/ viernes 24 de junio de 2022

Los errores de gobernar que cobran vidas

Me siento frente a mi computadora a escribir la columna de esta semana y no se por donde iniciar, porque por donde se le mueva duele, nos toca gobernar este hermoso país, desde el legislativo nos toca elaborar leyes, si esa es mi función, para eso fui electa.

En mi distrito, diecinueve municipios, en la sierra tarahumara, con los más hermosos paisajes que roban el aliento, en la Barranca, muy cerca donde ocurrió la tragedia, donde pierden la vida dos sacerdotes jesuitas y un profesional guía de turistas, las versiones son muchas, pero la realidad es que vivimos una violencia que rebasa todo tipo de asombro y lo más difícil rebasa la capacidad de las autoridades.


Me duele ver que pierden la vida ciudadanos todos los días, también desaparecen jóvenes y jovencitas, que cada día vemos más gente consumiendo drogas, todos los días una destrucción de la armonía en las familias, el dolor de los seres queridos y el dolor de una sociedad que no sabe dónde ni cuándo va a parar tanta descomposición.


Nuevamente hablaré del tema que más temor me causa, hablare de la corrupción y es aquí donde enfoco mi escritura el día de hoy.


La corrupción mata la economía de las familias, comunidades, municipios, estados y países; la corrupción destruye caminos ( mal construidos), hospitales, compra de medicinas, plazas de maestros o empleados de gobierno que solo asisten a cobrar, no cumplen con sus obligaciones y reciben un salario, se embolsan el dinero de los mexicanos que no les corresponden y no se lo han ganado, pero hablaré de un ejemplo que es muy común, aquel maestro que con ayuda de su líder sindical obtiene doble plaza para jubilarse y que se ha dicho que las pensiones no alcanzan, ¿verdad que es muy triste e incorrecto?.


Pero eso, es de lo más simple y podríamos pensar que con poco impacto, pero cuando hablamos de seguridad, no quisiéramos ni tocar el tema, siempre me dicen en ese tema ni te metas es muy peligroso y en efecto es muy peligroso y se expone hasta la vida, ahí está la prueba, se matan personas hasta adentro de la iglesia y se matan a los guías espirituales y de turistas, sí, sí es muy peligroso, pero no podemos callar, tenemos que decirlo fuerte… ¡¡¡ ESTAMOS EN PELIGRO TODOS LOS DÍAS POR CAUSA DE LA CORRUPCIÓN!!!, todos en el pueblo saben quien es el malo o los malos del pueblo, así lo dicen en todas las conversaciones, todos te dicen hay que avisar para ir o para recorrer ese tramo, no puedes circular de noche esa carretera, me pararon personas armadas y me preguntaron a dónde iba, así esas pláticas tan cotidianas.


Lo anterior ¿es corrupción?, ¿Por qué todos saben? ¿Por qué no saben las autoridades que deben saber? ¿Por qué no se ejecuta la orden de aprensión?. Todos saben que el malo del pueblo es el patrocinador del equipo de béisbol, es el padrino del bautizo o el padrino de la boda… ¿ y no saben donde aprenderlo?, ¿ verdad que es corrupción?, ¿verdad que se necesita voluntad política?, ¿ verdad que necesitamos hacernos responsables de lo que a cada uno nos corresponde hacer?


No podemos seguir haciéndonos de la vista gorda, ¿ ya tocamos fondo?, ¿ cuántos más hay que esperar? ¿ cuántos muertos más?.


Es una semana llena de emociones y lágrimas, es una semana muy dolorosa.


Mi reclamo enérgico para que todos como ciudadanos de este mundo, como mexicanos empecemos a exigir y dejemos de ser omisos en lo que nos toca hacer.


Mi más sentido pésame a todas esas familias que hoy sufren el dolor de una pérdida, mi más sentido pésame a la diócesis de la tarahumara, mi más sentido pésame a los jesuitas, mi más sentido pésame al turismo de la tarahumara.


Me quedo con la gran responsabilidad de seguir en la exigencia de pedir justicia, aplicación estricta de las leyes, voluntad y trabajo de las autoridades de los tres órdenes de gobierno que tienen tan grande encomienda.

