/ sábado 12 de diciembre de 2020

Locos por el poder

La lucha por la supremacía política en Chihuahua se ha convertido en una mala película mexicana de espionaje y mucha intriga. Los descalificativos están a la orden del día entre Maru Campos, Pérez Cuéllar, Madero, Corral, y otros, que le han entrado a los “cocolazos”, con tal de alcanzar objetivos personales. Y mientras ellos pelean ferozmente, la población chihuahuense queda como niño asombrado que ve cómo sus papás se dan con todo y no sabe para dónde hacerse, pues sólo ve que lanzan platos, vasos, sartenes, de un lado y otro.

Este relajo es una ofensa para los chihuahuenses. Hace unas semanas la alcaldesa Maru Campos convocó a conferencia de prensa para dar a conocer videos y audios, donde según dijo es evidente el hostigamiento por parte del gobierno estatal a un excolaborador y por supuesto hacia ella, pues señaló que están investigando sus tarjetas, compras y hasta dónde se va a peinar. Como es sabido, Corral señaló que la alcaldesa estuvo en la llamada “nómina secreta” del exgobernador César Duarte, que se dice fue creada con el fin de tener el respaldo de varios políticos, mientras presuntamente desviaba dinero del erario.

Claro, la deplorable película ha continuado, luego Corral, dijo que Campos se estaba haciendo la víctima y que cada persona tiene que hacerse responsable de las consecuencias de su actuar. Y tiene razón el gobernador, sin embargo, llama la atención que cuando toma más fuerza el nombre de la alcaldesa para contender por la gubernatura, de pronto aparece una acusación directa por corrupción en su contra. Está claro que las autoridades deben hacer su trabajo, pero queda la duda si es para llevarla a los tribunales o sólo es para quitarla de en medio y emerja como principal candidato panista Gustavo Madero.

Algo similar sucede con Cruz Pérez Cuéllar, quien luce fuerte para pelear la gubernatura y que por cierto ya tapizó de espectaculares la ciudad. También fue acusado de formar parte de la nómina de Duarte, y hace poco se giró orden de aprehensión en su contra, pero como tiene fuero por ser senador, no pudo llevarse a cabo, por lo cual el fiscal Peniche fue personalmente a solicitar a la Cámara de Diputados que se inicie un proceso de desafuero, el cual ya comenzó, pero puede tardar hasta cuatro meses en finalizar. Reitero: las autoridades están haciendo su trabajo, pero por qué giran una orden de aprehensión contra Pérez Cuéllar a punto de iniciar año electoral, por supuesto, el fiscal señaló que su actuar nada tiene que ver con ese tema y de ninguna manera se trata de una persecución política. Pero si en este momento Gustavo Madero fuera el número uno en las preferencias electorales, probablemente el gobernador Corral no estaría tan preocupado y apresurado por llevar tanto a Maru Campos como a Pérez Cuéllar ante un juez.

En el pasado Cruz y Corral fueron amigos, ignoro si con Campos hubo amistad, pero al ser compañeros del mismo partido, en varios momentos debieron apoyarse mutuamente. ¿Cuándo se acabó el afecto? Es innegable que el rompimiento se debe a la lucha por el poder, ese que a la mayoría trastorna. Esta lamentable película de la vida real debería llamarse “Locos por el poder”.

@carlosaesparza

esparzadeister@gmail.com

La lucha por la supremacía política en Chihuahua se ha convertido en una mala película mexicana de espionaje y mucha intriga. Los descalificativos están a la orden del día entre Maru Campos, Pérez Cuéllar, Madero, Corral, y otros, que le han entrado a los “cocolazos”, con tal de alcanzar objetivos personales. Y mientras ellos pelean ferozmente, la población chihuahuense queda como niño asombrado que ve cómo sus papás se dan con todo y no sabe para dónde hacerse, pues sólo ve que lanzan platos, vasos, sartenes, de un lado y otro.

Este relajo es una ofensa para los chihuahuenses. Hace unas semanas la alcaldesa Maru Campos convocó a conferencia de prensa para dar a conocer videos y audios, donde según dijo es evidente el hostigamiento por parte del gobierno estatal a un excolaborador y por supuesto hacia ella, pues señaló que están investigando sus tarjetas, compras y hasta dónde se va a peinar. Como es sabido, Corral señaló que la alcaldesa estuvo en la llamada “nómina secreta” del exgobernador César Duarte, que se dice fue creada con el fin de tener el respaldo de varios políticos, mientras presuntamente desviaba dinero del erario.

Claro, la deplorable película ha continuado, luego Corral, dijo que Campos se estaba haciendo la víctima y que cada persona tiene que hacerse responsable de las consecuencias de su actuar. Y tiene razón el gobernador, sin embargo, llama la atención que cuando toma más fuerza el nombre de la alcaldesa para contender por la gubernatura, de pronto aparece una acusación directa por corrupción en su contra. Está claro que las autoridades deben hacer su trabajo, pero queda la duda si es para llevarla a los tribunales o sólo es para quitarla de en medio y emerja como principal candidato panista Gustavo Madero.

Algo similar sucede con Cruz Pérez Cuéllar, quien luce fuerte para pelear la gubernatura y que por cierto ya tapizó de espectaculares la ciudad. También fue acusado de formar parte de la nómina de Duarte, y hace poco se giró orden de aprehensión en su contra, pero como tiene fuero por ser senador, no pudo llevarse a cabo, por lo cual el fiscal Peniche fue personalmente a solicitar a la Cámara de Diputados que se inicie un proceso de desafuero, el cual ya comenzó, pero puede tardar hasta cuatro meses en finalizar. Reitero: las autoridades están haciendo su trabajo, pero por qué giran una orden de aprehensión contra Pérez Cuéllar a punto de iniciar año electoral, por supuesto, el fiscal señaló que su actuar nada tiene que ver con ese tema y de ninguna manera se trata de una persecución política. Pero si en este momento Gustavo Madero fuera el número uno en las preferencias electorales, probablemente el gobernador Corral no estaría tan preocupado y apresurado por llevar tanto a Maru Campos como a Pérez Cuéllar ante un juez.

En el pasado Cruz y Corral fueron amigos, ignoro si con Campos hubo amistad, pero al ser compañeros del mismo partido, en varios momentos debieron apoyarse mutuamente. ¿Cuándo se acabó el afecto? Es innegable que el rompimiento se debe a la lucha por el poder, ese que a la mayoría trastorna. Esta lamentable película de la vida real debería llamarse “Locos por el poder”.

@carlosaesparza

esparzadeister@gmail.com