/ viernes 17 de agosto de 2018

Los machos en Salud

Lo que pareció un incidente machista el pasado martes en el Congreso del Estado, del doctor Pedro Ramírez Godínez, director ejecutivo de los Servicio de Salud y principal subalterno del secretario del ramo, el médico militar Ernesto Ávila, cuando llamó “pendeja” a la diputada Rocío Sáenz, trae mucho más que un exabrupto del funcionario de salud.

La empresaria Carla Herrera Guerrero demandó penalmente al Consejo Directivo del Club Campestre por discriminación sexual al no permitirle a su esposa Lilia Victoria Aún el acceso a las instalaciones deportivas y sociales, lo que provocó que en menos de una semana la pareja fuera expulsada del Club Campestre. ¿Pero sabe usted quién era el presidente del Consejo Directivo del Club? Sí. El doctor Pedro Ramírez Godínez.

Entonces pues lo del adjetivo a la diputada Rocío Sáenz no fue ninguna casualidad por parte del director ejecutivo de los Servicios de Salud, en cambio, es el claro reflejo del machismo chihuahuense de principios del siglo XX y desgraciadamente en manos de quienes dirigen el área más sensible del Gobierno del Estado: el sector salud.

Pero no tiene la culpa el indio… porque el galeno Ramírez Godínez no iba por mutuo propio, sino como porrista o guardaespaldas del titular del secretario de Salud, Ernesto Ávila, quien ante el insistente cuestionamiento de su desempeño desde el inicio del actual gobierno, cuando se autopromocionó con un bono de cien mil pesos por su desempeño, los legisladores lograron que compareciera, si bien ya no al pleno del Congreso, sí a la Junta de Coordinación Política, eso sí, después de sus merecidas vacaciones.

Pero el gobernador Javier Corral ya lavó el honor. Ofreció personalmente disculpas públicas a nombre del Poder Ejecutivo a la diputada Rocío Sáenz y al Poder Legislativo en general. ¿Pero, Pedro Ramírez y Ernesto Ávila, seguirán igual?

Porque volviendo al antecedente del doctor Ramírez como presidente del Club Campestre y ante su actitud xenofóbica con Carla Herrera, el Instituto Chihuahuense de la Mujer a través de su presidenta Ema Saldaña emitió una postura de apoyo a la empresaria, quien también dirige una institución para ayudar a personas con debilidad visual, cuyo problema Carla Herrera lo ha padecido desde niña.

Entonces pues, es de esperarse una fuerte reacción de Ema Saldaña Lobera, más de su postura de considerar una falta grave el insulto a la diputada, porque la presidenta del ICHM, bajo su dirigencia, siempre se ha distinguido por la verticalidad en su lucha por los derechos y la dignidad de las mujeres.


Lo que pareció un incidente machista el pasado martes en el Congreso del Estado, del doctor Pedro Ramírez Godínez, director ejecutivo de los Servicio de Salud y principal subalterno del secretario del ramo, el médico militar Ernesto Ávila, cuando llamó “pendeja” a la diputada Rocío Sáenz, trae mucho más que un exabrupto del funcionario de salud.

La empresaria Carla Herrera Guerrero demandó penalmente al Consejo Directivo del Club Campestre por discriminación sexual al no permitirle a su esposa Lilia Victoria Aún el acceso a las instalaciones deportivas y sociales, lo que provocó que en menos de una semana la pareja fuera expulsada del Club Campestre. ¿Pero sabe usted quién era el presidente del Consejo Directivo del Club? Sí. El doctor Pedro Ramírez Godínez.

Entonces pues lo del adjetivo a la diputada Rocío Sáenz no fue ninguna casualidad por parte del director ejecutivo de los Servicios de Salud, en cambio, es el claro reflejo del machismo chihuahuense de principios del siglo XX y desgraciadamente en manos de quienes dirigen el área más sensible del Gobierno del Estado: el sector salud.

Pero no tiene la culpa el indio… porque el galeno Ramírez Godínez no iba por mutuo propio, sino como porrista o guardaespaldas del titular del secretario de Salud, Ernesto Ávila, quien ante el insistente cuestionamiento de su desempeño desde el inicio del actual gobierno, cuando se autopromocionó con un bono de cien mil pesos por su desempeño, los legisladores lograron que compareciera, si bien ya no al pleno del Congreso, sí a la Junta de Coordinación Política, eso sí, después de sus merecidas vacaciones.

Pero el gobernador Javier Corral ya lavó el honor. Ofreció personalmente disculpas públicas a nombre del Poder Ejecutivo a la diputada Rocío Sáenz y al Poder Legislativo en general. ¿Pero, Pedro Ramírez y Ernesto Ávila, seguirán igual?

Porque volviendo al antecedente del doctor Ramírez como presidente del Club Campestre y ante su actitud xenofóbica con Carla Herrera, el Instituto Chihuahuense de la Mujer a través de su presidenta Ema Saldaña emitió una postura de apoyo a la empresaria, quien también dirige una institución para ayudar a personas con debilidad visual, cuyo problema Carla Herrera lo ha padecido desde niña.

Entonces pues, es de esperarse una fuerte reacción de Ema Saldaña Lobera, más de su postura de considerar una falta grave el insulto a la diputada, porque la presidenta del ICHM, bajo su dirigencia, siempre se ha distinguido por la verticalidad en su lucha por los derechos y la dignidad de las mujeres.