/ miércoles 26 de diciembre de 2018

Lo comentado y puntos de vista son realidades en contexto (I de II)

El 21 de diciembre de 2005, a las 22:30 horas, en las calles 57 y Aldama, a dos cuadras de la Agencia Estatal de Investigación Zona Centro, el coordinador regional, José Torres Durán, y su chofer y escolta Rodolfo Soria Ovalle, fueron acribillados por sicarios cuando salían del cuartel policiaco y se dirigían a sus domicilios, tripulando dos camionetas, una Suburban azul cielo “subido” y otra no identificada; utilizando los agentes un Jeep Cherokee color blanco de la Policía Judicial.

Este doble homicidio se perpetró por narcos involucrados con el crimen organizado del cártel de los “Hermanos Salazar Zamorano” encabezados por Adán y Alfredo, que habían ultimado enemigos de la organización, como lo aseguró en su momento la DEA y la PGR, utilizando rifles de asalto AK-47, R-15 y pistola 9 milímetros.

Es el 13 aniversario del asesinato de José y Rodolfo, no hay elementos substanciados sobre el homicidio, que como antecedente tienen en su historial haber sido militares y el caso de José hasta oficial; las unidades de inteligencia no han aportado datos y lo cierto ¿Dónde quedaron autores materiales e intelectuales de este hecho?, en nada, porque la justicia es, para quienes tienen dinero y cuentan con poder, como es el caso de políticos, gobernadores y los propios presidentes de la república.

Siendo gobernador José Reyes Baeza, lejos de asignar más policías federales, la PGR se llevó a los que habían ingresado a la entidad; achacándosele haber sido parte del problema en la peor ola de violencia que vivió el estado, en el último tercio de ese gobierno.

En aquel entonces, Patricia González Rodríguez descartó en forma tajante que los policías muertos pudieran haber estado involucrados, eran agentes de alta estima en la corporación, por su honestidad y responsabilidad en el cumplimiento de su labor; reapareciendo en escena pública como jefa del Comité Técnico para la transición de la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México, a Fiscalía General de la capital del país. Pero, ¿será capaz de enfrentarse contra el narcotráfico, como lo hicieron José y Rodolfo? Imposible…




El 21 de diciembre de 2005, a las 22:30 horas, en las calles 57 y Aldama, a dos cuadras de la Agencia Estatal de Investigación Zona Centro, el coordinador regional, José Torres Durán, y su chofer y escolta Rodolfo Soria Ovalle, fueron acribillados por sicarios cuando salían del cuartel policiaco y se dirigían a sus domicilios, tripulando dos camionetas, una Suburban azul cielo “subido” y otra no identificada; utilizando los agentes un Jeep Cherokee color blanco de la Policía Judicial.

Este doble homicidio se perpetró por narcos involucrados con el crimen organizado del cártel de los “Hermanos Salazar Zamorano” encabezados por Adán y Alfredo, que habían ultimado enemigos de la organización, como lo aseguró en su momento la DEA y la PGR, utilizando rifles de asalto AK-47, R-15 y pistola 9 milímetros.

Es el 13 aniversario del asesinato de José y Rodolfo, no hay elementos substanciados sobre el homicidio, que como antecedente tienen en su historial haber sido militares y el caso de José hasta oficial; las unidades de inteligencia no han aportado datos y lo cierto ¿Dónde quedaron autores materiales e intelectuales de este hecho?, en nada, porque la justicia es, para quienes tienen dinero y cuentan con poder, como es el caso de políticos, gobernadores y los propios presidentes de la república.

Siendo gobernador José Reyes Baeza, lejos de asignar más policías federales, la PGR se llevó a los que habían ingresado a la entidad; achacándosele haber sido parte del problema en la peor ola de violencia que vivió el estado, en el último tercio de ese gobierno.

En aquel entonces, Patricia González Rodríguez descartó en forma tajante que los policías muertos pudieran haber estado involucrados, eran agentes de alta estima en la corporación, por su honestidad y responsabilidad en el cumplimiento de su labor; reapareciendo en escena pública como jefa del Comité Técnico para la transición de la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México, a Fiscalía General de la capital del país. Pero, ¿será capaz de enfrentarse contra el narcotráfico, como lo hicieron José y Rodolfo? Imposible…