“Debe ser muy grande el placer que proporciona el gobernar, puesto que son tantos los que aspiran a hacerlo”: Voltaire
Ante las próximas elecciones para el estado grande donde renovaremos la gubernatura, el Congreso, 67 alcaldías, sindicaturas y regidurías, los demonios andan sueltos y una buena cantidad de ciudadanos aspiran a poder ocupar las diferentes opciones en disputa.
En un escenario donde la confrontación es el elemento principal del banquete político, tanto los aspirantes como los militantes de los partidos políticos se tiran “hasta con la cubeta” demostrando el afán de obtener el poder para “servir” a los chihuahuenses evidenciando una forma de hacer política que la ciudadanía no ve con buenos ojos, desalentando la participación de quienes sin tener las aspiraciones de llegar al poder piensan que Chihuahua merece buenos gobernantes. Seguramente en las urnas veremos los resultados de esta guerra política fratricida.
Los hegemónicos partidos tradicionalmente favoritos como el PRI y PAN, por la labor desempeñada desde el poder, mantienen mediáticamente las posiciones populares. Partidos como Morena también se disputan el derecho de ser, ocupar o nombrar a quienes han de representarlos y no se quedan atrás en este circo mediático político que hemos denominado “merequetengue”. Los partidos pequeños sólo “esperan”.
También hay quienes mantienen con seriedad la preparación para la contienda; son partidos nuevos, sin experiencia en el tema, así como tan sólo un aspirante a candidato independiente que lucha incansablemente por poder vencer las múltiples resistencias que desde el órgano electoral impide llegar a poder participar en la “constitucional” desde una posición independiente, o sea sin impulso de partido político alguno.
Los errores tienen precio, se paga muy alto la equivocación del voto como en el caso del actual gobernador del estado que obtuvo una votación que le permitió llegar al poder al haber puesto en el camino las expectativas de un gobierno para y a favor de los chihuahuenses por medio de acciones que iban desde el hacer llegar la “justicia para Chihuahua” ante las corruptelas de la anterior administración, la mejora del transporte público, el no endeudamiento del estado, la ejecución de obras públicas, el privilegio de los servicios de salud y otros tantos temas que se quedaron en el tintero, del lado izquierdo, sobre el escritorio del actual mandatario.
Tenemos que razonar perfectamente nuestro voto y es importante no volver a equivocarnos eligiendo a personajes que privilegian la promoción personal, los viajes, comilonas, liderazgo de pandillas y hasta los partidos de golf por sobre las muchas necesidades de los chihuahuenses.
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