia no dice ni tan siquiera la razón. Hay quienes dan santo y seña de que el SAT congeló todas sus cuentas personales y de sus empresas, de Medina Mora, y ese mismo día presentó su renuncia y al día siguiente en otro oficio del SAT pide que no se congelen. Así se las gasta López Obrador.

Al caer un ministro de la Suprema Corte, el presidente propone al nuevo y el Senado lo aprueba, con lo cual AMLO tendrá cuatro de los siete ministros de la corte y ya nadie le podrá detener sus caprichos del aeropuerto de Santa Lucía, la refinería de Dos Bocas, el Tren Maya, no habrá amparo que valga, todos los que saben dicen que no van a funcionar ninguno de estos caprichos y sólo se va a tirar el dinero de todos nosotros, porque el dinero público no es de él.

Ante todos estos vaivenes, la inversión extranjera y nacional se encuentra detenida, al no haber certeza, la gente toma sus precauciones, a nadie le gusta perder su dinero, que con trabajo y esfuerzo logró tener. Por eso la economía va en picada y el crecimiento para este año es muy probable que termine en cero, hecho que no sucedía hace muchísimos años.

Dice que quiere acabar con la pobreza, pero está acabando con la economía y con el cambio en la ley de educación, vamos a la mayor pobreza de que se tenga memoria.

Las mañaneras, otro engaño al pueblo de México.