/ jueves 26 de mayo de 2022

Los retos de la oposición para el 2024

La posibilidad de que los partidos de oposición vayan con un solo candidato para enfrentar a la alianza de Morena-PT-PVEM ha generado esperanza entre los ciudadanos interesados en que podamos ganar la Presidencia de la República y la mayoría en el Congreso. Sin embargo, existen varios obstáculos grandes para lograrlo.

Obstáculo 1. Algunos insisten que MC no debe sumarse a la alianza PAN-PRI-PRD porque ha logrado crecer en las elecciones recientes yendo solos y porque tienen dos gobernadores (Jalisco y Nuevo León) y un alcalde (Monterrey) que pudieran ser candidatos fuertes a la próxima elección presidencial : “Hay sumas que restan” Conversación con Dante Delgado y “Movimiento Ciudadano no debe aliarse” Viri Ríos.

Obstáculo 2. El presidente nacional del PRI quiere ser el próximo candidato a la Presidencia de la República de la oposición y eso lo convierte en juez y parte al interior de su partido y sesga o contamina el diálogo con las otras fuerzas


políticas de la alianza

Obstáculo 3. Al PAN no le gusta el método de una elección primaria abierta a la ciudadanía para resolver con legitimidad y potencia la candidatura de la alianza.

Pareciera que no se quiere admitir la trascendencia de la próxima elección que determinará el destino de los 129 millones de personas y que se insiste en anteponer visiones o intereses particulares en vez de enfocarnos en el reto histórico de construir con generosidad y compromiso entre todos, un proyecto capaz no sólo de ganar la próxima elección, sino de tener una mayoría legislativa para resolver los graves problemas de nuestro país con una visión autocrítica y con propuestas que sí funcionen.

Tenemos poco tiempo para superar estos grandes obstáculos y ofrecerle a los ciudadanos la esperanza de una alternativa.

Debemos admitir que ningún partido ganará solo; ni Morena se atreverá a ir solo.

Dejar de pensar en peros o poner pretextos, olvidar rencores y agravios. No se trata de encontrar un candidato o de apoyar a un partido.


Se trata de cambiar a un país.

Es momento de hacer política de altura para construir una gran alianza política y un gobierno de coalición con una propuesta progresista que atienda los grandes problemas nacionales, los que AMLO atinadamente prioriza en su agenda, pero que no logra resolver por su enfoque ideologizado y politizado.

Debemos definir la complicada estrategia común que resuelva: ¿Cómo se le puede vencer a este gobierno acorazado por la popularidad de su líder y las masivas transferencias y subsidios a jóvenes y adultos mayores de sus programas sociales clientelizados? Un gobierno que ganó arrolladoramente en 2018, que adicionalmente tendrá ahora 20 estados gobernados por su partido y dos nuevos e importantes aliados consentidos durante su administración: los militares y la delincuencia organizada.

Habrá que rebasarlo por la izquierda y no por la derecha, sin utilizar los problemas de la gente como discurso populista, sino con políticas públicas basadas en evidencia. Habrá que resolver estos grandes obstáculos y superar estos grandes retos para lograrlo. Dejar de fincar la unidad en el anti y basarla en los pros. Hay que reconstruir un centro político basados en la pluralidad y la tolerancia abandonando los extremismos y la polarización. Está difícil, pero es posible, si anteponemos el gran proyecto de futuro con generosidad y compromiso. Los líderes políticos deben estar a la altura del reto, los empresarios deben dar la cara y dejar su tímida actitud, los intelectuales aportar su capacidad crítica y claridad de propositiva, los ciudadanos deben activarse al máximo para lograrlo.


La posibilidad de que los partidos de oposición vayan con un solo candidato para enfrentar a la alianza de Morena-PT-PVEM ha generado esperanza entre los ciudadanos interesados en que podamos ganar la Presidencia de la República y la mayoría en el Congreso. Sin embargo, existen varios obstáculos grandes para lograrlo.

Obstáculo 1. Algunos insisten que MC no debe sumarse a la alianza PAN-PRI-PRD porque ha logrado crecer en las elecciones recientes yendo solos y porque tienen dos gobernadores (Jalisco y Nuevo León) y un alcalde (Monterrey) que pudieran ser candidatos fuertes a la próxima elección presidencial : “Hay sumas que restan” Conversación con Dante Delgado y “Movimiento Ciudadano no debe aliarse” Viri Ríos.

Obstáculo 2. El presidente nacional del PRI quiere ser el próximo candidato a la Presidencia de la República de la oposición y eso lo convierte en juez y parte al interior de su partido y sesga o contamina el diálogo con las otras fuerzas


políticas de la alianza

Obstáculo 3. Al PAN no le gusta el método de una elección primaria abierta a la ciudadanía para resolver con legitimidad y potencia la candidatura de la alianza.

Pareciera que no se quiere admitir la trascendencia de la próxima elección que determinará el destino de los 129 millones de personas y que se insiste en anteponer visiones o intereses particulares en vez de enfocarnos en el reto histórico de construir con generosidad y compromiso entre todos, un proyecto capaz no sólo de ganar la próxima elección, sino de tener una mayoría legislativa para resolver los graves problemas de nuestro país con una visión autocrítica y con propuestas que sí funcionen.

Tenemos poco tiempo para superar estos grandes obstáculos y ofrecerle a los ciudadanos la esperanza de una alternativa.

Debemos admitir que ningún partido ganará solo; ni Morena se atreverá a ir solo.

Dejar de pensar en peros o poner pretextos, olvidar rencores y agravios. No se trata de encontrar un candidato o de apoyar a un partido.


Se trata de cambiar a un país.

Es momento de hacer política de altura para construir una gran alianza política y un gobierno de coalición con una propuesta progresista que atienda los grandes problemas nacionales, los que AMLO atinadamente prioriza en su agenda, pero que no logra resolver por su enfoque ideologizado y politizado.

Debemos definir la complicada estrategia común que resuelva: ¿Cómo se le puede vencer a este gobierno acorazado por la popularidad de su líder y las masivas transferencias y subsidios a jóvenes y adultos mayores de sus programas sociales clientelizados? Un gobierno que ganó arrolladoramente en 2018, que adicionalmente tendrá ahora 20 estados gobernados por su partido y dos nuevos e importantes aliados consentidos durante su administración: los militares y la delincuencia organizada.

Habrá que rebasarlo por la izquierda y no por la derecha, sin utilizar los problemas de la gente como discurso populista, sino con políticas públicas basadas en evidencia. Habrá que resolver estos grandes obstáculos y superar estos grandes retos para lograrlo. Dejar de fincar la unidad en el anti y basarla en los pros. Hay que reconstruir un centro político basados en la pluralidad y la tolerancia abandonando los extremismos y la polarización. Está difícil, pero es posible, si anteponemos el gran proyecto de futuro con generosidad y compromiso. Los líderes políticos deben estar a la altura del reto, los empresarios deben dar la cara y dejar su tímida actitud, los intelectuales aportar su capacidad crítica y claridad de propositiva, los ciudadanos deben activarse al máximo para lograrlo.