/ martes 16 de marzo de 2021

Los dos lados de la esfera

Lo más atroz de las cosas malas de la gente mala, es el silencio de la gente buena”.

(Mahatma Gandhi)

Ante la falta de congruencia y la amplitud de las libertades que en estos tiempos estamos viviendo en el ambiente de la política partidista, en todos lados se encuentran las voces disidentes que sin ambages ni temores retoman el camino en la búsqueda de lo que consideran que es el correcto para beneficio de sus intereses redefiniendo la ruta y dejando atrás equipajes que suponen un lastre del cual deben desprenderse.

Así vemos que de un partido político a otro se mueven personajes, militantes y simpatizantes que por una razón o por otra no se encuentran convencidos que el camino que recorren sea el mejor y ven oportunidades en otras áreas que se bambolean a la conveniencia de sus criterios históricos e ideológicos.

Y hay de todo, desde quienes traicionan por la espalda hasta quienes de frente asumen con responsabilidad el cambio de ruta, desde quienes lo hacen por ideología hasta quienes lo hacen por intereses, desde quienes lo hacen en un intento por hacer lo correcto o un intento por afanes de rencor o venganza y naturalmente que esto se debe a la inconsistencia que existe en todos los partidos políticos que se mueven al ritmo que marcan los nuevos tiempos de lucha donde la gran esfera social representa en una mitad la conservación del poder y la otra la búsqueda del mismo.

Y en esa analogía, la primera mitad de la esfera representa el privilegio para un sector de la sociedad que lo ha mantenido durante más de 36 años donde políticos y grandes empresarios han saqueado al país, han sido parte de esta clase privilegiada que les permitía grandes salarios, exención de impuestos, privatización de empresas, nóminas secretas, fraudes inmobiliarios, estafas maestras y todo lo que representa riqueza a través de privilegios y fraudes. La segunda mitad voltea a ver a la clase social más desprotegida a través de programas, apoyos y estímulos económicos a los cuales por el solo hecho de ser ciudadanos mexicanos se tiene derecho a ello, donde naturalmente destaca el privilegio a la conservación de los recursos, la autosuficiencia alimentaria, energética, etc. y que destaca la lucha contra la corrupción y la impunidad fomentadas desde el primer lado de la esfera social donde el compromiso con los Derechos Humanos es materia que encabeza el proyecto.

Es cierto lo que muchas voces expresan: “Existe una gran división en nuestro país”, esta división nos obliga a la búsqueda entre bamboleos ideológicos, morales y éticos a ubicar el lado de la esfera donde queremos o pensamos que debemos estar.

¡Como siempre, con esperanza deseamos que triunfe la razón y la justicia!

Correo: vicmedina@hotmail.com

Lo más atroz de las cosas malas de la gente mala, es el silencio de la gente buena”.

(Mahatma Gandhi)

Ante la falta de congruencia y la amplitud de las libertades que en estos tiempos estamos viviendo en el ambiente de la política partidista, en todos lados se encuentran las voces disidentes que sin ambages ni temores retoman el camino en la búsqueda de lo que consideran que es el correcto para beneficio de sus intereses redefiniendo la ruta y dejando atrás equipajes que suponen un lastre del cual deben desprenderse.

Así vemos que de un partido político a otro se mueven personajes, militantes y simpatizantes que por una razón o por otra no se encuentran convencidos que el camino que recorren sea el mejor y ven oportunidades en otras áreas que se bambolean a la conveniencia de sus criterios históricos e ideológicos.

Y hay de todo, desde quienes traicionan por la espalda hasta quienes de frente asumen con responsabilidad el cambio de ruta, desde quienes lo hacen por ideología hasta quienes lo hacen por intereses, desde quienes lo hacen en un intento por hacer lo correcto o un intento por afanes de rencor o venganza y naturalmente que esto se debe a la inconsistencia que existe en todos los partidos políticos que se mueven al ritmo que marcan los nuevos tiempos de lucha donde la gran esfera social representa en una mitad la conservación del poder y la otra la búsqueda del mismo.

Y en esa analogía, la primera mitad de la esfera representa el privilegio para un sector de la sociedad que lo ha mantenido durante más de 36 años donde políticos y grandes empresarios han saqueado al país, han sido parte de esta clase privilegiada que les permitía grandes salarios, exención de impuestos, privatización de empresas, nóminas secretas, fraudes inmobiliarios, estafas maestras y todo lo que representa riqueza a través de privilegios y fraudes. La segunda mitad voltea a ver a la clase social más desprotegida a través de programas, apoyos y estímulos económicos a los cuales por el solo hecho de ser ciudadanos mexicanos se tiene derecho a ello, donde naturalmente destaca el privilegio a la conservación de los recursos, la autosuficiencia alimentaria, energética, etc. y que destaca la lucha contra la corrupción y la impunidad fomentadas desde el primer lado de la esfera social donde el compromiso con los Derechos Humanos es materia que encabeza el proyecto.

Es cierto lo que muchas voces expresan: “Existe una gran división en nuestro país”, esta división nos obliga a la búsqueda entre bamboleos ideológicos, morales y éticos a ubicar el lado de la esfera donde queremos o pensamos que debemos estar.

¡Como siempre, con esperanza deseamos que triunfe la razón y la justicia!

Correo: vicmedina@hotmail.com