/ lunes 14 de junio de 2021

Lo que se nos viene, la transición

Por: Jorge Cruz Camberos

Una vez concluida la elección del pasado 6 de junio, nuestro Chihuahua dejó claro que no quiere ser gobernado por la Cuarta Transformación, y creo que es así porque no ha sabido implementar políticas públicas de acuerdo, sino por lo contrario, de división, persecución y autoritarismo.

Pero más que hablar en este artículo de la postura que todos ya conocemos de la 4T, me quiero enfocar en lo que sigue, pues la elección dejó varios puntos que bien podemos analizar y que nos deben llevar a lograr una transición en paz, en la que todos colaboremos.

En días pasados quien fungió como aspirante a la gubernatura del estado por Morena se proclamó -primero- ganador de la contienda, luego cambió su discurso por uno más incendiario en el que no reconoció su derrota y, caso contrario, amenazó con “cuidar a Chihuahua” de quienes ganaron la elección, confrontación directa hacia los próximos gobernantes.

Pero, ¿qué no debería ser un buen perdedor y darle vuelta a la página?, ¿no debería mejor comprender que la forma en que perdió la elección fue avasalladora, en la que definitivamente el pueblo decidió por otra opción política? En lo personal considero de suma importancia que quienes contendieron por algún puesto de elección popular y no fueron favorecidos por el voto ciudadano respeten la democracia, pues en nuestra entidad se dio una elección ordenada y en paz, sólo con contratiempos menores en lo que se refiere a la instalación de casillas.

Se nos viene una transición de gobiernos que llega justo en el momento en que las diferencias políticas entre candidatos, incluso entre militantes de un mismo partido, pueden ser abandonadas para dar paso a un acto de madurez política y así enviar un mensaje al resto del país de que en Chihuahua todos los sectores, partidos y organizaciones civiles trabajan en coordinación, por un mejor presente y futuro.

La pandemia, las arcas estatales asaltadas, en medio de una mala administración de recursos, la inseguridad, la falta de empleos de calidad, la carencia de inversión local, nacional y extranjera, y muchos factores más, arrojan la necesidad de que todos, sin distingo, trabajemos en la misma línea, en el mismo enfoque, porque si a Chihuahua le va bien a nuestras familias les irá mejor.

En el enfoque nacional, lo que se nos viene es la segunda parte del sexenio de AMLO, y esta nueva recomposición política en el país obliga a replantear los acuerdos políticos no sólo en el Congreso federal, sino entre los distintos niveles de gobierno. Para hacer caminar al país en un sentido de progreso es necesario que desde el Gobierno de México se abran nuevos canales de interacción, de respeto y autonomía hacia los estados y los municipios, pues el resultado de la elección dejó claro que si siguen las políticas públicas federales como hasta ahora, irán perdiendo más la simpatía del electorado y en la elección de 2024 el panorama sea muy distinto al que se tiene pensado.

Por: Jorge Cruz Camberos

Una vez concluida la elección del pasado 6 de junio, nuestro Chihuahua dejó claro que no quiere ser gobernado por la Cuarta Transformación, y creo que es así porque no ha sabido implementar políticas públicas de acuerdo, sino por lo contrario, de división, persecución y autoritarismo.

Pero más que hablar en este artículo de la postura que todos ya conocemos de la 4T, me quiero enfocar en lo que sigue, pues la elección dejó varios puntos que bien podemos analizar y que nos deben llevar a lograr una transición en paz, en la que todos colaboremos.

En días pasados quien fungió como aspirante a la gubernatura del estado por Morena se proclamó -primero- ganador de la contienda, luego cambió su discurso por uno más incendiario en el que no reconoció su derrota y, caso contrario, amenazó con “cuidar a Chihuahua” de quienes ganaron la elección, confrontación directa hacia los próximos gobernantes.

Pero, ¿qué no debería ser un buen perdedor y darle vuelta a la página?, ¿no debería mejor comprender que la forma en que perdió la elección fue avasalladora, en la que definitivamente el pueblo decidió por otra opción política? En lo personal considero de suma importancia que quienes contendieron por algún puesto de elección popular y no fueron favorecidos por el voto ciudadano respeten la democracia, pues en nuestra entidad se dio una elección ordenada y en paz, sólo con contratiempos menores en lo que se refiere a la instalación de casillas.

Se nos viene una transición de gobiernos que llega justo en el momento en que las diferencias políticas entre candidatos, incluso entre militantes de un mismo partido, pueden ser abandonadas para dar paso a un acto de madurez política y así enviar un mensaje al resto del país de que en Chihuahua todos los sectores, partidos y organizaciones civiles trabajan en coordinación, por un mejor presente y futuro.

La pandemia, las arcas estatales asaltadas, en medio de una mala administración de recursos, la inseguridad, la falta de empleos de calidad, la carencia de inversión local, nacional y extranjera, y muchos factores más, arrojan la necesidad de que todos, sin distingo, trabajemos en la misma línea, en el mismo enfoque, porque si a Chihuahua le va bien a nuestras familias les irá mejor.

En el enfoque nacional, lo que se nos viene es la segunda parte del sexenio de AMLO, y esta nueva recomposición política en el país obliga a replantear los acuerdos políticos no sólo en el Congreso federal, sino entre los distintos niveles de gobierno. Para hacer caminar al país en un sentido de progreso es necesario que desde el Gobierno de México se abran nuevos canales de interacción, de respeto y autonomía hacia los estados y los municipios, pues el resultado de la elección dejó claro que si siguen las políticas públicas federales como hasta ahora, irán perdiendo más la simpatía del electorado y en la elección de 2024 el panorama sea muy distinto al que se tiene pensado.