/ sábado 14 de mayo de 2022

Los incendios forestales: De nuevo las prisas

Por: Óscar Estrada

Cada año nos sucede lo mismo. A pesar de que la propia naturaleza nos hace saber cuándo hay condiciones de alto riesgo para la presencia de incendios forestales, desafortunadamente no se toman las previsiones necesarias, con suficientes recursos y personal para afrontarlos y con ello reducir los daños que causan a nuestros bosques.

De acuerdo con información del portal de la Comisión Nacional del Agua, ya desde el periodo de septiembre a diciembre del año pasado, se tuvo un importante déficit de precipitación en el estado, con tan sólo el 51% de la lluvia normal para este periodo. Es decir, ya desde ese tiempo se avizoraba una situación de muy alto riesgo. Estas condiciones se han agravado aún más en lo que va del presente año, ya que, de enero a abril, la lluvia acumulada normal para el estado debería ser de 42 mm y se han presentado sólo 5 mm, o sea un 12 % de la lluvia normal.

Las condiciones actuales son de muy alto riesgo por este periodo de sequía tan prolongado, y aún viene la parte más complicada del año, que va de la segunda quincena de mayo hasta el mes de junio en el momento en que se inicien las lluvias de verano. De acuerdo con el reporte de incendios forestales de la Conafor, del 1 de enero al 5 de mayo del presente año, en el estado se han presentado ya un total de 216 incendios, que han afectado 7,342 hectáreas, y como señalamos, esta situación se va a agravar aún más, hasta que se presenten las próximas lluvias de verano.

Hemos visto cómo en los últimos días han ocurrido ya, y continúan activos, grandes incendios en los municipios de Madera, Temósachi, Guerrero y Bocoyna, entre otros, que han obligado a reforzar a los brigadistas con más personal voluntario y de diferentes corporaciones, tanto federales como estatales y municipales. Y de nuevo tener que recurrir al apoyo de la sociedad y de diferentes organizaciones, como la asociación de maquiladoras de Chihuahua, entre otras, con alimentos, agua y otros artículos.

Sin duda es una buena noticia que los brigadistas, que trabajan jornadas agotadoras y exponen su propia seguridad combatiendo el fuego, reciban apoyos. Pero desafortunadamente, éstos llegan literalmente a las carreras y no siempre con la mejor organización. Todo esto se debe prever con el tiempo y los recursos suficientes. No se debe hacer de manera apresurada, como casi siempre, cuando la situación ya es de verdadera emergencia.

Qué bueno sería que cada año se tuviese el suficiente presupuesto y en tiempo, para no tener que recurrir a la solidaridad de la ciudadanía. Que los brigadistas cuenten con buenos y suficientes equipos, víveres y medicamentos de primeros auxilios. Pero para ello, primero se deben asignar presupuestos suficientes, tanto por la Federación como por el Estado, para cuidar los bosques que tan importantes son, no sólo para sus propietarios, sino para la sociedad en general, que nos beneficiamos de los servicios ambientales que nos brindan.

Sólo eso se requiere, se cuenta ya con personal técnico y operativo bien preparado y con amplia experiencia, tanto en las dependencias federales y estatales encargadas de este programa, como en las organizaciones de productores y en los ejidos y comunidades de la sierra, pero si no se les hacen llegar los recursos suficientes, en tiempo y con buena organización, poco podrán hacer, y estarán siempre en riesgo, a pesar del importante trabajo que realizan por cuidar de nuestros valiosos recursos naturales.

oestradam81@hotmail.com

Por: Óscar Estrada

Cada año nos sucede lo mismo. A pesar de que la propia naturaleza nos hace saber cuándo hay condiciones de alto riesgo para la presencia de incendios forestales, desafortunadamente no se toman las previsiones necesarias, con suficientes recursos y personal para afrontarlos y con ello reducir los daños que causan a nuestros bosques.

De acuerdo con información del portal de la Comisión Nacional del Agua, ya desde el periodo de septiembre a diciembre del año pasado, se tuvo un importante déficit de precipitación en el estado, con tan sólo el 51% de la lluvia normal para este periodo. Es decir, ya desde ese tiempo se avizoraba una situación de muy alto riesgo. Estas condiciones se han agravado aún más en lo que va del presente año, ya que, de enero a abril, la lluvia acumulada normal para el estado debería ser de 42 mm y se han presentado sólo 5 mm, o sea un 12 % de la lluvia normal.

Las condiciones actuales son de muy alto riesgo por este periodo de sequía tan prolongado, y aún viene la parte más complicada del año, que va de la segunda quincena de mayo hasta el mes de junio en el momento en que se inicien las lluvias de verano. De acuerdo con el reporte de incendios forestales de la Conafor, del 1 de enero al 5 de mayo del presente año, en el estado se han presentado ya un total de 216 incendios, que han afectado 7,342 hectáreas, y como señalamos, esta situación se va a agravar aún más, hasta que se presenten las próximas lluvias de verano.

Hemos visto cómo en los últimos días han ocurrido ya, y continúan activos, grandes incendios en los municipios de Madera, Temósachi, Guerrero y Bocoyna, entre otros, que han obligado a reforzar a los brigadistas con más personal voluntario y de diferentes corporaciones, tanto federales como estatales y municipales. Y de nuevo tener que recurrir al apoyo de la sociedad y de diferentes organizaciones, como la asociación de maquiladoras de Chihuahua, entre otras, con alimentos, agua y otros artículos.

Sin duda es una buena noticia que los brigadistas, que trabajan jornadas agotadoras y exponen su propia seguridad combatiendo el fuego, reciban apoyos. Pero desafortunadamente, éstos llegan literalmente a las carreras y no siempre con la mejor organización. Todo esto se debe prever con el tiempo y los recursos suficientes. No se debe hacer de manera apresurada, como casi siempre, cuando la situación ya es de verdadera emergencia.

Qué bueno sería que cada año se tuviese el suficiente presupuesto y en tiempo, para no tener que recurrir a la solidaridad de la ciudadanía. Que los brigadistas cuenten con buenos y suficientes equipos, víveres y medicamentos de primeros auxilios. Pero para ello, primero se deben asignar presupuestos suficientes, tanto por la Federación como por el Estado, para cuidar los bosques que tan importantes son, no sólo para sus propietarios, sino para la sociedad en general, que nos beneficiamos de los servicios ambientales que nos brindan.

Sólo eso se requiere, se cuenta ya con personal técnico y operativo bien preparado y con amplia experiencia, tanto en las dependencias federales y estatales encargadas de este programa, como en las organizaciones de productores y en los ejidos y comunidades de la sierra, pero si no se les hacen llegar los recursos suficientes, en tiempo y con buena organización, poco podrán hacer, y estarán siempre en riesgo, a pesar del importante trabajo que realizan por cuidar de nuestros valiosos recursos naturales.

oestradam81@hotmail.com