/ jueves 19 de octubre de 2017

LO QUE NO TE MATA, TE FORTALECE

Nos encontramos en la repartición de los estelares de lo que será la contienda 2018, la recta final en la que se definen aquellos personajes que habrán de marcar el curso del país para los siguientes seis años o más.

Si bien, el nuevo panorama electoral abre un sinfín de oportunidades y deja entrever numerosos rostros, que de otra manera nunca habrían podido participar o contender en los procesos electorales, hoy tenemos más de 70 candidatos independientes a algún puesto de elección popular, también es cierto que el PRI-Gobierno se las ha ingeniado para mantener una hegemonía mediática, dejando de lado la transparencia en la aplicación de los recursos invertidos en estos rubros y la reforma de Telecomunicaciones, que parecen ser meros simuladores para justificar una parcialidad evidente de algunos medios sumisos.

Las alianzas de las grandes corporaciones mediáticas, que últimamente ha provisto de esposas, voceras y hasta plataformas a gobernadores tricolores y al mismo presidente, están completamente volcadas en buscar garantizar la sucesión en el poder, negándose a entregar años de dominio en una elección, orquestando campañas que poco tienen de objetivas y cuyo único objetivo, cueste lo que cueste, es derribar al rival más fuerte, en este caso: Ricardo Anaya.

Falsos comunicadores como El Universal, han dedicado hasta 24 primeras planas al actual presidente albiazul, en aras de eliminarlo de la contienda presidencial y poder de esta manera darle al PRI el segundo lugar al arranque de la contienda electoral, facilitando la oportunidad de aglutinar un voto útil contra López Obrador, con verdades a medias y abiertas mentiras, pretenden engañar a un electorado cada vez mas ávido de verdadera información, de hechos reales y trascendentes, alejados de las noticias falsas, que ya a muy pocos engañan y que lo único que han hecho es terminar por desprestigiar al ya muy menguado rotativo, representante de una clase empresarial entreguista y obsoleta que ha caracterizado al régimen presidencial priista. Sumado a esto, hay encuestas hechas a medida, resultados por encargo, que ocupan las primeras planas, en las que se encumbran candidatos que favorecen al mismo PRI-Gobierno, que claramente ahora cierran filas alrededor de José Antonio Meade, secretario de Hacienda de Peña Nieto, candidatura que les resultaría sumamente cómoda ante la falta de cuadros prisitas que pudiesen estar a la altura para darle la batalla al PAN o la coalición que se está generando con el PRD y Movimiento Ciudadano.

Apostándole al “divide y vencerás” como lo hizo en el Estado de México, vemos a un gobierno prisita caduco y obsoleto, que ha naufragado con sus gobernadores prófugos o encarcelados, con un gobierno federal plagado de omisiones, errores y fallas, completamente rezagado a un tercer lugar electoral, del que hará todo lo que esté a su mano para salir, aunque eso implique -de nueva cuenta- debilitar el proceso de transición por medio de golpear y corromper a las instituciones que nos dan sustento como nación. Nos queda claro que la democracia no es perfecta, estos embates no deberían ocurrir, pero también nos queda claro que es en la democracia en donde se pueden dar las mejores oportunidades para un sano desarrollo social y económico, en un marco de armonía y respeto a la dignidad de la persona humana.

Ante estas circunstancias, vemos un PAN con sentido y visión, dividido por el respeto al derecho que cada quien tiene de expresarse en un partido demócrata, pero sólido, con un liderazgo palpable, que ha sabido aglutinar a diferentes corrientes, tanto propias, como extrañas, encontrando las coincidencias que nos motivan a dejar de lado las diferencias, que nos hacen mas fuertes y grandes a todos.

Es a lo que le ha apostado el joven talento queretano, quien con decisión ha logrado posicionar un grupo heterogéneo que le respalda, gobernadores que cierran filas a su alrededor, empresarios que buscan una propuesta viable para el país, académicos y estudiosos que avalan el proyecto económico; obreros y amas de casa identificados con la propuesta de trabajo  y suficientes y variados cuadros, que dejan de lado ambiciones personales para dar paso a la institucionalidad, la justicia, el buen gobierno y un proyecto incluyente y democrático, que termine con la corrupción y la impunidad, que nos regrese el sentido de identidad perdido y nos vuelva a dar una razón para pelear por nuestro México querido.

Estoy seguro que el PRI-Gobierno equivocó la estrategia… porque lo que no te mata, te fortalece.