Doctora en Derecho Fiscal. Diputada federal



Me siento frente a mi computadora a escribir la columna de esta semana y no se por donde iniciar, porque por donde se le mueva duele, nos toca gobernar este hermoso país, desde el legislativo nos toca elaborar leyes, si esa es mi función, para eso fui electa.

En mi distrito, diecinueve municipios, en la sierra tarahumara, con los más hermosos paisajes que roban el aliento, en la Barranca, muy cerca donde ocurrió la tragedia, donde pierden la vida dos sacerdotes jesuitas y un profesional guía de turistas, las versiones son muchas, pero la realidad es que vivimos una violencia que rebasa todo tipo de asombro y lo más difícil rebasa la capacidad de las autoridades.


Me duele ver que pierden la vida ciudadanos todos los días, también desaparecen jóvenes y jovencitas, que cada día vemos más gente consumiendo drogas, todos los días una destrucción de la armonía en las familias, el dolor de los seres queridos y el dolor de una sociedad que no sabe dónde ni cuándo va a parar tanta descomposición.


Nuevamente hablaré del tema que más temor me causa, hablare de la corrupción y es aquí donde enfoco mi escritura el día de hoy.


La corrupción mata la economía de las familias, comunidades, municipios, estados y países; la corrupción destruye caminos ( mal construidos), hospitales, compra de medicinas, plazas de maestros o empleados de gobierno que solo asisten a cobrar, no cumplen con sus obligaciones y reciben un salario, se embolsan el dinero de los mexicanos que no les corresponden y no se lo han ganado, pero hablaré de un ejemplo que es muy común, aquel maestro que con ayuda de su líder sindical obtiene doble plaza para jubilarse y que se ha dicho que las pensiones no alcanzan, ¿verdad que es muy triste e incorrecto?.


Pero eso, es de lo más simple y podríamos pensar que con poco impacto, pero cuando hablamos de seguridad, no quisiéramos ni tocar el tema, siempre me dicen en ese tema ni te metas es muy peligroso y en efecto es muy peligroso y se expone hasta la vida, ahí está la prueba, se matan personas hasta adentro de la iglesia y se matan a los guías espirituales y de turistas, sí, sí es muy peligroso, pero no podemos callar, tenemos que decirlo fuerte… ¡¡¡ ESTAMOS EN PELIGRO TODOS LOS DÍAS POR CAUSA DE LA CORRUPCIÓN!!!, todos en el pueblo saben quien es el malo o los malos del pueblo, así lo dicen en todas las conversaciones, todos te dicen hay que avisar para ir o para recorrer ese tramo, no puedes circular de noche esa carretera, me pararon personas armadas y me preguntaron a dónde iba, así esas pláticas tan cotidianas.


Lo anterior ¿es corrupción?, ¿Por qué todos saben? ¿Por qué no saben las autoridades que deben saber? ¿Por qué no se ejecuta la orden de aprensión?. Todos saben que el malo del pueblo es el patrocinador del equipo de béisbol, es el padrino del bautizo o el padrino de la boda… ¿ y no saben donde aprenderlo?, ¿ verdad que es corrupción?, ¿verdad que se necesita voluntad política?, ¿ verdad que necesitamos hacernos responsables de lo que a cada uno nos corresponde hacer?


No podemos seguir haciéndonos de la vista gorda, ¿ ya tocamos fondo?, ¿ cuántos más hay que esperar? ¿ cuántos muertos más?.


Es una semana llena de emociones y lágrimas, es una semana muy dolorosa.


Mi reclamo enérgico para que todos como ciudadanos de este mundo, como mexicanos empecemos a exigir y dejemos de ser omisos en lo que nos toca hacer.


Mi más sentido pésame a todas esas familias que hoy sufren el dolor de una pérdida, mi más sentido pésame a la diócesis de la tarahumara, mi más sentido pésame a los jesuitas, mi más sentido pésame al turismo de la tarahumara.


Me quedo con la gran responsabilidad de seguir en la exigencia de pedir justicia, aplicación estricta de las leyes, voluntad y trabajo de las autoridades de los tres órdenes de gobierno que tienen tan grande encomienda.

Doctora en Derecho Fiscal. Diputada federal