/ lunes 28 de diciembre de 2020

Menos presupuesto para los que menos tienen

Contrario a las necesidades que plantea el próximo año 2021 derivadas de la pandemia, refiriéndose a la crisis económica, crisis alimentaria y temas de salud, esta semana se aprobará el presupuesto del municipio de Chihuahua para 2021 con varios puntos dignos de destacar que deben alertar a los sectores más vulnerables, el empresariado y sobre todo los constructores.

Debemos iniciar hablando sobre la Ley de Ingresos que contiene un recorte de aproximadamente 300 millones de pesos por una previsión extremadamente conservadora sobre un mal desarrollo de la economía y por ende de la recaudación del próximo año. Si en la realidad tenemos un ingreso mayor a lo esperado estas se convertirán en ampliaciones presupuestales que tenemos que analizar a dónde se destinarán.

Sin embargo, las reducciones en el presupuesto deberían ser en materia de gasto corriente y en las áreas que menos desarrollo generan en la sociedad. Pero se propuso todo lo contrario.

Desde 2016 no se veía una inversión en Obra pública tan baja. Se proyectan únicamente $335,136,591.89 de inversión pública y eso contemplando que todos los proyectos del Presupuesto Participativo se vayan a Obra (Cosa que no ha pasado en los últimos ejercicios). Esto generará menos derrama económica y menos desarrollo de la ciudad.

Lo anterior no hubiera sido tan catastrófico si se hubiera destinado más recurso a los programas sociales para ayudar a los más desprotegidos y más afectados por la pandemia, pero tampoco fue así. La Dirección de desarrollo humano y educación, que es la encargada de los programas sociales más grandes y más directos a sectores vulnerables, presupuestó apoyos únicamente por $47,426,385 cuando en 2020 llevan ejercidos $149,270,700 en este rubro, lo que significa una reducción en apoyos y subsidios de más de 100 millones de pesos. Si bien este año representó un reto para las personas y por ello requerían más apoyos no será diferente en 2021, donde la crisis derivada de la pandemia, representará más necesidades básicas.

Lo mismo sucede con la Dirección de Desarrollo Económico y Turístico a la cual le están presupuestando únicamente $8,602,776 para apoyos a MiPymes cuando este año ejercieron al 30 de noviembre, $82,298,994, más preocupante para los emprendedores que dan empleos que sus apoyos se disminuyan en casi 90%

Este proyecto de presupuesto considera aumentos en algunas dependencias las cuales son: Ayuntamiento (Operación de las Regidurías), Secretaría del Ayuntamiento, Comunicación Social, Despacho de la Presidencia Municipal y Seguridad Pública. Estas fueron las únicas beneficiadas.

A mi parecer esto es incorrecto y grave para acelerar la reactivación de la economía en nuestra ciudad y proteger a los más vulnerables en estos difíciles momentos. Las prioridades deben de ser esas y debemos traducirlas en presupuesto. De nada sirven discursos bonitos si no se reflejan en el presupuesto. Lo he dicho varias veces en cabildo y lo seguiré haciendo: No hay decisión más política que el presupuesto. Estas decisiones reflejan de pies a cabeza quién es quién en la administración pública.

Las discusiones del presupuesto no deberían ser apresuradas y sin participación de la ciudadanía. Es una decisión sumamente importante para toda la ciudadanía y esta se debe hacer escrupulosamente, pero no fue así.

Contrario a las necesidades que plantea el próximo año 2021 derivadas de la pandemia, refiriéndose a la crisis económica, crisis alimentaria y temas de salud, esta semana se aprobará el presupuesto del municipio de Chihuahua para 2021 con varios puntos dignos de destacar que deben alertar a los sectores más vulnerables, el empresariado y sobre todo los constructores.

Debemos iniciar hablando sobre la Ley de Ingresos que contiene un recorte de aproximadamente 300 millones de pesos por una previsión extremadamente conservadora sobre un mal desarrollo de la economía y por ende de la recaudación del próximo año. Si en la realidad tenemos un ingreso mayor a lo esperado estas se convertirán en ampliaciones presupuestales que tenemos que analizar a dónde se destinarán.

Sin embargo, las reducciones en el presupuesto deberían ser en materia de gasto corriente y en las áreas que menos desarrollo generan en la sociedad. Pero se propuso todo lo contrario.

Desde 2016 no se veía una inversión en Obra pública tan baja. Se proyectan únicamente $335,136,591.89 de inversión pública y eso contemplando que todos los proyectos del Presupuesto Participativo se vayan a Obra (Cosa que no ha pasado en los últimos ejercicios). Esto generará menos derrama económica y menos desarrollo de la ciudad.

Lo anterior no hubiera sido tan catastrófico si se hubiera destinado más recurso a los programas sociales para ayudar a los más desprotegidos y más afectados por la pandemia, pero tampoco fue así. La Dirección de desarrollo humano y educación, que es la encargada de los programas sociales más grandes y más directos a sectores vulnerables, presupuestó apoyos únicamente por $47,426,385 cuando en 2020 llevan ejercidos $149,270,700 en este rubro, lo que significa una reducción en apoyos y subsidios de más de 100 millones de pesos. Si bien este año representó un reto para las personas y por ello requerían más apoyos no será diferente en 2021, donde la crisis derivada de la pandemia, representará más necesidades básicas.

Lo mismo sucede con la Dirección de Desarrollo Económico y Turístico a la cual le están presupuestando únicamente $8,602,776 para apoyos a MiPymes cuando este año ejercieron al 30 de noviembre, $82,298,994, más preocupante para los emprendedores que dan empleos que sus apoyos se disminuyan en casi 90%

Este proyecto de presupuesto considera aumentos en algunas dependencias las cuales son: Ayuntamiento (Operación de las Regidurías), Secretaría del Ayuntamiento, Comunicación Social, Despacho de la Presidencia Municipal y Seguridad Pública. Estas fueron las únicas beneficiadas.

A mi parecer esto es incorrecto y grave para acelerar la reactivación de la economía en nuestra ciudad y proteger a los más vulnerables en estos difíciles momentos. Las prioridades deben de ser esas y debemos traducirlas en presupuesto. De nada sirven discursos bonitos si no se reflejan en el presupuesto. Lo he dicho varias veces en cabildo y lo seguiré haciendo: No hay decisión más política que el presupuesto. Estas decisiones reflejan de pies a cabeza quién es quién en la administración pública.

Las discusiones del presupuesto no deberían ser apresuradas y sin participación de la ciudadanía. Es una decisión sumamente importante para toda la ciudadanía y esta se debe hacer escrupulosamente, pero no fue así.