/ martes 19 de julio de 2022

Más ridículos de AMLO

Por: Guillermo Luján Peña

Hace una semana que el presidente de la 4T, porque yo creo que ya no es presidente de México, alguien que le está causando tanto daño, parece obstinado en hacer pedazos a nuestro querido país; fue a Washington, capital de los Estados Unidos, para entrevistarse con el presidente Biden.

La visita del presidente de la 4T fue muy mala de principio a fin y no podía esperar mejor trato después de todos los insultos que le ha dado a los Estados Unidos y en particular al presidente Biden. Cómo olvidar que López tardó seis semanas en reconocer que Biden había ganado las elecciones, porque él había estado apoyando a Trump, desde su campaña en que lo recibió en México como jefe de Estado, sin serlo. Cómo olvidar que López no sólo no fue a la Cumbre de Las Américas, convocada por Biden en Los Ángeles, sino que trató de boicotearla, si no invitaban a sus amigos dictadores de Cuba, Venezuela y Nicaragua. Cómo olvidar que hace unos días empezó una campaña para derribar la estatua de la Libertad, que se encuentra en la bahía de Nueva York. Cómo olvidar que no recriminó a Rusia la invasión que han hecho a Ucrania, cuando todos los países del mundo lo hicieron. Y muchos detalles más, que hacen imposible que lo recibieran bien.

Adicionalmente, se dice que los Estados Unidos le tienen un expediente bastante grueso de las relaciones de López con los principales narcos mexicanos, se habla de que pudieran aprehenderlo, cosa que no sucedió, pero hubo otros mensajes, como el que debería atrapar a Rafael Caro Quintero, el productor más grande del mundo de mariguana y el que mandó matar al agente americano de la DEA “Kiki” Camarena, por lo cual fue detenido y encarcelado en 1985 y después de 28 años de cárcel inexplicablemente fue liberado por López, cuando le dio por liberar a tantos maleantes como Caro Quintero, “La Maestra” Elba Esther Gordillo, la secuestradora francesa, el general Cienfuegos, ex secretario de la Sedena, Romero de Champs, que no estaba preso, pero sí era prófugo, y ya pudo regresar en calidad de senador de Morena.

No lo recibió el presidente americano en la puerta, como exige el protocolo, lo recibieron los jefes de la DEA, FBI y ICE y le dijeron que le daban 48 horas para que atrapara a Caro Quintero, cosa que hizo regresando a México, lo curioso es que los marinos, porque no fue el Ejército, que hicieron el operativo, posteriormente viajaban en el helicóptero que se desplomó, por causas desconocidas, muriendo todos.

Luego lo pasaron a la oficina oval de la Casa Blanca, donde lo recibió Biden. López habló por media hora, diciendo puras tonterías, no pueden ser llamadas de otra manera. Sólo dos por falta de espacio: le ofreció a Biden que los americanos que viven cerca de la frontera con México les podemos vender la gasolina barata, es decir que ahora vamos a subsidiar a los americanos, porque el 70% de la gasolina la importamos de allá, más cara que como la vendemos en la frontera, más pérdidas para los mexicanos. La otra tontería, le quiso dar clases de historia americana a los americanos, a su presidente. Por supuesto que era evidente que Biden quería reír o bostezar.

Fue todo lo que lo atendió Biden y luego ya no supo López qué hacer, porque pensó que le harían comidas con empresario, intervención en el Senado o en el Congreso. Nada, así que se dedicó a turistear y visitar los grandes y bonitos monumentos que hay en Washington. La visita pasó desapercibida en los medios americanos.


Por: Guillermo Luján Peña

Hace una semana que el presidente de la 4T, porque yo creo que ya no es presidente de México, alguien que le está causando tanto daño, parece obstinado en hacer pedazos a nuestro querido país; fue a Washington, capital de los Estados Unidos, para entrevistarse con el presidente Biden.

La visita del presidente de la 4T fue muy mala de principio a fin y no podía esperar mejor trato después de todos los insultos que le ha dado a los Estados Unidos y en particular al presidente Biden. Cómo olvidar que López tardó seis semanas en reconocer que Biden había ganado las elecciones, porque él había estado apoyando a Trump, desde su campaña en que lo recibió en México como jefe de Estado, sin serlo. Cómo olvidar que López no sólo no fue a la Cumbre de Las Américas, convocada por Biden en Los Ángeles, sino que trató de boicotearla, si no invitaban a sus amigos dictadores de Cuba, Venezuela y Nicaragua. Cómo olvidar que hace unos días empezó una campaña para derribar la estatua de la Libertad, que se encuentra en la bahía de Nueva York. Cómo olvidar que no recriminó a Rusia la invasión que han hecho a Ucrania, cuando todos los países del mundo lo hicieron. Y muchos detalles más, que hacen imposible que lo recibieran bien.

Adicionalmente, se dice que los Estados Unidos le tienen un expediente bastante grueso de las relaciones de López con los principales narcos mexicanos, se habla de que pudieran aprehenderlo, cosa que no sucedió, pero hubo otros mensajes, como el que debería atrapar a Rafael Caro Quintero, el productor más grande del mundo de mariguana y el que mandó matar al agente americano de la DEA “Kiki” Camarena, por lo cual fue detenido y encarcelado en 1985 y después de 28 años de cárcel inexplicablemente fue liberado por López, cuando le dio por liberar a tantos maleantes como Caro Quintero, “La Maestra” Elba Esther Gordillo, la secuestradora francesa, el general Cienfuegos, ex secretario de la Sedena, Romero de Champs, que no estaba preso, pero sí era prófugo, y ya pudo regresar en calidad de senador de Morena.

No lo recibió el presidente americano en la puerta, como exige el protocolo, lo recibieron los jefes de la DEA, FBI y ICE y le dijeron que le daban 48 horas para que atrapara a Caro Quintero, cosa que hizo regresando a México, lo curioso es que los marinos, porque no fue el Ejército, que hicieron el operativo, posteriormente viajaban en el helicóptero que se desplomó, por causas desconocidas, muriendo todos.

Luego lo pasaron a la oficina oval de la Casa Blanca, donde lo recibió Biden. López habló por media hora, diciendo puras tonterías, no pueden ser llamadas de otra manera. Sólo dos por falta de espacio: le ofreció a Biden que los americanos que viven cerca de la frontera con México les podemos vender la gasolina barata, es decir que ahora vamos a subsidiar a los americanos, porque el 70% de la gasolina la importamos de allá, más cara que como la vendemos en la frontera, más pérdidas para los mexicanos. La otra tontería, le quiso dar clases de historia americana a los americanos, a su presidente. Por supuesto que era evidente que Biden quería reír o bostezar.

Fue todo lo que lo atendió Biden y luego ya no supo López qué hacer, porque pensó que le harían comidas con empresario, intervención en el Senado o en el Congreso. Nada, así que se dedicó a turistear y visitar los grandes y bonitos monumentos que hay en Washington. La visita pasó desapercibida en los medios americanos.