/ martes 21 de agosto de 2018

MALTRATO ANIMAL.

En la actualidad desafortunadamente nuestra sociedad está llena de acontecimientos violentos, muertes, extorsiones, etc. La violencia se expresa de formas relacionadas entre sí.


La violencia es “un acto intencional que puede ser único o recurrente y cíclico, dirigido a dominar, controlar, agredir o lastimar a otros. Casi siempre es ejercida por las personas de mayor jerarquía, es decir, las que tienen el poder en una relación, pero también se puede ejercer sobre objetos, animales o contra sí mismo”.


Durante muchos años se han analizado las conductas antisociales y violencia y el vínculo de estas con el maltrato animal. Está comprobado que quienes abusan, tienen un historial de rechazo social o maltrato personal, así como violencia contra personas y/o animales.

El maltrato animal además de que ya es un delito, es un aviso para las autoridades de la posible existencia de otras formas de violencia, ya sea hacia su pareja, hacia sus hijos en un primer término y puede incluso llegar a un homicidio.


Por estadísticas se ha comprobado que 30 de cada 100 personas que han presenciado manifestaciones de maltrato animal, han caído en las mismas practicas en algún momento de su vida, además que se reconoce al sexo masculino como los principales agresores de este maltrato.

Dentro del circulo familiar la violencia va dirigida en todos sus casos a las personas mas débiles físicamente hablando, ancianos, mujeres, niños y animales domésticos, es como algunas personas “descargan” su enojo y al ser impotentes, se desahogan con aquellos que no se pueden defender. Muchas veces se deja pasar de largo el maltrato animal o no se le da la importancia que en realidad tiene, dejar pasar estos hechos es dejar correr la bomba de tiempo para que esa persona vaya por más.

Expuesto lo anterior, creo que una vez más todo se puede corregir con educación, maestros, padres de familia, autoridades, médicos, asociaciones civiles, veterinarios, se unan en un esfuerzo por crear conciencia y prevenir lo que se puede convertir en maltrato animal y posteriormente en otras conductas delictivas.

Recientemente se presentó una iniciativa a nivel federal para cuidar la dignidad animal cuando sea objeto de una compraventa legal, nuestras políticas deben estar encaminadas a la dignidad y el respeto animal.


Está de más decir que estoy totalmente en contra de cualquier manifestación de violencia y en específico violencia hacia los que no se pueden defender, no olvidemos que todos somos seres vivos habitantes del planeta tierra, cualquier manifestación de vida merece respeto.


En la actualidad desafortunadamente nuestra sociedad está llena de acontecimientos violentos, muertes, extorsiones, etc. La violencia se expresa de formas relacionadas entre sí.


La violencia es “un acto intencional que puede ser único o recurrente y cíclico, dirigido a dominar, controlar, agredir o lastimar a otros. Casi siempre es ejercida por las personas de mayor jerarquía, es decir, las que tienen el poder en una relación, pero también se puede ejercer sobre objetos, animales o contra sí mismo”.


Durante muchos años se han analizado las conductas antisociales y violencia y el vínculo de estas con el maltrato animal. Está comprobado que quienes abusan, tienen un historial de rechazo social o maltrato personal, así como violencia contra personas y/o animales.

El maltrato animal además de que ya es un delito, es un aviso para las autoridades de la posible existencia de otras formas de violencia, ya sea hacia su pareja, hacia sus hijos en un primer término y puede incluso llegar a un homicidio.


Por estadísticas se ha comprobado que 30 de cada 100 personas que han presenciado manifestaciones de maltrato animal, han caído en las mismas practicas en algún momento de su vida, además que se reconoce al sexo masculino como los principales agresores de este maltrato.

Dentro del circulo familiar la violencia va dirigida en todos sus casos a las personas mas débiles físicamente hablando, ancianos, mujeres, niños y animales domésticos, es como algunas personas “descargan” su enojo y al ser impotentes, se desahogan con aquellos que no se pueden defender. Muchas veces se deja pasar de largo el maltrato animal o no se le da la importancia que en realidad tiene, dejar pasar estos hechos es dejar correr la bomba de tiempo para que esa persona vaya por más.

Expuesto lo anterior, creo que una vez más todo se puede corregir con educación, maestros, padres de familia, autoridades, médicos, asociaciones civiles, veterinarios, se unan en un esfuerzo por crear conciencia y prevenir lo que se puede convertir en maltrato animal y posteriormente en otras conductas delictivas.

Recientemente se presentó una iniciativa a nivel federal para cuidar la dignidad animal cuando sea objeto de una compraventa legal, nuestras políticas deben estar encaminadas a la dignidad y el respeto animal.


Está de más decir que estoy totalmente en contra de cualquier manifestación de violencia y en específico violencia hacia los que no se pueden defender, no olvidemos que todos somos seres vivos habitantes del planeta tierra, cualquier manifestación de vida merece respeto.


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