/ martes 4 de septiembre de 2018

Mal sabor de boca

Un mal sabor de boca nos deja a todos los mexicanos la forma en que los políticos utilizan las instituciones para sus perversos fines. El caso de Alejandro Gutiérrez, alias la Coneja, demuestra cómo se acostumbra con el manejo del poder, mover a México.


La falta de elementos para procesarlo bajo el argumento de una averiguación mal integrada, refleja el manoseo de las instituciones que llevan a cabo quienes están en el poder y pertenecen a un partido político que ya no tiene nada que perder, pero sí mucho que proteger ante la nueva realidad que tienen que enfrentar ante el legítimo cambio de gobierno que se avecina.


Porque recordemos que el motivo del proceso penal contra Alejandro Gutiérrez es nada más y nada menos que el desvío de 250 millones de pesos de las arcas estatales, dinero público, al PRI, práctica común que puede inclusive alcanzar a funcionarios del más alto nivel con responsabilidad para el propio presidente Peña Nieto, Beltrones, Videgaray y otros funcionarios.


Por eso la protección al retirar los cargos contra Gutiérrez. Están a punto de entregar el poder y a pesar de las promesas de Andrés Manuel López Obrador de que no habrá una “cacería de brujas”, saben que tienen mucha cola que les pisen y quieren protegerla.


Y no nada más en el gobierno federal se cuecen las habas, también en el Gobierno del Estado se demuestra con el manipuleo de las instituciones.


Los nombramientos de jueces y magistrados, el nombramiento del auditor superior del estado y de la fiscal Anticorrupción, el “topillazo” de la Junta de Agua que argumentan no es deuda pero sí es deuda, el aumento a los impuestos estatales y el intento de manipuleo de los órganos que integrarán la siguiente legislatura son temas recientes que se impusieron de acuerdo a las necesidades del Estado y utilizando los órganos del mismo ante un Poder Judicial a modo y una legislatura disciplinada y pronta a resolver los requerimientos del Ejecutivo, aunque sea al cuarto para las doce.


¡Hoy en día el 66% de los chihuahuenses ha perdido la confianza en su gobernador!


Mal sabor de boca tenemos los mexicanos ante los gobiernos que nos dirigen. La esperanza es que los dos grandes jinetes que cabalgan llevando en sus ancas a muchos políticos, la corrupción y la impunidad caigan junto con un sistema neoliberal que ha dejado en nuestro país inseguridad, abandono, pérdida de credibilidad en las instituciones, carestía, pobreza, marginación y unos cuantos ricos donde se concentra el 90 por ciento de nuestra riqueza nacional.


Correo: vicmedina@hotmail.com


Un mal sabor de boca nos deja a todos los mexicanos la forma en que los políticos utilizan las instituciones para sus perversos fines. El caso de Alejandro Gutiérrez, alias la Coneja, demuestra cómo se acostumbra con el manejo del poder, mover a México.


La falta de elementos para procesarlo bajo el argumento de una averiguación mal integrada, refleja el manoseo de las instituciones que llevan a cabo quienes están en el poder y pertenecen a un partido político que ya no tiene nada que perder, pero sí mucho que proteger ante la nueva realidad que tienen que enfrentar ante el legítimo cambio de gobierno que se avecina.


Porque recordemos que el motivo del proceso penal contra Alejandro Gutiérrez es nada más y nada menos que el desvío de 250 millones de pesos de las arcas estatales, dinero público, al PRI, práctica común que puede inclusive alcanzar a funcionarios del más alto nivel con responsabilidad para el propio presidente Peña Nieto, Beltrones, Videgaray y otros funcionarios.


Por eso la protección al retirar los cargos contra Gutiérrez. Están a punto de entregar el poder y a pesar de las promesas de Andrés Manuel López Obrador de que no habrá una “cacería de brujas”, saben que tienen mucha cola que les pisen y quieren protegerla.


Y no nada más en el gobierno federal se cuecen las habas, también en el Gobierno del Estado se demuestra con el manipuleo de las instituciones.


Los nombramientos de jueces y magistrados, el nombramiento del auditor superior del estado y de la fiscal Anticorrupción, el “topillazo” de la Junta de Agua que argumentan no es deuda pero sí es deuda, el aumento a los impuestos estatales y el intento de manipuleo de los órganos que integrarán la siguiente legislatura son temas recientes que se impusieron de acuerdo a las necesidades del Estado y utilizando los órganos del mismo ante un Poder Judicial a modo y una legislatura disciplinada y pronta a resolver los requerimientos del Ejecutivo, aunque sea al cuarto para las doce.


¡Hoy en día el 66% de los chihuahuenses ha perdido la confianza en su gobernador!


Mal sabor de boca tenemos los mexicanos ante los gobiernos que nos dirigen. La esperanza es que los dos grandes jinetes que cabalgan llevando en sus ancas a muchos políticos, la corrupción y la impunidad caigan junto con un sistema neoliberal que ha dejado en nuestro país inseguridad, abandono, pérdida de credibilidad en las instituciones, carestía, pobreza, marginación y unos cuantos ricos donde se concentra el 90 por ciento de nuestra riqueza nacional.


Correo: vicmedina@hotmail.com