/ viernes 12 de julio de 2019

Los masones en México

Me parece que la masonería era una asociación que funcionaba en lo secreto, y que hoy ha desaparecido. Hoy ya no hay logias en el mundo. Pero tuvo una vida de 1791 a 1990. Varios de los papas condenaron a los masones y los excomulgaron del catolicismo. Fueron una organización nefasta.

Nació en Londres, luego pasó a Francia, donde se cambió el nombre a francmasonería. Y luego pasó a todo el mundo. “Masón”, en inglés y en francés la palabra significa: albañil. Primero fue una organización de constructores de las grandes catedrales, para transmitirse el secreto de las construcciones de las grandes catedrales. La asociación fue evolucionando. Luego fue una agrupación que honraba al Gran Constructor del Universo. Fue derivando contra las guerras de religión, contra los dogmatismos y contra los clérigos.

Sus periodos más significativos fueron: la Revolución Francesa, las luchas de las independencias del Imperio español; y en México la Guerra de Reforma y la Revolución Mexicana. Todos los liberales de México fueron masones. Las primeras constituciones de México, y especialmente las de 1824 y 1917, son masonas, por eso van en contra de la Iglesia Católica.

Yo nací en 1933. Ese año se estaban fundando dos ciudades trazadas: Anáhuac en Nuevo León, y Delicias en Chihuahua. En ellas no había un terreno para una iglesia. En 1940 la masonería era una asociación filantrópica, arreligiosa. Yo era de una familia muy pobre. Cada año nuevo, la Logia de Anáhuac repartía a la pobretería una bolsa con: cacahuates, galletas ovaladas, dulces y una naranja. No nos adoctrinaban, simplemente nos festejaban.

La peor época de la masonería en México fue la de Plutarco Elías Calles. Persiguió a la Iglesia, hizo las leyes anticatólicas, generó la Guerra Cristera, produjo la Iglesia cismática llamada “Católica Mexicana”, llamó protestantes para combatir a la Iglesia Católica. Lacayos de la masonería fueron el PRI y el SENTE.

La masonería fue una pesadilla del pueblo mexicano. Qué bueno que se extinguió, y hoy estamos en paz.

Me parece que la masonería era una asociación que funcionaba en lo secreto, y que hoy ha desaparecido. Hoy ya no hay logias en el mundo. Pero tuvo una vida de 1791 a 1990. Varios de los papas condenaron a los masones y los excomulgaron del catolicismo. Fueron una organización nefasta.

Nació en Londres, luego pasó a Francia, donde se cambió el nombre a francmasonería. Y luego pasó a todo el mundo. “Masón”, en inglés y en francés la palabra significa: albañil. Primero fue una organización de constructores de las grandes catedrales, para transmitirse el secreto de las construcciones de las grandes catedrales. La asociación fue evolucionando. Luego fue una agrupación que honraba al Gran Constructor del Universo. Fue derivando contra las guerras de religión, contra los dogmatismos y contra los clérigos.

Sus periodos más significativos fueron: la Revolución Francesa, las luchas de las independencias del Imperio español; y en México la Guerra de Reforma y la Revolución Mexicana. Todos los liberales de México fueron masones. Las primeras constituciones de México, y especialmente las de 1824 y 1917, son masonas, por eso van en contra de la Iglesia Católica.

Yo nací en 1933. Ese año se estaban fundando dos ciudades trazadas: Anáhuac en Nuevo León, y Delicias en Chihuahua. En ellas no había un terreno para una iglesia. En 1940 la masonería era una asociación filantrópica, arreligiosa. Yo era de una familia muy pobre. Cada año nuevo, la Logia de Anáhuac repartía a la pobretería una bolsa con: cacahuates, galletas ovaladas, dulces y una naranja. No nos adoctrinaban, simplemente nos festejaban.

La peor época de la masonería en México fue la de Plutarco Elías Calles. Persiguió a la Iglesia, hizo las leyes anticatólicas, generó la Guerra Cristera, produjo la Iglesia cismática llamada “Católica Mexicana”, llamó protestantes para combatir a la Iglesia Católica. Lacayos de la masonería fueron el PRI y el SENTE.

La masonería fue una pesadilla del pueblo mexicano. Qué bueno que se extinguió, y hoy estamos en paz.