/ miércoles 31 de julio de 2019

Las mujeres en la negociación de la paz

En los últimos casi 30 años, las mujeres sólo han constituido el 2% de los mediadores, el 8% de los negociadores, y el 5% de los testigos y signatarios de todos los procesos de paz. Sin embargo, cuando están presentes en la negociación, la posibilidad de que el acuerdo dure más de quince años aumenta en un 35%. ONU.

¿Qué es la paz?

El Diccionario de la Real Academia establece:

“La paz proviene del latín pax, pacis, y lo relaciona con una situación y una relación mutua de quienes no están en guerra; y lo señala tanto para los estados, gobernantes, familias y personas en general”.

El ex secretario general de la ONU Ban Ki- Moon ha señalado que “en los países donde hay más igualdad de género los acuerdos de paz son más duraderos”.

El secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Gutiérrez, expresó: “La participación de las mujeres en los procesos formales de paz sigue siendo extremadamente limitada”, así mismo señaló que “la marginación de las mujeres, la falta de acceso a los servicios de salud y educación, y la falta de empoderamiento económico siguen siendo tanto una causa como un efecto de los conflictos”.

La directora ejecutiva de ONU Mujeres, Phumzile Mlambo-Ngcuka, manifestó: “Las mujeres no pueden ser excluidas de los procesos de paz simplemente porque no van al frente de guerra (…) Nuestra continua tolerancia por el reconocimiento limitado del conocimiento y la experiencia de las mujeres es vergonzosa”.

La realidad es que las mujeres activistas, líderes políticas y activistas son amenazadas constantemente por el ejercicio de su actividad.

El reto es que todas y todos vibremos positivo y enfrentemos todas las situaciones que se tienen que atender para evitar el hambre, la pobreza, la enfermedad, la guerra y todo aquello que dañe a la persona y a su dignidad humana.

Lo más importante en esta vida es ser felices; para lograrlo, tenemos que tener un equilibrio en todos los espacios sociales en los que nos desarrollamos, cuidar nuestro cuerpo y amar a las personas que nos rodean.

Cada quien es dueño de su vida y de nosotros depende que tengamos esa felicidad.

Tener serenidad y ser dueños de nuestros pensamientos, tiene que ser una tarea diaria; por ello es necesario tener pensamientos positivos.

Tenemos que alcanzar nuestra paz interior, amarnos profundamente y posteriormente tendremos mejores sociedades.

Trabajemos día con día para alcanzar nuestra felicidad y como consecuencia, tendremos la de nuestros pueblos.

¡Me siento orgullosa de ser hija de estas hermosas tierras norteñas!

heidy_universidad@hotmail.com

En los últimos casi 30 años, las mujeres sólo han constituido el 2% de los mediadores, el 8% de los negociadores, y el 5% de los testigos y signatarios de todos los procesos de paz. Sin embargo, cuando están presentes en la negociación, la posibilidad de que el acuerdo dure más de quince años aumenta en un 35%. ONU.

¿Qué es la paz?

El Diccionario de la Real Academia establece:

“La paz proviene del latín pax, pacis, y lo relaciona con una situación y una relación mutua de quienes no están en guerra; y lo señala tanto para los estados, gobernantes, familias y personas en general”.

El ex secretario general de la ONU Ban Ki- Moon ha señalado que “en los países donde hay más igualdad de género los acuerdos de paz son más duraderos”.

El secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Gutiérrez, expresó: “La participación de las mujeres en los procesos formales de paz sigue siendo extremadamente limitada”, así mismo señaló que “la marginación de las mujeres, la falta de acceso a los servicios de salud y educación, y la falta de empoderamiento económico siguen siendo tanto una causa como un efecto de los conflictos”.

La directora ejecutiva de ONU Mujeres, Phumzile Mlambo-Ngcuka, manifestó: “Las mujeres no pueden ser excluidas de los procesos de paz simplemente porque no van al frente de guerra (…) Nuestra continua tolerancia por el reconocimiento limitado del conocimiento y la experiencia de las mujeres es vergonzosa”.

La realidad es que las mujeres activistas, líderes políticas y activistas son amenazadas constantemente por el ejercicio de su actividad.

El reto es que todas y todos vibremos positivo y enfrentemos todas las situaciones que se tienen que atender para evitar el hambre, la pobreza, la enfermedad, la guerra y todo aquello que dañe a la persona y a su dignidad humana.

Lo más importante en esta vida es ser felices; para lograrlo, tenemos que tener un equilibrio en todos los espacios sociales en los que nos desarrollamos, cuidar nuestro cuerpo y amar a las personas que nos rodean.

Cada quien es dueño de su vida y de nosotros depende que tengamos esa felicidad.

Tener serenidad y ser dueños de nuestros pensamientos, tiene que ser una tarea diaria; por ello es necesario tener pensamientos positivos.

Tenemos que alcanzar nuestra paz interior, amarnos profundamente y posteriormente tendremos mejores sociedades.

Trabajemos día con día para alcanzar nuestra felicidad y como consecuencia, tendremos la de nuestros pueblos.

¡Me siento orgullosa de ser hija de estas hermosas tierras norteñas!

heidy_universidad@hotmail.com