Nos encontramos en la repartición de los estelares de lo que será la contienda 2018, la recta final en la que se definen aquellos personajes que habrán de marcar el curso del país para los siguientes seis años o más.

Si bien, el nuevo panorama electoral abre un sinfín de oportunidades y deja entrever numerosos rostros, que de otra manera nunca habrían podido participar o contender en los procesos electorales, hoy tenemos más de 70 candidatos independientes a algún puesto de elección popular, también es cierto que el PRI-Gobierno se las ha ingeniado para mantener una hegemonía mediática, dejando de lado la transparencia en la aplicación de los recursos invertidos en estos rubros y la reforma de Telecomunicaciones, que parecen ser meros simuladores para justificar una parcialidad evidente de algunos medios sumisos.

Las alianzas de las grandes corporaciones mediáticas, que últimamente ha provisto de esposas, voceras y hasta plataformas a gobernadores tricolores y al mismo presidente, están completamente volcadas en buscar garantizar la sucesión en el poder, negándose a entregar años de dominio en una elección, orquestando campañas que poco tienen de objetivas y cuyo único objetivo, cueste lo que cueste, es derribar al rival más fuerte, en este caso: Ricardo Anaya.

Falsos comunicadores como El Universal, han dedicado hasta 24 primeras planas al actual presidente albiazul, en aras de eliminarlo de la contienda presidencial y poder de esta manera darle al PRI el segundo lugar al arranque de la contienda electoral, facilitando la oportunidad de aglutinar un voto útil contra López Obrador, con verdades a medias y abiertas mentiras, pretenden engañar a un electorado cada vez mas ávido de verdadera información, de hechos reales y trascendentes, alejados de las noticias falsas, que ya a muy pocos engañan y que lo único que han hecho es terminar por desprestigiar al ya muy menguado rotativo, representante de una clase empresarial entreguista y obsoleta que ha caracterizado al régimen presidencial priista. Sumado a esto, hay encuestas hechas a medida, resultados por encargo, que ocupan las primeras planas, en las que se encumbran candidatos que favorecen al mismo PRI-Gobierno, que claramente ahora cierran filas alrededor de José Antonio Meade, secretario de Hacienda de Peña Nieto, candidatura que les resultaría sumamente cómoda ante la falta de cuadros prisitas que pudiesen estar a la altura para darle la batalla al PAN o la coalición que se está generando con el PRD y Movimiento Ciudadano.

Apostándole al “divide y vencerás” como lo hizo en el Estado de México, vemos a un gobierno prisita caduco y obsoleto, que ha naufragado con sus gobernadores prófugos o encarcelados, con un gobierno federal plagado de omisiones, errores y fallas, completamente rezagado a un tercer lugar electoral, del que hará todo lo que esté a su mano para salir, aunque eso implique -de nueva cuenta- debilitar el proceso de transición por medio de golpear y corromper a las instituciones que nos dan sustento como nación. Nos queda claro que la democracia no es perfecta, estos embates no deberían ocurrir, pero también nos queda claro que es en la democracia en donde se pueden dar las mejores oportunidades para un sano desarrollo social y económico, en un marco de armonía y respeto a la dignidad de la persona humana.

Ante estas circunstancias, vemos un PAN con sentido y visión, dividido por el respeto al derecho que cada quien tiene de expresarse en un partido demócrata, pero sólido, con un liderazgo palpable, que ha sabido aglutinar a diferentes corrientes, tanto propias, como extrañas, encontrando las coincidencias que nos motivan a dejar de lado las diferencias, que nos hacen mas fuertes y grandes a todos.

Es a lo que le ha apostado el joven talento queretano, quien con decisión ha logrado posicionar un grupo heterogéneo que le respalda, gobernadores que cierran filas a su alrededor, empresarios que buscan una propuesta viable para el país, académicos y estudiosos que avalan el proyecto económico; obreros y amas de casa identificados con la propuesta de trabajo  y suficientes y variados cuadros, que dejan de lado ambiciones personales para dar paso a la institucionalidad, la justicia, el buen gobierno y un proyecto incluyente y democrático, que termine con la corrupción y la impunidad, que nos regrese el sentido de identidad perdido y nos vuelva a dar una razón para pelear por nuestro México querido.

Estoy seguro que el PRI-Gobierno equivocó la estrategia… porque lo que no te mata, te fortalece.