/ viernes 11 de septiembre de 2020

Los quebrantos económicos en el sector turístico

A la gran mayoría de las personas de todo el mundo nos gusta viajar a otro país, otro estado, conocer otras culturas, ir a alguna playa, conocer otro tipo de gastronomía, simplemente visitar a algún familiar que viva fuera del lugar en donde nosotros vivimos.

Desgraciadamente a raíz de la pandemia Covid-19 por la que estamos atravesando, nos ha impedido hacerlo.

Las pérdidas del sector de turismo internacional, provocadas por la pandemia del coronavirus en 2020, ya alcanzaron los $320,000 millones de dólares, según un comunicado de la Organización Mundial de Turismo (OMT).

El organismo internacional destaca que el número de turistas se redujo en 300 millones como resultado de las restricciones impuestas a causa del coronavirus y el consecuente cierre de las fronteras.

Entre enero y mayo de 2020 el número de viajes turísticos por todo el mundo disminuyó un 56% en comparación con el mismo periodo del año pasado.

El secretario general de la OMT, Zurab Pololikashvili, destacó la necesidad de recuperar lo antes posible el turismo internacional, porque la situación en el sector turístico pone en riesgo la vida y los ingresos de millones de personas.




Sabemos que el turismo es la columna vertebral de las economías de muchos países, con un valor que se ha más que triplicado en 20 años. Estamos hablando de 490,000 millones a 1.6 billones, según la OTM. Pero el Covid-19 lo ha detenido, causando graves consecuencias económicas mundiales.

Para muchos países, como los pequeños estados insulares en desarrollo, un colapso en el turismo significa un colapso en sus perspectivas de desarrollo, dijo Pamela Coke-Hamilton, directora de comercio internacional.

Los países en desarrollo podrían sufrir las mayores pérdidas de PIB. Jamaica y Tailandia se destacan, perdiendo 11% y 9% del PIB, respectivamente, en el escenario más optimista y hasta un 32% y 18%, respectivamente, el más pesimista.

Otros puntos críticos de turismo como Kenia, Egipto y Malasia podrán perder entre el 3% y el 10% de su PIB. Entre los países de la región (Latinoamérica), la República Dominicana será probablemente la más perjudicada con una caída de 5% de su PIB, o 4,369 millones de dólares, en el escenario más benigno y el 16% del PIB, o 12,939 millones de dólares, en el más extremo.

Colombia también puede ver disminuir su PIB entre el 2% y el 4%, según los distintos modelos, mientras que Ecuador, México y Argentina pueden caer entre el 1% y el 4%.

Las pérdidas inducidas por el coronavirus en el turismo tienen un efecto secundario en otros sectores económicos que suministran los bienes y servicios que los viajeros buscan mientras están de vacaciones, como alimentos, bebidas y entretenimiento.

La Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo estima que cada millón de dólares perdido en ingreso por turismo internacional, el ingreso nacional de un país puede disminuir entre dos y tres millones.

La caída masiva de las llegadas de turistas también ha dejado a un número creciente de trabajadores, calificados y no calificados, desempleados o con menos ingresos.

Los efectos podrían ser particularmente negativos para las mujeres, que se espera se vean desproporcionadamente afectadas por los despidos en el turismo debido al Covid-19. Las mujeres son más propensas que los hombres al ser empresarios en el turismo y representan aproximadamente el 54% de los trabajadores en los sectores de alojamiento y servicios de alimentos. Debido a que muchas mujeres en el sector trabajan informalmente en trabajos poco calificados, es menos probable que tengan beneficios de desempleo u otras redes de seguridad.

Es por eso que las mujeres son particularmente afectadas en esta crisis, y es por eso que las políticas que ayudan a proteger el sector también protegen el empoderamiento económico por el que muchas de estas mujeres han luchado durante mucho tiempo.

La ONU pide una mayor protección social a las naciones afectadas para evitar las peores dificultades económicas para las personas y las comunidades que dependen del turismo. Insta a los gobiernos a proteger a los trabajadores. Cuando es improbable que algunas empresas se recuperen, los subsidios salariales deberían diseñarse para ayudar a los trabajadores a trasladarse a nuevas industrias.

Los gobiernos también deberían ayudar a las empresas turísticas que corren el riesgo, servicios turísticos, especialmente las Pymes y a los prestadores independientes de servicios.

La sociedad actual enfrenta un problema muy grave en el sector turístico, sin embargo el turismo es un sector horizontal e interconectado, el éxito depende de la colaboración, es decir, darnos la mano unos a otros, compartir inteligencia, compartir experiencia.






