/ sábado 23 de febrero de 2019

Las ONG y su importancia

En los países democráticos se garantiza el ejercicio de las ONG, que va ligado al derecho constitucional de libre asociación, y se les apoya con recursos para cumplimentar sus objetivos. Pero en los países con regímenes autoritarios se obstaculiza el trabajo de las mismas y se promueve su desaparición. Es sorprendente que el nuevo gobierno federal haya eliminado los recursos que durante décadas se etiquetaron al Programa de Coinversión Social, para apoyar y hacer fuertes las ONG.

Las organizaciones no gubernamentales tienen un papel fundamental para la sociedad; son el cuerpo intermedio entre el individuo y el Estado. Son la representación y la voz de la ciudadanía organizada para exigir, demandar, socorrer, ayudar, apoyar, reconocer la satisfacción de las necesidades humanas y el respeto de los derechos. Por lo general tienen fines de carácter humanitario, son independientes del gobierno y no persiguen lucro. El reclamo de un individuo a los actos de gobierno no es presión para la autoridad, pero si este reclamo se suma al de otras personas frente a los actos de gobierno, se ejerce presión, y esto ha hecho tambalear gobiernos.

Las organizaciones de la sociedad civil o no gubernamentales han existido desde hace siglos, un claro y noble ejemplo es la Cruz Roja, con gran reconocimiento por la labor humanitaria que realiza, sin embargo es hasta 1945 que las ONG son reconocidas formalmente por las Naciones Unidas.

Gracias al trabajo de las ONG se conocen las acciones de los gobiernos y se les exigen buenos resultados. Las ONG son las defensoras por excelencia de los Derechos Humanos y de los derechos de los grupos vulnerables, y por esas presiones los gobiernos diseñan, planean e implementan políticas públicas para resolver los asuntos urgentes e importantes. Los Derechos Humanos, los derechos de las mujeres, los derechos de las niñas y los niños, los derechos de los grupos vulnerables, han sido visibilizados y respetados por el actuar y la presión de las ONG.

Los países tienen el gobierno que merecen, reza un dicho; a mayor participación de la ciudadanía a través de las ONG tendremos mejores gobiernos, por ende no hay pretexto para no participar. A la ciudadanía le corresponde el deber de la participación en todos los ámbitos de la sociedad.


En los países democráticos se garantiza el ejercicio de las ONG, que va ligado al derecho constitucional de libre asociación, y se les apoya con recursos para cumplimentar sus objetivos. Pero en los países con regímenes autoritarios se obstaculiza el trabajo de las mismas y se promueve su desaparición. Es sorprendente que el nuevo gobierno federal haya eliminado los recursos que durante décadas se etiquetaron al Programa de Coinversión Social, para apoyar y hacer fuertes las ONG.

Las organizaciones no gubernamentales tienen un papel fundamental para la sociedad; son el cuerpo intermedio entre el individuo y el Estado. Son la representación y la voz de la ciudadanía organizada para exigir, demandar, socorrer, ayudar, apoyar, reconocer la satisfacción de las necesidades humanas y el respeto de los derechos. Por lo general tienen fines de carácter humanitario, son independientes del gobierno y no persiguen lucro. El reclamo de un individuo a los actos de gobierno no es presión para la autoridad, pero si este reclamo se suma al de otras personas frente a los actos de gobierno, se ejerce presión, y esto ha hecho tambalear gobiernos.

Las organizaciones de la sociedad civil o no gubernamentales han existido desde hace siglos, un claro y noble ejemplo es la Cruz Roja, con gran reconocimiento por la labor humanitaria que realiza, sin embargo es hasta 1945 que las ONG son reconocidas formalmente por las Naciones Unidas.

Gracias al trabajo de las ONG se conocen las acciones de los gobiernos y se les exigen buenos resultados. Las ONG son las defensoras por excelencia de los Derechos Humanos y de los derechos de los grupos vulnerables, y por esas presiones los gobiernos diseñan, planean e implementan políticas públicas para resolver los asuntos urgentes e importantes. Los Derechos Humanos, los derechos de las mujeres, los derechos de las niñas y los niños, los derechos de los grupos vulnerables, han sido visibilizados y respetados por el actuar y la presión de las ONG.

Los países tienen el gobierno que merecen, reza un dicho; a mayor participación de la ciudadanía a través de las ONG tendremos mejores gobiernos, por ende no hay pretexto para no participar. A la ciudadanía le corresponde el deber de la participación en todos los ámbitos de la sociedad.