/ martes 1 de diciembre de 2020

Mentiras y más mentiras

No cabe duda de que las mañaneras se han convertido en el mentidero más grande del país, y lo peor es que él se lo cree, así como sus seguidores que siguen con los ojos vendados y no se dan cuenta de que su mesías nos está llevando al desfiladero.

Ya no sabe uno si reír o llorar ante mentiras como una de tantas que dijo en la mañanera de esta semana, “Para el 1o de diciembre el sistema de salud va a estar al nivel de los mejores del mundo, vamos a estar a la altura de Dinamarca o de Canadá”, cuando faltaba menos de una semana para que se cumpliera. ¿Realmente se cree sus mentiras?, pero como dicen los jóvenes, se salió, de plano.

El sistema de salud está destrozado, con las mentiras de Lopez Gatell todas las mañanas, miente en las cifras de nuevos casos de Covid-19, de muertos, de que la curva ya se aplanó y bueno, es el loquito al que ya nadie le cree. No se han construido UN SOLO nuevo hospital en el país, y los que tenemos están saturados al 100% con esta pandemia. Las camas adicionales son las carpas con 20 camas como las que mandó a Ciudad Juárez (1) y otra para Chihuahua, sin tomar en cuenta el clima que tenemos por acá, sin agua caliente y otras fallas, como la falta de médicos y enfermeras. Desapareció el Seguro Popular que atendía a millones de mexicanos, que ahora tienen que vender sus vaquitas o su troquita para poderse atender la salud.

El sistema de salud es un caos, no hay medicamentos para el cáncer, ni para los niños ni para los adultos, no hay oxígeno para los enfermos del coronavirus, simplemente no puede uno enfermarse en estos tiempos de pandemia, porque no hay camas disponibles en los hospitales. ¿Estará el sistema de salud a la altura de los mejores del mundo para el martes 1o de diciembre, que es hoy que sale esta columna?, ni quien lo dude que es una de tantas mentiras.


La semana anterior tuvieron lluvias muy fuertes en Tabasco, por un huracán que les llegó. Su presidente andaba en Sinaloa (a la mejor volviendo a ver a la mamá o al hijo del Chapo, y le preguntaron por qué no andaba en Tabasco y dijo que tenía cosas más importantes que hacer. Cuando ya la presión fue mucha, tomó un helicóptero del Ejército y sobrevoló por las áreas inundadas, nunca se bajó a darles aunque fuera apoyo moral a sus paisanos y en el helicóptero hizo una declaración en donde reconoce que él ordenó que abrieran las compuertas para inundar las partes bajas donde vive la gente pobre, que saldría más lastimada con la inundación y salvar a Villahermosa y la construcción de la refinería “submarina de Dos Bocas” (para que no se le volviera a inundar). Con esa declaración se le puede someter a juicio por crímenes contra la humanidad. Si sabían que venía la tormenta, ¿por qué no empezaron a desaguar las presas desde antes? Para cuando llegara el huracán, el daño fuera mucho menor. No cabe la menor duda que estamos en manos de unos ineptos o de unos criminales.

Hasta ese momento ni tan siquiera les había mandado y no sabemos si lo hizo después, al Ejército con el plan de emergencia DNIII. La gente tuvo que salvarse como pudieron y ahora le están pidiendo a la misma gente que se ayuden entre ellos o los que no sufrieron daño, que ayuden a los que sí.

Todos los días son mentiras y más mentiras en la mañanera.

No cabe duda de que las mañaneras se han convertido en el mentidero más grande del país, y lo peor es que él se lo cree, así como sus seguidores que siguen con los ojos vendados y no se dan cuenta de que su mesías nos está llevando al desfiladero.

Ya no sabe uno si reír o llorar ante mentiras como una de tantas que dijo en la mañanera de esta semana, “Para el 1o de diciembre el sistema de salud va a estar al nivel de los mejores del mundo, vamos a estar a la altura de Dinamarca o de Canadá”, cuando faltaba menos de una semana para que se cumpliera. ¿Realmente se cree sus mentiras?, pero como dicen los jóvenes, se salió, de plano.

El sistema de salud está destrozado, con las mentiras de Lopez Gatell todas las mañanas, miente en las cifras de nuevos casos de Covid-19, de muertos, de que la curva ya se aplanó y bueno, es el loquito al que ya nadie le cree. No se han construido UN SOLO nuevo hospital en el país, y los que tenemos están saturados al 100% con esta pandemia. Las camas adicionales son las carpas con 20 camas como las que mandó a Ciudad Juárez (1) y otra para Chihuahua, sin tomar en cuenta el clima que tenemos por acá, sin agua caliente y otras fallas, como la falta de médicos y enfermeras. Desapareció el Seguro Popular que atendía a millones de mexicanos, que ahora tienen que vender sus vaquitas o su troquita para poderse atender la salud.

El sistema de salud es un caos, no hay medicamentos para el cáncer, ni para los niños ni para los adultos, no hay oxígeno para los enfermos del coronavirus, simplemente no puede uno enfermarse en estos tiempos de pandemia, porque no hay camas disponibles en los hospitales. ¿Estará el sistema de salud a la altura de los mejores del mundo para el martes 1o de diciembre, que es hoy que sale esta columna?, ni quien lo dude que es una de tantas mentiras.


La semana anterior tuvieron lluvias muy fuertes en Tabasco, por un huracán que les llegó. Su presidente andaba en Sinaloa (a la mejor volviendo a ver a la mamá o al hijo del Chapo, y le preguntaron por qué no andaba en Tabasco y dijo que tenía cosas más importantes que hacer. Cuando ya la presión fue mucha, tomó un helicóptero del Ejército y sobrevoló por las áreas inundadas, nunca se bajó a darles aunque fuera apoyo moral a sus paisanos y en el helicóptero hizo una declaración en donde reconoce que él ordenó que abrieran las compuertas para inundar las partes bajas donde vive la gente pobre, que saldría más lastimada con la inundación y salvar a Villahermosa y la construcción de la refinería “submarina de Dos Bocas” (para que no se le volviera a inundar). Con esa declaración se le puede someter a juicio por crímenes contra la humanidad. Si sabían que venía la tormenta, ¿por qué no empezaron a desaguar las presas desde antes? Para cuando llegara el huracán, el daño fuera mucho menor. No cabe la menor duda que estamos en manos de unos ineptos o de unos criminales.

Hasta ese momento ni tan siquiera les había mandado y no sabemos si lo hizo después, al Ejército con el plan de emergencia DNIII. La gente tuvo que salvarse como pudieron y ahora le están pidiendo a la misma gente que se ayuden entre ellos o los que no sufrieron daño, que ayuden a los que sí.

Todos los días son mentiras y más mentiras en la mañanera.