A la gran mayoría de las personas de todo el mundo nos gusta viajar a otro país, otro estado, conocer otras culturas, ir a alguna playa, conocer otro tipo de gastronomía, simplemente visitar a algún familiar que viva fuera del lugar en donde nosotros vivimos.

Desgraciadamente a raíz de la pandemia Covid-19 por la que estamos atravesando, nos ha impedido hacerlo.

Las pérdidas del sector de turismo internacional, provocadas por la pandemia del coronavirus en 2020, ya alcanzaron los $320,000 millones de dólares, según un comunicado de la Organización Mundial de Turismo (OMT).

El organismo internacional destaca que el número de turistas se redujo en 300 millones como resultado de las restricciones impuestas a causa del coronavirus y el consecuente cierre de las fronteras.

Entre enero y mayo de 2020 el número de viajes turísticos por todo el mundo disminuyó un 56% en comparación con el mismo periodo del año pasado.

El secretario general de la OMT, Zurab Pololikashvili, destacó la necesidad de recuperar lo antes posible el turismo internacional, porque la situación en el sector turístico pone en riesgo la vida y los ingresos de millones de personas.




Sabemos que el turismo es la columna vertebral de las economías de muchos países, con un valor que se ha más que triplicado en 20 años. Estamos hablando de 490,000 millones a 1.6 billones, según la OTM. Pero el Covid-19 lo ha detenido, causando graves consecuencias económicas mundiales.

Para muchos países, como los pequeños estados insulares en desarrollo, un colapso en el turismo significa un colapso en sus perspectivas de desarrollo, dijo Pamela Coke-Hamilton, directora de comercio internacional.

Los países en desarrollo podrían sufrir las mayores pérdidas de PIB. Jamaica y Tailandia se destacan, perdiendo 11% y 9% del PIB, respectivamente, en el escenario más optimista y hasta un 32% y 18%, respectivamente, el más pesimista.

Otros puntos críticos de turismo como Kenia, Egipto y Malasia podrán perder entre el 3% y el 10% de su PIB. Entre los países de la región (Latinoamérica), la República Dominicana será probablemente la más perjudicada con una caída de 5% de su PIB, o 4,369 millones de dólares, en el escenario más benigno y el 16% del PIB, o 12,939 millones de dólares, en el más extremo.

Colombia también puede ver disminuir su PIB entre el 2% y el 4%, según los distintos modelos, mientras que Ecuador, México y Argentina pueden caer entre el 1% y el 4%.

Las pérdidas inducidas por el coronavirus en el turismo tienen un efecto secundario en otros sectores económicos que suministran los bienes y servicios que los viajeros buscan mientras están de vacaciones, como alimentos, bebidas y entretenimiento.

La Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo estima que cada millón de dólares perdido en ingreso por turismo internacional, el ingreso nacional de un país puede disminuir entre dos y tres millones.

La caída masiva de las llegadas de turistas también ha dejado a un número creciente de trabajadores, calificados y no calificados, desempleados o con menos ingresos.

Los efectos podrían ser particularmente negativos para las mujeres, que se espera se vean desproporcionadamente afectadas por los despidos en el turismo debido al Covid-19. Las mujeres son más propensas que los hombres al ser empresarios en el turismo y representan aproximadamente el 54% de los trabajadores en los sectores de alojamiento y servicios de alimentos. Debido a que muchas mujeres en el sector trabajan informalmente en trabajos poco calificados, es menos probable que tengan beneficios de desempleo u otras redes de seguridad.

Es por eso que las mujeres son particularmente afectadas en esta crisis, y es por eso que las políticas que ayudan a proteger el sector también protegen el empoderamiento económico por el que muchas de estas mujeres han luchado durante mucho tiempo.

La ONU pide una mayor protección social a las naciones afectadas para evitar las peores dificultades económicas para las personas y las comunidades que dependen del turismo. Insta a los gobiernos a proteger a los trabajadores. Cuando es improbable que algunas empresas se recuperen, los subsidios salariales deberían diseñarse para ayudar a los trabajadores a trasladarse a nuevas industrias.

Los gobiernos también deberían ayudar a las empresas turísticas que corren el riesgo, servicios turísticos, especialmente las Pymes y a los prestadores independientes de servicios.

La sociedad actual enfrenta un problema muy grave en el sector turístico, sin embargo el turismo es un sector horizontal e interconectado, el éxito depende de la colaboración, es decir, darnos la mano unos a otros, compartir inteligencia, compartir experiencia.