/ viernes 22 de octubre de 2021

Los jóvenes, la gran palanca de desarrollo de nuestro país

Estimados lectores, veo con mucha preocupación que el modelo del gobierno federal sobre la juventud esté sustentado en el paradigma de convertirlos en sujetos obligados ante el SAT, generando un gran contrasentido, integrando a todos los jóvenes que cumplen 18 años a un Registro Federal de Contribuyentes antes de que sean contribuyentes, lo que le hace una iniciativa incompleta.

Hoy más que nunca los jóvenes requieren apoyo, confianza, impulso a sus ideas creativas e innovadoras, no regulación por parte del Estado para simplemente estar registrados, con una visión recaudadora, cautiva y obligatoria. No coincido con que la juventud esté en un registro de contribuyentes sin ser sujetos obligados y mucho menos tal posibilidad de tener una multa por ese hecho.

No les hablo desde el posicionamiento y los cánones de una ideología, considero que este tema va más allá, porque todas las corrientes ideológicas, asumen en los jóvenes la gran palanca de desarrollo de nuestro país, y hoy en pleno 2021 aún podemos aprovechar el bono demográfico que México tiene, pero para que ello suceda debemos brindar toda la fuerza del Estado a la juventud mexicana, para que esa fuerza se convierta en oportunidades y en mecanismos de desarrollo.

Como todos sabemos desapareció el Instituto Nacional de Emprendedores, que en su último ejercicio tuvo un presupuesto de 3,940 millones de pesos para apoyar a negocios de reciente creación y a micros, pequeñas y medianas empresas (MiPymes) del país. Y al día de hoy no existe un mecanismo de fomento al desarrollo emprendedor en la juventud nacional.

Aunado a ello el SAT hoy día no cuenta con la capacidad de cobertura necesaria, o cómo vamos a obligar a los jóvenes que cumplen 18 años en Morelos y en Urique a que se registren y tramiten su RFC sin antes brindarles los elementos para que tengan educación financiera y educación fiscal.

Es como comprar llantas por anticipado para cuando tengamos un vehículo; los jóvenes de 18 a 25 años no requieren estar en el registro de contribuyentes, lo que requieren es ser reconocidos como población prioritaria en proceso de transición a convertirse en parte de la Población Económicamente Activa.

Debemos acudir a las regiones de Chihuahua, a las colonias y a las comunidades; muchos jóvenes están a la expectativa de migrar a Estados Unidos porque precisamente no visualizan oportunidades en su localidad; y el registrarlos de manera obligada ante el SAT no abona a transformar esta realidad.

Tendremos millones de jóvenes sin empleo, sin oportunidades, sin apoyo a los emprendedores, pero todos con RFC.


Por ello es ideal generar el estímulo previo para impulsar una intención, para que los jóvenes en derecho a su libertad puedan realizar este trámite cuando su vida personal los vincule con una actividad económica, un empleo o una empresa, y de esta manera contribuyan al desarrollo equilibrado y motivado que el país y nuestro estado necesitan.


Estimados lectores, veo con mucha preocupación que el modelo del gobierno federal sobre la juventud esté sustentado en el paradigma de convertirlos en sujetos obligados ante el SAT, generando un gran contrasentido, integrando a todos los jóvenes que cumplen 18 años a un Registro Federal de Contribuyentes antes de que sean contribuyentes, lo que le hace una iniciativa incompleta.

Hoy más que nunca los jóvenes requieren apoyo, confianza, impulso a sus ideas creativas e innovadoras, no regulación por parte del Estado para simplemente estar registrados, con una visión recaudadora, cautiva y obligatoria. No coincido con que la juventud esté en un registro de contribuyentes sin ser sujetos obligados y mucho menos tal posibilidad de tener una multa por ese hecho.

No les hablo desde el posicionamiento y los cánones de una ideología, considero que este tema va más allá, porque todas las corrientes ideológicas, asumen en los jóvenes la gran palanca de desarrollo de nuestro país, y hoy en pleno 2021 aún podemos aprovechar el bono demográfico que México tiene, pero para que ello suceda debemos brindar toda la fuerza del Estado a la juventud mexicana, para que esa fuerza se convierta en oportunidades y en mecanismos de desarrollo.

Como todos sabemos desapareció el Instituto Nacional de Emprendedores, que en su último ejercicio tuvo un presupuesto de 3,940 millones de pesos para apoyar a negocios de reciente creación y a micros, pequeñas y medianas empresas (MiPymes) del país. Y al día de hoy no existe un mecanismo de fomento al desarrollo emprendedor en la juventud nacional.

Aunado a ello el SAT hoy día no cuenta con la capacidad de cobertura necesaria, o cómo vamos a obligar a los jóvenes que cumplen 18 años en Morelos y en Urique a que se registren y tramiten su RFC sin antes brindarles los elementos para que tengan educación financiera y educación fiscal.

Es como comprar llantas por anticipado para cuando tengamos un vehículo; los jóvenes de 18 a 25 años no requieren estar en el registro de contribuyentes, lo que requieren es ser reconocidos como población prioritaria en proceso de transición a convertirse en parte de la Población Económicamente Activa.

Debemos acudir a las regiones de Chihuahua, a las colonias y a las comunidades; muchos jóvenes están a la expectativa de migrar a Estados Unidos porque precisamente no visualizan oportunidades en su localidad; y el registrarlos de manera obligada ante el SAT no abona a transformar esta realidad.

Tendremos millones de jóvenes sin empleo, sin oportunidades, sin apoyo a los emprendedores, pero todos con RFC.


Por ello es ideal generar el estímulo previo para impulsar una intención, para que los jóvenes en derecho a su libertad puedan realizar este trámite cuando su vida personal los vincule con una actividad económica, un empleo o una empresa, y de esta manera contribuyan al desarrollo equilibrado y motivado que el país y nuestro estado necesitan.