/ jueves 20 de mayo de 2021

Los que se dicen liberales

Es más fácil para el mundo aceptar una simple mentira que una verdad compleja” Alexis de Toquecville (1805 – 1859)

Todo regular lector sabe que Alexis de Tocqueville fue uno de los pensadores esenciales del liberalismo; aunque no pocos lo recuerdan que también fue un prosista de una lucidez y elegancia extraordinaria, que permanecen intactas siglo y medio después de su muerte. Seleccionó las bases de la teoría democrática contemporánea, con la publicación de su obra “La democracia en América”, publicada en París en 1835 y 1840.

La reflexión nos indica que hemos visto un grupo de hombres y mujeres que se dicen “transformadores” envueltos en una perversidad ilimitada que habiendo cometido errores y actos de corrupción en otro partido (PRIAN) al ingresar a Morena es como si entraran al purgatorio, donde todas sus culpas se exculpan sin dejar rastro y salir purificados.

Viven inmersos en un mundo de ambiciones donde han desarrollado su vida política con un vocabulario de convencimiento. Lo mejor que podemos hacer para combatir la voracidad insaciable de los políticos es combatir sus mentiras, pues existen millones de ciudadanos principalmente de escasa cultura que han sido convencidos, lo que socava a diario la confianza en la débil democracia de este país.

Las recientes cifras de Inegi (que esperemos no desaparezca nunca por su seriedad y profesionalismo) indican que el desempleo en México subió en un año de 3.4% a 4.4% y donde las familias mexicanas en promedio invierten el 47% de su salario para comer en contraste con países como Noruega o Dinamarca, que con el 12% tienen una alimentación mucho mejor que la nuestra. Los medicamentos en 2020 se incrementaron en un 27% y para 2021 un 24%, en total casi un 50%. Si a ello agregamos de acuerdo con Ceneval que para 2021 se sumaron 10 millones más de pobres de los 60 que había en 2020, las condiciones son catastróficas.

Los diputados federales de Morena obedecieron del Ejecutivo un recorte al presupuesto de los estados para 2021 de 106 mil millones de pesos, de los cuales correspondieron 4,800 millones al estado de Chihuahua. Siendo este un botón de muestra de cómo estamos viviendo la democracia de poderes en esta sociedad dividida que pareciera no encontrar soluciones en medio de una guerra sin cuartel entre los grupos del crimen organizado ante un apacible gobierno.

Sin duda alguna Toqueville en su visita a los Estados Unidos en su estudio insistió que para mantener los valores de la libertad en medio de una sociedad en construcción de su democracia es necesario moralizar a sus gobernantes. A casi 200 años de la obra de Tocqueville, los que se dicen liberales y demócratas son una copia caricaturesca de un espectáculo circense, que por hoy nos lleva a la bifurcación a los mexicanos de llegar a un punto en el camino donde nos conducimos al abismo o a remendar nuestra harapienta y encorvada democracia.

efconsultor@yahoo.com

Es más fácil para el mundo aceptar una simple mentira que una verdad compleja” Alexis de Toquecville (1805 – 1859)

Todo regular lector sabe que Alexis de Tocqueville fue uno de los pensadores esenciales del liberalismo; aunque no pocos lo recuerdan que también fue un prosista de una lucidez y elegancia extraordinaria, que permanecen intactas siglo y medio después de su muerte. Seleccionó las bases de la teoría democrática contemporánea, con la publicación de su obra “La democracia en América”, publicada en París en 1835 y 1840.

La reflexión nos indica que hemos visto un grupo de hombres y mujeres que se dicen “transformadores” envueltos en una perversidad ilimitada que habiendo cometido errores y actos de corrupción en otro partido (PRIAN) al ingresar a Morena es como si entraran al purgatorio, donde todas sus culpas se exculpan sin dejar rastro y salir purificados.

Viven inmersos en un mundo de ambiciones donde han desarrollado su vida política con un vocabulario de convencimiento. Lo mejor que podemos hacer para combatir la voracidad insaciable de los políticos es combatir sus mentiras, pues existen millones de ciudadanos principalmente de escasa cultura que han sido convencidos, lo que socava a diario la confianza en la débil democracia de este país.

Las recientes cifras de Inegi (que esperemos no desaparezca nunca por su seriedad y profesionalismo) indican que el desempleo en México subió en un año de 3.4% a 4.4% y donde las familias mexicanas en promedio invierten el 47% de su salario para comer en contraste con países como Noruega o Dinamarca, que con el 12% tienen una alimentación mucho mejor que la nuestra. Los medicamentos en 2020 se incrementaron en un 27% y para 2021 un 24%, en total casi un 50%. Si a ello agregamos de acuerdo con Ceneval que para 2021 se sumaron 10 millones más de pobres de los 60 que había en 2020, las condiciones son catastróficas.

Los diputados federales de Morena obedecieron del Ejecutivo un recorte al presupuesto de los estados para 2021 de 106 mil millones de pesos, de los cuales correspondieron 4,800 millones al estado de Chihuahua. Siendo este un botón de muestra de cómo estamos viviendo la democracia de poderes en esta sociedad dividida que pareciera no encontrar soluciones en medio de una guerra sin cuartel entre los grupos del crimen organizado ante un apacible gobierno.

Sin duda alguna Toqueville en su visita a los Estados Unidos en su estudio insistió que para mantener los valores de la libertad en medio de una sociedad en construcción de su democracia es necesario moralizar a sus gobernantes. A casi 200 años de la obra de Tocqueville, los que se dicen liberales y demócratas son una copia caricaturesca de un espectáculo circense, que por hoy nos lleva a la bifurcación a los mexicanos de llegar a un punto en el camino donde nos conducimos al abismo o a remendar nuestra harapienta y encorvada democracia.

efconsultor@yahoo.com